Había ganas de ver la primera serie española para la compañía de Cupertino. Se trata de un thriller rodado en Miami, y en cuya producción junto a una compañía norteamericana, participa Bambú producciones, responsable de apuestas para un servidor tan infumables como “Velvet”, “Las chicas del cable” o “Jaugar”. Ni el gran reparto internacional sobre lleno de estrellas latinas además de nuestra Maribel Verdú, ni el dinero a espuertas, una puesta en escena y estética muy del otro lado del charco, logran mantener a flote un guion con grandes tintes de culebrón, y cuya trama lenta y errática, recuerda demasiado a otros grandes criminales que estamos hartos de ver.
“Now and then” tira o mejor dicho copia descaradamente, elementos del género que hemos visto una y mil veces. No se priva de nada, una joven pandilla de amigos envueltos en un turbio crimen que ocultan durante años, un misterioso extorsionador que les chantajea, una policía implacable-Rosie Pérez- obsesionada por darles caza cómo sea, y por supuesto una historia de amor del pasado, no resuelta entre los protagonistas Maribel Verdú y José María Yazpik. Si esto no es de lo más parecido a “Sé lo que hicisteis el último verano” u otras semejantes, que venga Dios y lo vea.
La serie arranca con una interminable secuencia en la playa en la que un grupo de amigos veinteañeros, celebra hasta arriba de alcohol y drogas su graduación. La cosa termina en un accidente de coche en el que muere uno de ellos, el tal Alejandro. En vez de llamar a la policía, colocan al amigo fallecido al volante, le cargan a este también la muerte de la joven a la que han envestido… y se piran, ocultando sobre su conciencia ambos crímenes ¡qué bonito me ha quedado esto último!…Pasados veinte años, llega la clásica extorsión; alguien sabe más de la cuenta, y les cita a todos por mensaje (otra obviedad que estamos hartos de ver), exigiéndoles un millón de dólares a cada uno, a cambio de su silencio. Ceden al chantaje cuando uno de ellos es asesinado, entrando de nuevo en escena, la tenaz y algo pesada policía que ya en su día les investigó por la muerte de su amigo. A partir de ahí prepárense, porque la cosa avanza a ritmo de culebrón latino con todo lo que ello conlleva: lentitud, idas vueltas con rodeos, intensidad y drama eso sí, mucho drama. O sea, todo lo que a priori no apetece casi nunca ver en un thriller, pero en fin.
Una vez leído cómo arranca, estarán pensando lo mismo que yo. Esto es más de lo mismo. Pues no se equivocan. “Now and Then” es otra de adolescentes, torturados en el futuro por un secreto inconfesable del pasado.
El gran problema de la serie es la innecesaria dramedia que rodea toda su narrativa. Ello sumado a sus poderosos aires latinos, convierten la primera aventura española de Apple TV+, en algo mucho más cerca de “Pasión de Gavilanes”, que de un criminal en toda regla.
Aunque he de reconocer que tiene potentes giros, conforme avanza la trama, esta se vuelve más sospechosamente obvia. Las continuas idas y venidas en el tiempo tan habituales en los grandes thrillers, sobran y despistan contribuyendo bien poco a un claro desenlace.
Lo mejor con diferencia es la fotografía y la ambientación. La luz, los planos, los decorados, la oficina de policía y el tratamiento de la imagen, son soberbios.
En cuanto al reparto e interpretaciones, destacan sobre todo ellas. Maribel Verdú está como siempre fantástica aunque, y lo digo con gran pena, los años empiezan a pasarle factura; quizás ese papel lo tendría que haber hecho alguien más joven y malvado. Con todo y con eso, la actriz madrileña nos brinda momentos difícilmente superables en la escena española. Juana Acosta se mueve como pez en el agua en la pantalla, lo sabe y lo explota deliciosamente. Marina de Tavira niquela uno de los registros en los que se encuentra más cómoda, el de mujer poderosa y esa secundaria de lujo como es Alicia Borrachero, en la piel de una implacable abogada lo borda.
Por encima de todas ellas, está Rosie Pérez que hace un trabajo admirable al aportar matices a lo que podría haber sido un personaje plano y centrado únicamente en conducir la trama. Su personaje Flora con una energía apasionada que con frecuencia se vuelve obsesiva egoísta y autodestructiva, resulta de lo mejor de “Now and then”. Del resto, como siempre digo, juzguen ustedes mismos.
