El 12 de febrero, de 1984, murió en París Julio Cortázar, el autor de Rayuela, una novela, o contranovela, que le colocó en la primera línea de lo que se conoce como el “boom latinoamericano”, del que formaron parte autores de la talla de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes.

Cortázar nació en Bruselas, de padres argentinos, en 1914, y regresó al país sudamericano junto a su familia cuando tenía cuatro años. Dos años después su padre se fue de casa y ya no volvió.

Desde corta edad fue un lector empedernido a lo que sin duda contribuyó que fue un niño enfermizo con muchas horas en cama. Su infancia le marcó tanto que aquella parte de su vida quedó plasmada en cuentos como La señorita Cora, Final del juego o el más conocido, Bestiario, publicado en 1951, en el libro del mismo nombre, en el que se incluyen ocho relatos, entre ellos, además, Circe.

Unos años después, Cortázar se trasladó a París, descontento con el Gobierno peronista. Allí tradujo la obra completa en prosa de Edgar Allan Poe para la Universidad de Puerto Rico, un trabajo muy reconocido por los críticos.

El escritor argentino viajó a La Habana en 1963, unos escasos años después del triunfo de la revolución cubana y allí tuvo la oportunidad de conocer personalmente a José Lezama Lima, con quien se escribía desde 1957 con quien mantuvo amistad hasta el final. El escritor cubano sufrió años después la censura de la dictadura castrista.

En 1963 apareció Rayuela, una novela de culto para muchos, que situó a Cortázar entre los grandes del boom latinoamericano.

1. Rayuela

El personaje principal de la novela es Horario Oliveira, un traductor argentino exiliado que mantiene una relación difícil y tormentosa con La Maga. Con Rayuela, Cortázar se salta la estructura tradicional de la novela y ofrece el lector varias posibilidades de lectura, incluido el azar. Una genialidad que fue toda una revolución en la narrativa.

De la novela, Mario Vargas Llosa escribió que ningún otro escritor dio al juego la dignidad literaria que Cortázar, ni hizo del juego un instrumento de creación y exploración artística tan dúctil y provechoso. "La obra de Cortázar abrió puertas inéditas”.

2. Los reyes

Publicado en 1949, es el primer libro que lleva su nombre y es un poema dramático en el que el autor propone su peculiar y extraña versión del mito del Minotauro.

3. Bestiario

Publicado en 1951, Bestiario está integrado por ocho cuentos, donde Julio Cortázar habla de hechos cotidianos que se vuelven pesadillas y que cambian la percepción del mundo. En el cuento que da nombre al libro el autor narra la historia de una adolescente, Isabel, que va a pasar el verano en casa de sus parientes Los Funes, en una casa grande, en la que hay un tigre que termina matando al tío, dueño de la propiedad. 

4. Historias de cronopios y de famas

Esta obra surrealista que vio la luz en 1962, está formada por cuentos cortos surrealistas, que le costaban entender hasta al propio autor.

Sobre el significado de los cronopios, Cortázar explicó que “vino así, el nombre y la imagen, y es por eso que al principio cuando se los define, se busca la definición en el mismo libro. Empecé a escribir sin saber cómo eran y luego ya tomaron un aspecto humano… relativamente humano, porque nunca son completamente seres humanos, con esas conductas especiales de los cronopios que son un poco la conducta del poeta, del asocial, del hombre que vive un poco al margen de las cosas, frente a los cuales se plantan los famas que son los grandes gerentes de los bancos, presidentes de las repúblicas, de la gente formal que defiende un orden”.

“Cuando me piden explicaciones es a pura perdida, porque a mí me cuesta mucho explicar cosas que no me las explico yo mismo”, añadió en una entrevista.

5. 62/Modelo para armar

Julio Cortázar vuelve aquí a Rayuela y recupera el capítulo 62 de la novela para desarrollar una obra experimental, en la que los capítulos desaparecen y el autor recrea su narración en segmentos separados por espacios en blanco, en los que alterna el español, el inglés y el francés.

6. El perseguidor

Una de las obras de Cortázar preferidas por críticos y lectores, narra los últimos días del saxofonista Johnny Carter. Fue publicada en 1967.

Sobre esta obra, que fue llevada al cine, el escritor confesó en una entrevista en 1978 que se dio cuenta “muchos años después que si yo no hubiera escrito ‘El perseguidor’, habría sido incapaz de escribir Rayuela. El perseguidor es la pequeña Rayuela”.

7. Todos los fuegos el fuego

Este cuento, publicado en 1971, integra el libro Todos los fuegos el fuego y relata la obsesión de un hombre, Marini, que trabaja para una línea aérea, con una isla en forma de tortuga que un mediodía observa a través de la ventanilla y que provoca las burlas de sus compañeros de trabajo.

8. Territorios

Este libro, publicado en 1979, es un homenaje a los artistas que admiraba el autor y que le habían influido en su amor por la libertad. La obra analiza los 17 artistas preferidos, sus lugares de procedencia y contextos sociales.

9. Deshoras

Es el último libro de cuentos publicado por Cortázar, en 1982, en el que trata temas como el amor, la muerte y el miedo. Botella al mar, Deshoras, Diario para un cuento, La escuela de noche, Pesadillas, Segundo viaje o Fin de etapa. El lector irá descubriendo poco a poco que todas las historias tienen como hilo conductor la relación del narrador con el personaje femenino de todos los cuentos.

10. Salvo el crepúsculo

Fue el último libro publicado por Julio Cortázar, en 1984, y recoge una antología de poemas sobre temas diversos, entre ellos, el tango, el jazz, el amor, París, Buenos Aires, la pintura.