Fernando Benzo (Madrid, 1965), ha presentado ‘Los perseguidos’, la novela con la que ha ganado el Premio Azorín, un galardón que concede la Diputación de Alicante en colaboración con la editorial Planeta. Se trata de un thriller de acción que transcurre entre el pasado y el presente con las cloacas del Estado como telón de fondo. “Es una obra de ficción, en absoluto autobiográfica”, quiso puntualizar el autor en el transcurso de un coloquio con Marta Robles y Loquillo para hablar de su libro. Añadió, además, que el 99% de los políticos son honrados y sabe de lo que habla porque conoce muchos. Ocupa desde hace un año el cargo de Director General de Deportes de la Comunidad de Madrid y tiene una amplia experiencia en la administración y gestión pública. Ha sido subsecretario de Estado en varias ocasiones durante los gobiernos de Mariano Rajoy y ha tenido responsabilidades en el ámbito municipal como consejero delegado de la empresa pública Madrid Destino y ha sido asesor del área de Hacienda y personal del Ayuntamiento de la capital.

Fernando Benzo estuvo arropado en la presentación de la novela 'Los Perseguidos' por Marta Robles y Loquillo
Fernando Benzo estuvo arropado en la presentación de la novela 'Los Perseguidos' por Marta Robles y Loquillo

Benzo y las cloacas del Estado

“Igual te quedas sin amigos”, bromeó Loquillo durante el evento, tras destacar que una de las cosas que más le habían gustado de la novela es el vínculo que establecía entre “ciertas cloacas del Estado y delincuentes”. “Si habéis visto la serie Peaky Blinders, os dais cuenta que hacen favores a Winston Churchil, que son pagados. Siempre, por alguna razón, existen vínculos. Y eso me ha gustado, igual te quedas sin amigos, pero no había visto reflejado en ninguna novela reciente esos vínculos de forma tan clara. Siempre se ha utilizado algún tipo de delincuencia para hacer ciertos trabajos que están lejos de lo que puede hacer el Estado”, comentó el artista, muy amigo de Benzo.

‘Los perseguidos’ es la historia de unos delincuentes juveniles que inician su carrera criminal en el barrio madrileño de San Blas. Fernando Benzo nos transporta a los años 70 y retrata la cara más oscura del tardofranquismo y la Transición, cuando la heroína acabó con los sueños, las esperanzas y la vida de toda una generación de jóvenes. Estos malotes acaban haciéndole el trabajo sucio a los malotes de guante blanco, políticos corruptos ebrios de poder. Todos ellos se cruzan, ya en el tiempo actual, con una periodista ambiciosa, en el mejor sentido de la palabra, en busca de grandes noticias, de esas que cambian la vida de la gente.

La novela tiene acción, intriga y retrata con precisión la época de la Movida, en la que políticos, periodistas, jueces, empresarios y todo un variopinto mundo de personajes coinciden en los locales de las noches de Madrid. Aunque el autor insiste en que es pura ficción, hay personajes a los que podemos equiparar con otros bien reales. Policías fruto de la fusión de Billy el Niño con Conesa y Villarejo, tramas de corrupción que suenan a déjà vu y todo un ecosistema de periodistas, políticos, policías y delincuentes que se retroalimentan unos a otros a través de lo que Benzo define como marketing criminal.

Marketing criminal

“Voy a presumir. Me la he inventado yo”, replica a un Loquillo interesado en saber cuándo oyó por primera vez la expresión marketing digital. “El marketing criminal existe. ¿Por qué determinados casos adquieren una enorme relevancia mediática y otros no? Todos tenemos ejemplos en la cabeza. Es puro marketing, que se hace entre todos, medios de comunicación, políticos y lo que sea necesario”, añade.

En la novela se habla también de amistad y valores como la lealtad. También relata con precisión la vida de barrios como el de San Blas a finales de los años 70, donde no había alternativa para los jóvenes. A lo máximo que podían aspirar era a liderar una banda y acabar muertos o en la cárcel. Eran barrios de colmenas habitadas por “familias numerosas donde la vida doméstica solo consistía en un sálvese quien pueda”, con padres maltratadores, alcohólicos o ambas cosas a la vez. La droga se convierte en una oportunidad que arrasa con todo.

Loquillo durante la presentación de la novela de Fernando Benzo 'Los Perseguidos', ganadora del Premio Azorín 2023
Loquillo durante la presentación de la novela de Fernando Benzo 'Los Perseguidos', ganadora del Premio Azorín 2023

Loquillo: "La Movida era una fantasía llena de colores, pero se reducía a cuatro calles de Madrid"

“La heroína fue una animalada que destrozó buena parte del talento que hubo en la Movida, sobre todo en la primera mitad de los años 80. Estaba presente en todas partes y era una moda, eso lo viví yo en primera línea a través de casos muy cercanos. Mucha gente murió y pasaron cosas terribles”, recuerda Loquillo de un tiempo que describe como en blanco y negro. “Fue un momento de mucha creatividad, pero con un lado oscuro. La Movida era una fantasía llena de colores, pero se reducía a cuatro calles de Madrid. El resto era la España en blanco y negro, donde la gente no era moderna para nada, quizá a algún ministro le dio por decir que le encantaban los Pegamoides, pero era postureo”.

Benzo estuvo dos años documentándose para recrear todo este ambiente. “Es una novela muy trabajada, pero hay un objetivo fundamental para mí, que es entretener”. El resultado es un thriller de acción con mucha pasión que nos descubre a unos personajes con múltiples matices que dejan huella.  Describe a Dardo, el líder de la banda, como “una especie de emprendedor” que vio en la heroína el futuro que no les daban los tirones y atracos en farmacias o gasolineras. Su ascensión es imparable y la ciudad se rinde a sus pies de la mano del negocio millonario del caballo.

“Esta es la historia de la vida de unos malos, pero nadie es durante 24 horas al día una misma cosa. Ellos son muy malos, pero tienen una vida, historias de amor, historias familiares o de amistad, momentos de bondad... En ningún momento he pretendido juzgarles. Es una novela sin moraleja y sin juicios, el resto que lo decida el lector”, concluye Fernando.