Santiago Posteguillo, escritor y profesor de la Universidad Jaume I de Castellón, acaba de publicar ‘Y Julia retó a los Dioses’ (Planeta), con la que cierra la historia de Julia Domna, una mujer singular que llegó a la cúspide del poder en la Antigua Roma. La novela es la segunda parte de ‘Yo, Julia’, con la que ganó el premio Planeta, y narra los esfuerzos de la augusta para evitar que el Imperio se dividiera en dos.

Hemos entrevistado a Santiago Posteguillo en la antesala de la celebración del 8M, Día Internacional de la Mujer, y nos ha contado cómo, las mujeres libres del Imperio, a pesar de vivir en una sociedad patriarcal, gozaron de más derechos que, por ejemplo, las mujeres en la España franquista. Podían abortar, disponer de su patrimonio y llegar, como Julia, a las esferas de poder.

Ella no fue la única mujer poderosa de su época, pero sí una de las más singulares. “Aunque Julia ciertamente transgrede muchas fronteras morales, tiene un punto de lucha personal de enfrentamiento digno ante la enfermedad [padeció un cáncer de mama], de buscar soluciones inimaginables en momentos extremos, que la hacen un personaje muy inconmensurable”, explica el autor.

"La mujer en el mundo romano había llegado mucho más lejos de lo que se nos ha contado"

PREGUNTA: ¿Qué le ha enseñado Julia?
RESPUETA: Me ha verificado algo que ya había intuido en la investigación de mis anteriores novelas y es que la mujer en el mundo romano había llegado mucho más lejos de lo que se nos ha contado. Y me ha dado lecciones de dignidad ante la enfermedad y ante la muerte. Es una novela que plantea muchos temas de actualidad, uno de ellos es la eutanasia. Cuando ella decide voluntariamente poner fin a su vida, Galeno no tiene el más mínimo problema moral en ayudar a la emperatriz a acabar con su sufrimiento. Y Galeno era uno de los mejores médicos del mundo antiguo, el mejor. Es interesante tener en cuenta su opinión.

"Galeno se habría enfrentado al coronavirus con mucha menos histeria"

Galeno, un personaje clave en la historia de Julia, también llega a enfrentarse a un virus, tan de moda ahora con el coronavirus. ¿Cómo habría afrontado él una situación como la que estamos viviendo?
Viendo los datos y el índice de mortalidad que tiene, seguro que lo habría afrontado con mucha menos histeria. Galeno no sentiría proporción entre lo que se está haciendo y aquello a lo que nos estamos enfrentando. Cuando él se enfrenta a la viruela, eran brotes tremendamente agresivos, de una mortalidad del 50% o más, con un millón de personas que desaparecen en un imperio de 65 millones. Eso es serio. Esta crisis la afrontaría de forma muy diferente y nos vendría mucho mejor tener un Galeno y unas autoridades políticas como Severo y Julia que supeditan sus decisiones con respecto a cómo atajar el brote de viruela a la autoridad sanitaria que es Galeno.

Ha comentado que en la antigua Roma las mujeres tuvieron un papel más relevante de lo que se ha transmitido a través de la historia ¿fue Julia una rara avis en su época o hubo más mujeres como ella?
Hubo más mujeres, tampoco tantas, porque era una sociedad patriarcal. Pero las hubo. No me siento en la obligación de escribir solo de mujeres. Empecé a trabajar en 'Yo, Julia' antes del movimiento Me Too y todo eso. Otra cosa es que me pueda parecer bien y podamos coincidir en objetivos, pero yo no me muevo por modas. Cuando empecé a escribir sobre romanos no se escribía en esa época mucho de romanos. Yo hago lo que creo que tengo que hacer literaria y artísticamente. Pero sí que creo que tenemos que seguir en esta línea de recuperar personajes femeninos injustamente olvidados en el pasado. Y lo hago también de otras formas, por ejemplo, en la Universidad Jaume I de Castellón dirijo por petición de mi rectora -somos de las pocas universidades que tiene rectora-, un curso de verano que este año voy a hacer sobre la mujer en la literatura. Me traeré a Ángeles Caso, a Luz Gabás, a Rosario Raro, a Cristina López Barrio y también a hombres como Carlos García Gual, que hace 35 años publicó un libro sobre las mujeres en la antigua Grecia. También a José Luis Corral, a José Calvo Poyato, para que me hablen de las mujeres, personajes históricos femeninos. Corral tiene una novela sobre Zenobia de Palmira, prisionera de Roma. Poyato tiene una novela sobre Hipatia, otra sobre María Pineda, a principios del XIX. Va a ser un curso muy interesante. Además, estoy montando una serie con Movistar, titulada 'El corazón del Imperio', donde vamos a hablar de mujeres de la Antigua Roma. Y espero poder rodarlo este año.

"Aunque me siento ligado a la lucha por la igualdad, no quiero ligar mi escritura solo a ese objetivo"

¿Julia será una protagonista?
No necesariamente. Es que hay muchas más y entiendo que Julia ya está bastante recuperada con lo que he hecho. Quiero prestar atención a otras mujeres. Además, aunque me siento ligado a la lucha por la igualdad, no quiero ligar mi escritura solo a ese objetivo. El próximo personaje puede ser un hombre o una mujer, lo que sí procuraré es que haya un buen equilibrio entre personajes masculinos y femeninos.

"Cuesta más encontrar referencias de mujeres en las fuentes clásicas, aunque existen a través de sus maridos o hijos"

¿Te ha costado más encontrar referencias documentales en el caso de Julia Domna que en el resto de tus novelas históricas?
Cuesta más de organizar. Referencias hay, sobre todo cuando han sido mujeres tan relevantes como ella. Sin querer, incluso los historiadores hombres se ven obligados a incluir referencias sobre ellas. Pero es cierto que cuesta más de organizar porque no existe en Dion Casio, Aurelio Victor, la Historia Augusta o Herodiano, que son las cuatro fuentes clásicas principales sobre la dinastía Severa, ni una sola sección en todos estos volúmenes dedicada a Julia. Ni uno. Tienes que buscar las secciones dedicadas y Septimio Severo y buscar referencias a la esposa. Buscar las secciones de Caracalla o Geta y buscar referencias a la madre. Entonces reorganizar todas esas referencias y hacer un capítulo que sea Julia. Y después, contarlo en una novela.

Pasa con todas las mujeres, Libia, por ejemplo, que se reconstruye a través de Augusto. No es que no haya referencias, si te pones, las encuentras, pero cuesta más. Reúnes un montón de información. 

Extranjera y mujer. Lo tenía todo para quedar relegada en un mundo de hombres y, sin embargo, llegó a la cúspide del poder. ¿Constituyeron estos dos factores un hándicap para ella o, por el contrario, un motor que la ayudó a superar todas las dificultades?
Fue claramente un handicap brutal, pero hay personalidades que se crecen ante las dificultades o el castigo. Y Julia es una de ellas. Ella no podía ser feminista, pero ¿de qué modo podemos interpretar a Julia para que sea un referente para el feminismo? Ella era una mujer que no se puso a sí misma ningún límite por el hecho de ser mujer. Sin hacer una reflexión sobre el feminismo porque eso sería anacrónico. Desde el punto de vista que ella pensaba que podía conseguir todo lo que consideraba legítimo sí que es un referente. 

"Julia podía ser vista como una feminista practicante, pero sin tener conceptualizado el feminismo" 

¿Sería una feminista practicante?
Sí, podía ser una feminista practicante, pero sin tener conceptualizado el feminismo, ni vivir sus acciones como una lucha por la igualdad de género ya que eran cosas que no había lugar a tener en consideración. 

¿En su caso era sólo una lucha por el poder?
Sí, por el poder puro y duro.

"¿Alguien se pregunta si Napoleón fue un buen padre? Julia actuó con sus hijos como él o Julio César"

Una lucha en la que llegó a enfrentarse a sus propios hijos...
Sí, pero también porque ellos salieron como salieron. Hay un componente de educación y un componente que nunca sabemos de dónde viene. Hay una cuestión contra la que yo me rebelo, a pesar de que incluso a mí me pasó al principio, y que es pensar que no fue una buena madre. ¿Alguien se pregunta si Napoleón fue un buen padre? Estoy seguro de que si escribiera una novela sobre él, nadie me preguntaría qué pasó con su hijo en Austria, al que dejó tirado como un trapo. Fue un padre horrible, pero eso nunca se plantearía. Sí al hablar de una mujer. Ella prestó atención a lo mismos objetivos holísticos y de Estado que Julio César o Napoleón. ¿Los consigue? Sí, en eso debemos valorarla. ¿Luego los hijos le salen mal? Sí, le salen muy mal. Lo asume, se enfrenta a ello, lo digiere, se lo come con patatas y toma actitudes pragmáticas. Cuidado, que es difícil. Un hijo mata a otro hijo, que yo no creo que haya nada peor para una madre. Y aun así tiene el pragmatismo de me queda uno, tengo que estar con él. Cuando es el asesino del otro. Es de un pragmatismo discutible moralmente, pero políticamente incuestionable. 

"Espero que haya Julias agazapadas que tomen el relevo de algunos de los que nos gobiernan hoy en día"

Ha comparado a Julia con Margaret Thatcher o Michelle Obama. ¿Se ha encontrado con alguna otra mujer de nuestra época con quien equipararla? ¿Alguien en España?
No muchos. Lo que quiero pensar es que ella era una persona joven y espero que haya Julias agazapadas que tomen el relevo de algunos de los que nos gobiernan hoy en día y que sea gente que nos ayude a resolver los problemas serios que tenemos en el mundo. Así que espero y confío en que deben existir estas julias agazapadas en la medida en que en los últimos decenios, en el mundo occidental, la mujer ha accedido mucho más a todo tipo de educación y estáis en proceso de ir copando puestos que antes estaban relegados solo a hombres.

¿Le gustaría convertir la historia de Julia en una serie de televisión?
Sí, lo veo perfectamente, incluso en el tema de la producción, que tan complicado es con las series de romanos. Las anteriores de Escipión y Trajano estaban inspiradas sobre todo en el componente bélico y rodar todo eso tendría que llevar una inyección económica enorme. En el caso de 'Yo, Julia', aunque hay algunas batallas, el peso narrativo está en las intrigas palaciegas, de corte, con una intensidad dramática enorme. Imagínate rodar una escena en la que los dos hijos se enfrentan delante de su madre. Tiene un potencial dramático brutal y un coste de producción razonable. Muy asumible. Podría ser una serie a lo 'Yo, Claudio', más moderna, con las técnicas de hoy en día que podría tener mucho éxito, pero no depende de mí.

"Cuando Geroge R. Martin me preguntó qué hacía, le dije que lo mismo que él pero con romanos. Nos reímos un rato"

Tiene incluso episodios comparables a ‘Juego de Tronos’, con boda roja incluida…
Sí, con boda de sangre incluida. Recuerdo que conocí en la Feria Internacional de México a George R. Martin y estuvimos hablando. Me sorprendió gratamente. Es la persona que más libros vende hoy en día y eso podría atontar a cualquiera, pero se me manifestó como una persona muy cercana y accesible. Me acuerdo que me preguntó qué hacía. Le contesté que lo mismo que él, pero con romanos. Nos reímos un rato y fue muy cordial.

A diferencia de Juego de Tronos, todo lo que cuentas en estas dos novelas sí ha sucedido de verdad, salvo la licencia final de situarla en el reino de los muertos para explicar su triunfo.
Sí, la historia de Julia ha sucedido en la realidad. Tienes ese plus adicional o ese matiz diferente que no sólo te entretiene y pasas un rato agradable de lectura, sino que puedes salir del texto con la sensación de que puedes aprender historia.

"En la Antigua Roma había mucha violencia contra la mujer, especialmente de ciudadanos libres y patricios hacia las esclavas. Pero entre las ciudadanas libres no era así"

Pese al tiempo transcurrido, esta novela contempla muchos temas actuales: la eutanasia y epidemias, con guerra biológica incluida, de las que ya hemos comentado, también está muy presente la violencia contra las mujeres. ¿Era algo habitual en la antigua Roma?
Había mucha violencia contra la mujer, especialmente de ciudadanos libres y patricios hacia las esclavas. Pero entre las ciudadanas libres no era así. La mujer en Roma tenía más derechos de los que luego tuvo en la Edad Media. Siempre obviando la situación de las esclavas, las mujeres en la Antigua Roma podían abortar. El silfium era el abortivo habitual de la época y sale en la novela. Desapareció en el siglo IV, por exceso de consumo o por el cristianismo, pero el caso es que la planta desaparece. También tenían derecho a divorciarse y, en el caso de quedar viudas y volver a casarse, retenían el control sobre la fortuna que ellas tuvieran.

Sin ir más lejos, en la España de los años 70 las mujeres estaban supeditadas a sus maridos, no podían abrir una cuenta bancaria o disponer de sus bienes inmuebles.
Sí, hasta el fin del franquismo fue así. Las mujeres en la Antigua Roma tenían más derechos que las mujeres en los primeros 70 en España. Es fuerte. 

"Si hubiera llevado a cabo su plan de entendimiento entre oriente y occidente, habríamos evolucionado de forma diferente"

También está presente Siria, país de origen de Julia, y los enfrentamientos entre oriente y occidente. Ella abogaba por el entendimiento y el diálogo, pero no lo consiguió. ¿Fue este su gran fracaso?
 Sí, fue una pena que su hijo no la hicera caso en el entendimiento entre oriente y occidente. Si hubiera llevado a cabo su plan, habríamos evolucionado de forma diferente. Seguramente tendríamos problemas, pero estaríamos algo más coordinados y eso nos habría venido muy bien. Esa descoordinación sigue siendo hoy en día un problema.

¿Qué legado deja Julia?
Da una importante lección, la de que la humanidad se hace más fuerte en la unión que en la diferencia. Estamos observando multitud de ejemplos en los que vemos que los grandes retos hay que abordarlos desde la unión. El cambio climático, por ejemplo, o la pandemia del coronavirus. Ella pone su vida para intentar evitar la división del imperio, ya que considera que eso es un desastre, y se interpone ante una espada para lograrlo. ¡Caramba! Pocos políticos hoy en día se atreverían a eso.

¿Cómo se encontró con Julia?
 Cuando estaba al final de la serie de Trajano, ya buscando personaje, el cuerpo me pedía una mujer en el centro. Tenía distintas candidatas, entre ellas Julia. La auténtica dimensión del personaje no me doy cuenta hasta que leí una biografía sobre ella escrita por Barbara Levick, quien se preguntaba por qué no había libros o películas sobre un personaje tan singular. Pensé que exageraba y que se había enamorado del personaje, una especie de síndrome de Estocolmo del investigador. Pero al leerme la biografía, le tuve que dar la razón, el personaje tiene una dimensión mucho más grande de la que yo pensaba. La película no dependía de mí, pero la novela sí. Y Julia ha tenido no una, sino dos novelas.

"Me he enamorado de Julia, pero lleva muerta desde hace 1.800 años y eso, técnicamente, no es infidelidad"

¿También te has enamorado de ella?
Sí. Lo reconozco, digamos que la persona con la que pueda estar ahora lo lleva bastante bien porque lleva muerta desde hace 1.800 años y eso, técnicamente, no es infidelidad.

¿Estás inmerso en este momento en algún proyecto literario?
Sí, nunca para de escribir o pensar en escribir. El nuevo proyecto está ambientado en la Antigua Roma pero no te puedo decir más.