El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se dedicó a pedir más medios al Gobierno central para luchar contra los incendios que asolan Castilla y León, mientras que en su comunidad había recursos que se encontraban en desuso para ese mismo propósito.

El Gobierno de Mañueco puso en funcionamiento varios puestos de mando para repartir por el territorio autonómico que, o bien fueron activados tarde, o bien el Gobierno central tuvo que insistir para que fuesen utilizados. Del mismo modo, el PP ha demandado en varias ocasiones que el Ejército tuviera una mayor presencia en las labores de extinción del fuego y de ayuda a la población, y llegaron a instalar camas, asentamiento y avituallamiento para 180 personas sin que se utilizase. En la misma línea, fuentes del Gobierno explicaron que se prepararon cinco puestos de mando, de los cuales solo se solicitaron dos, y uno de ellos, ya montado, fue trasladado a otro punto.

Había medios sin utilizar

Estos choques entre administraciones de diferente escala han estado marcados por las quejas de los líderes del PP, que aseguraban que no estaban recibiendo el apoyo necesario del Gobierno central, aunque la competencia de la gestión forestal y de los incendios se trata de una competencia autonómica. Mañueco, de hecho, aseguró que el dispositivo con el que contaban al inicio de la crisis era suficiente, pero poco a poco ha escorado su discurso al llamamiento al Gobierno para que le prestara más medios. No obstante, el lunes 18 de agosto, cuando todavía había activos sendos incendios, Castilla y León tenía disponibles "cinco puestos de mando" según las mismas fuentes del Gobierno. "Se insiste en el Cecopi para que fuesen activadas y el lunes solicitan dos. El personal de refuerzo monta uno de ellos y en el proceso cambian la ubicación de uno ya montado a otro punto", puntualizan, en un proceso que estuvo lejos de ser eficiente.

Aquel primer puesto se levantó en Fasgar (León), donde permanece activo uno de los focos más potentes y que no ha obtenido este recurso en el plazo que lo necesitaba. A su vez, lo más grave sucedió con las bases logísticas de Bembibre y Cistierna (León), según han confirmado diferentes medios de comunicación. Allí, efectivos prepararon las instalaciones de camas, alojamiento y avituallamiento para hasta 180 personas intervinientes en las proximidades del segundo municipio citado, sin que llegara a asistir nadie pese a disponer todas las comodidades mencionadas y de raciones de comida preparadas. El Ayuntamiento había cedido un polideportivo para disponer todos aquellos medios. La Junta tuvo que disculparse ante la descoordinación.

"Tiene que dar explicaciones de muchas cosas"

Por su parte, la portavoz del PSOE de Castilla y León, Patricia Gómez, ha opinado que el presidente tiene que acudir a dar explicaciones "de muchas cosas", entre ellas de que dijera que había medios suficientes en Castilla y León y "24 horas después" se los pidiera al Gobierno porque no los tenía. Del mismo modo, ha preguntado por qué los medios que había en la Comunidad estaban "paralizados" mientras se pedían similares al Ejecutivo central. Por ello, ha cuestionado qué "prima" en el presidente, si luchar contra el fuego con todos los medios de la Comunidad o "desgastar" al Gobierno "arrasando" y "llevándose todo por delante, incluso Castilla y León si es necesario".

Todos los partidos de la oposición en Castilla y León han decidido apoyar la petición de comparecencia extraordinaria de Mañueco, aunque desde el propio PP han señalado que prefieren "esperar", pese a que el dirigente autonómico estaba en las primeras líneas de la responsabilidad política.

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