Dave Grohl se ha ganado ser un engranaje importante de la industria musical estadounidense, lo que aprovecha para descubrir alguna de las pequeñas verdades que esconde el trabajo de componer sonidos.

Tras el fin de Nirvana, su batería empezó a escribir letras, a rasgar la guitarra, probó su voz y grabó el disco de la que sería su nueva banda, los Foo Fighters (1995), que aún no tenía músicos, y de la que sabia que siempre sería una banda imperfecta.

Ya con sus músicos, 6 discos más, cuyo sonido se esperaba y se vendía, una maquinaria de conciertos que no se podía guardar en una furgoneta... los Foo Fighters tomaron posición en el negocio musical. Aunque sin alejarse demasiado de parecer ser solo músicos que querían divertirse con su trabajo... Quizás por esto en 2010 los 5 músicos se encerraron en el garage de Dave y grabaron su último disco hasta hoy, titulado Wasting Light (2012), rock en estado puro, y con el que hicieron también una pequeña gira por los garages de sus fans...

Un año después Dave dirigió y produjo Sound City, un documental sobre la historia del estudio de grabación Sound City Studios en Van Nuys, Los Angeles. En este su director intentaba averiguar cual era la magia que envolvía a ese estudio ya abandonado pero en el que se grabaron enormes discos y que según iba descubriendo se escondía en cosas tan sencillas como el dueño, los técnicos de sonido, la secretaria... E incluso en una máquina. Una consola analógica de mezclas llamada Neve 8028, de la que hay solamente 5 en el mundo, y que junto a la historia del estudio, Grohl logró recuperar.

Esa persecución por buscar el latido al oficio, hizo que nadie se sorprendiera mucho cuando al final del año pasado el propio Grohl anunció que los Foo Fighters se tomaban un descanso y que posiblemente habían llegado a su final.

Sin embargo los 5 músicos, quizás asumiendo que nunca serían la mejor banda de Rock de todos los tiempos, cogieron todos sus cacharros: guitarras y bajos, pedales, amplificadores, técnicos de sonido, productores... y viajaron a la historia musical de 8 ciudades de Estados Unidos, buscando inspiración para las 8 canciones que iban a componer su nuevo álbum.

En este viaje nos descubren productores que se veían mas como fontaneros que como genios, la caricia de estudios de grabación, discográficas de discos hechos a mano, músicos que revolucionaron la industria... Un viaje que han documentado con la mismísima HBO en una serie de 8 capítulos, de los cuales se han emitido 4 (Chicago, Washington D.C, Nashville y Austin) donde se van descubriendo y entrelazando los pequeños hechos que dan lugar a esta gran historia y que Dave Grohl, Nate Mendel, Pat Smear, Taylor Hawkins y Chris Shiflett van convirtiendo en sonidos y letras de las canciones de su nuevo largo, presentadas una a una al final de cada episodio.

Un viaje en búsqueda de inspiración, de la complejidad, de imperfecciones de nuevos sonidos, que tras las primeras escuchas quizás se hace tan pesado y grave como la historia musical de Estados Unidos, algo poco habitual para los imperfectos Foo Fighters.

La serie Foo Fighters: Sonic Highways está disponible en Internet o bien puedes verla en Canal+ a través del canal Canal+ Xtra.
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