Nicki Nicole es una bomba atómica concentrada en un pequeño recipiente. La artista argentina fluye entre el pop, la electronica, el reguetón y el trap y la noche de este jueves, como Sol de mayo, ha bañado con su música al Wizink de Madrid. La artista rosarina, con un gran triángulo detrás (vibes masónicas), ha presentado en la capital de España su disco Alma ante un público muy joven, entregado a sus canciones e hipnotizado por su belleza y sensualidad.
Lo de grabar los espectáculos va a acabar siendo los mecheros del futuro. Algo anticuado. Ahora la moda es poner el móvil en el suelo y grabarte mientras bailas para subirlo posteriormente a Tik Tok. Paso de criticarlo porque odio a los boomers vinagres. Pero choca. Más allá del robo de los directos por parte del ego, alguna imagen significativa. Una trabajadora, apoyada en una escoba, observando detenidamente y tarareando alguna de las canciones de la argentina. También una chica detrás de una barra bailaba mientras escucha canciones como Colocao, Una Foto o Entre Nosotros.
Nicki comenzó con Tienes mi Alma y Se va 1 Llegan 2. Rodeada de ocho bailarines, un guitarrista y un pianista, Nicole repasó su último álbum y varios featurings. Hay que hacer algo con este tipo de creaciones porque resulta sumamente vacío escuchar una grabación en un concierto. Aunque puedan quedar algunos himnos fuera, los directos serían mejores si se evitaran canciones en las que el invitado no esté in situ. Sí estuvieron presentes dos artistas españoles. El primero en salir fue Delaossa, rapero malagueño e íntimo amigo de la artista. Ambos cantaron Me has dejado y recordaron el día que compartieron escenario en el Madrid Salvaje de 2019. Han pasado varios años y la argentina es una estrella mundial. A continuación, el artista de El Palo cantó El Patio y dedicó unas bonitas palabras a su tierra, Andalucía. También se pasó por el Wizink Rels B para entonar Qué le pasa conmigo? con la de Rosario. Una pena la ausencia de Bad Gyal y Aitana. Habría merecido la pena el esfuerzo de cantar Enamórate y Formentera, respectivamente, en vez de tener que conformarnos con sus voces enlatadas.
Por los altavoces también salieron Duki, Young Miko, Tiago PZK, Los Ángeles Azules o Trueno, su ex, con quien cantó Mamichula, el tema que le hizo mundialmente conocida. El que no sonó fue Peso Pluma, su ex más reciente y cuya herida todavía duele. No es para menos. Pero es una cicatriz necesaria por la que todos hemos de pasar alguna vez en la vida. La traición es un aprendizaje. Curiosamente, hace tan solo unos meses, Nicole se subía al escenario del Wizink con el rey de los corridos tumbados. Su vida era difente por entonces. Su corazón tambien. No creo que Por las Noches vuelva a sonar en un concierto.
Nicki Nicole también se mostró muy agradecida con el público. Recibió una flor amarilla y subió a un fan con su nombre tatuado en la parte posterior del muslo. La propia Nicole se arrodilló ante él y le dejó su firma. Él prometió tatuársela. Nicole lanzó grandes elogios al público español y terminó el concierto enarbolada en la bandera española. Una muestra de cariño y un sincero homenaje a nuestro país del que muchos cantantes nacionales deberían aprender. También mostró su amor por la tortilla de patata y valoró de forma positiva la forma que tenemos de tratar a nuestros artistas. No sabía que era buena, la verdad. Puede ser un gesto populista. Pero y qué. Aquí se defiende el populismo sin fisuras. Y más si viene de Argentina.
Desde Lionel Messi, nadie de Rosario había hecho tan suya la capital de España. Qué pena que solo ella lo haya hecho de blanco.
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