Antes de nada, para conocer a Die Antwoord es necesario poner las cosas en contexto. Ninja y Yolandi Visser son los mayores exponentes de la cultura Zef. Originarios de Sudáfrica, han hecho de la white trash y el rap rave un género en sí mismo. Asumiendo el eskorbutesco término de ratas, Die Antwoord son un halo arcoíris en mitad de la podredumbre. Como una rosa germinando en mitad de un vertedero, como un río fucsia regando las orillas de un poblado chabolista. Basura blanca malhablada bajo el cielo de la Capilla Sixtina. En cuestión de unos años, han llevado el suburbio a Beverly Hills y se han encumbrado como un grupo de culto para la élite cultural norteamericana.

Así define Ninja este movimiento. “Zef es la gente que se tunea el coche: eres pobre, pero eres lujoso, tienes tu propio estilo, eres sexy. Su significado cambia constantemente. Significa ser punk, futurista, indestructible, que eres lo opuesto a una víctima, que puedes hacer lo que quieras, que no te importa lo que digan los demás... todo eso es ‘zef’”. Para Yolandi, “Zef es como que nada te importa una mierda y tienes tu propio estilo y estás a tu bola. Se asocia a la gente que que tunea sus coches y llevan oro y mierda. Zef es ser pobre pero elegante. Eres pobre pero sexy, tienes estilo”.

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A Die Antwoord no se les puede comprender sin tener en cuenta la idiosincracia de Sudáfrica. El Apartheid es el peso histórico que deben cargar en sus espaldas y los problemas raciales son inherentes a su memoria colectiva. Sin embargo, en la actualidad, las razas y sus culturas se entrelazan. Die Antwoord representan a la clase trabajadora blanca, pero su estilo está claramente marcado por el África negra y las cuestiones tribales. Por su mística y su misterio. Como un working class hero bajándose de un Opel Calibra para someterse a un ritual chamánico. 

Lleno en Barcelona

Die Antwoord ha hecho sold out en sus dos fechas en la sala Razzmatazz de Barcelona. Un lugar único en la escena musical española, que ha servido de hogar para la vuelta del dúo sudafricano tras un largo descanso cargado de polémicas. La gira mundial Reanimated viene acompañada del estreno del documental  ZEF: The Story of Die Antwoord y la publicación, a finales de año de su próximo disco, UIT DE HEMEL GEVALLEN.

Por un lado tenemos a Watkin Tudor Jones, quien interpreta al personaje de Ninja. MC espigado y fino como un junco. Ninja buscó su lugar en la escena del hip hop sudafricano en grupos como The Original Evergreen, MaxNormal.TV o The Constructus Corporation. Sin embargo, esa evolución encontró su forma final en Die Antwoord. De ahí su significado: La Respuesta. Ninja es un lienzo ignorant con un 1 y un 6 bajo los ojos, en honor a la hija que tiene en común con Yolandi, Sixteen Jones. Mullet y trenzas de Yakuza, se mueve por el escenario como Fido Dido, el mítico muñeco de Seven Up. Un hombre entregado al público, que se ha arrancado varias veces a entonar Barcelona en plan Freddy Mercury. Ninja necesita el contacto con el público y que éste le eleve al cielo como si fuese Jesucristo. De hecho, se ha lanzado en dos ocasiones a la masa para interpretar Hat Faded Fuck Face y Enter The Ninja, último tema en sus conciertos y una oda embriagada de pureza sobre el amor tradicional de mujer frágil y hombre protector. “Yo soy tu mariposa, necesito de tu protección, sé mi samurái”

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Por otro lado está Anri du Toit , alias Yolandi Visser. Una antivirgen maría con dentadura de oro, corte de pelo a machetazos y pura como el Edén. Un personaje oxímoron que juega con la dicotomía de la inocencia y el pecado. La virtud y el deseo. La estudiante que saca buenas notas, pero se escapa de madrugada y se adentra en una rave embriagada por la química. Una mujer que entra en trance al conectar garganta y micro. Vena en el cuello y bailes sensuales. Como si la cantante de Aqua hubiera caído en un pozo de locura. Flor de vainilla que brota en un trailer park. La manzana prohibida que condena a la humanidad. Chillidos agudos capaces de romper un vaso. Una burbuja dorada de Freixenet que te clava el cristal del vídrio el cuello. Nadie dice Protection como ella.

El dúo, bajo la música del DJ Hi-Tek, optó por interpretar las canciones más reconocidas de su repertorio: I Fink U Freeky, Ugly Boy, Banana Brain, Pitbull Terrier o Rich Bitch resonaron en los altavoces e hicieron vibrar a un público heterogéneo que iba de punkis a gafas de pasta, pasando por raperos a guiris. Faltaron algunas de sus rarezas, últimas creaciones y más versos en afrikaans, su idioma materno. Quien quiera conocer la respuesta sobre Die Antwoord, estarán el próximo sábado 6 de julio en el Festival Río Babel de Madrid.