Cada 7 y 8 de septiembre, la Villa Mariana de Teror acoge uno de los eventos más emblemáticos del archipiélago canario: las Fiestas del Pino. Esta celebración, dedicada a la Virgen del Pino —patrona de Gran Canaria—, combina más de cinco siglos de devoción, tradición y cultura popular, atrayendo a miles de personas desde distintos puntos del país.

Desde 1965 está reconocida como Fiesta de Interés Turístico, y actualmente se encuentra en proceso para obtener la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Este evento consolida a Teror como un punto de referencia del patrimonio cultural y espiritual canario.

Una historia de fe que se transmite de generación en generación

La devoción a la Virgen del Pino tiene su origen en 1481, cuando, según la tradición, su imagen apareció sobre un pino en Teror. Desde entonces, el pueblo se ha convertido en centro espiritual de la isla, siendo el 8 de septiembre el día de mayor fervor. En 2025, las fiestas adquieren un significado especial, tras la histórica 52ª Bajada de la Virgen en el marco del Año Jubilar. En esta edición, la imagen visitó por primera vez municipios como Telde y Santa Lucía de Tirajana, fortaleciendo aún más su vínculo con la comunidad insular. Una de las expresiones más multitudinarias es la Caminata del Pino, donde la madrugada del 7 al 8 de septiembre miles de peregrinos recorren los caminos hacia Teror, en un acto cargado de emoción, promesa y sentido de pertenencia.

Romería-Ofrenda: tradición, cultura y solidaridad

El 7 de septiembre tiene lugar la tradicional Romería-Ofrenda a la Virgen, que ha evolucionado desde un acto religioso hacia una gran muestra de identidad cultural y riqueza agroalimentaria. Carretas decoradas, vestimenta típica y grupos folclóricos acompañan una amplia variedad de productos que llegan de todos los rincones de la isla: quesos, gofio, miel de palma, frutas, vinos, mojos y licores, entre otros. Además del valor simbólico, los productos ofrecidos son distribuidos entre organizaciones sociales, reafirmando el carácter solidario de la celebración. “Durante estas fiestas, se puede apreciar en un solo lugar toda la diversidad de sabores que ofrece nuestra tierra”, señalan desde la organización.

Teror, escenario de cultura viva

Durante estos días, Teror se transforma en un espacio donde el legado cultural de Canarias cobra vida en sus calles:

  • Música y danza tradicional: isas, folías, malagueñas y sones de timple resuenan en plazas y rincones gracias a agrupaciones folclóricas y escuelas de música que mantienen vivo el patrimonio sonoro.

  • Artesanía canaria: oficios como la cestería, el calado, el trabajo en madera o cerámica se muestran en talleres y exposiciones, permitiendo al visitante conocer de cerca las técnicas tradicionales.

  • El histórico Mercadillo de Teror: con más de dos siglos de antigüedad, este mercado alcanza su máxima expresión en estas fechas con más de 120 puestos de productos locales, artesanía y dulces tradicionales.

El sabor de una fiesta con identidad

La oferta gastronómica es otro de los grandes atractivos de las Fiestas del Pino. La cocina tradicional se convierte en puente entre el pasado y el presente, con propuestas que reflejan la esencia de la isla.

  • Chorizo de Teror y pan de millo: el embutido más famoso de Gran Canaria, con una textura parecida a la sobrasada pero con un sabor único, sigue elaborándose de forma artesanal. Su versión más popular es en bocadillo, acompañado por el tradicional pan de millo hecho con harina de maíz tostado y matalahúva.

  • Repostería del Monasterio del Císter: las monjas del convento aportan dulces con siglos de historia como mazapanes, bollos de anís, mantecados y truchas artesanales.

  • Otros productos locales: la experiencia gastronómica se completa con quesos, miel, vinos, morcillas dulces, frutas tropicales y repostería de obradores artesanos, que hacen de Teror un destino culinario imperdible.

“En pocos días puedes saborear cinco siglos de historia gastronómica”, destacan los organizadores, subrayando la oportunidad de conocer productos únicos y a sus productores en persona.

Más que una fiesta, una expresión de identidad canaria

Las Fiestas del Pino son un reflejo profundo de la identidad del pueblo canario. Más allá de lo religioso, esta celebración es un encuentro entre la fe, la cultura, la tradición y el territorio. Como señala el Ayuntamiento de Teror: “La Virgen del Pino representa el alma espiritual de Gran Canaria, y su festividad es una ventana abierta al mundo para mostrar nuestra fe, cultura y riqueza gastronómica.”

Fechas clave de las Fiestas del Pino 2025:

  • 7 de septiembre: Romería-Ofrenda y Mercadillo del Pino

  • Noche del 7 al 8 de septiembre: Caminata del Pino y vigilia en la Basílica

  • 8 de septiembre: Festividad litúrgica de la Virgen del Pino

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