Marshall Mathers, más conocido como Eminem, ha relatado el episodio más doloroso y revelador de su vida: el instante en el que entendió que debía dejar las drogas para siempre. En su nuevo documental, Stans, el artista comparte cómo una grabación de su hija Hailie tocando la guitarra se convirtió en el detonante que lo sacó de una espiral de adicción y lo llevó a más de 17 años de sobriedad.
El día que lo cambió todo
En 2007, Eminem sufrió una sobredosis que lo dejó al borde de la muerte. Despertó en un hospital, conectado a tubos y sin recordar cómo había llegado allí. Durante años, su vida se había visto marcada por el abuso de pastillas recetadas y un creciente aislamiento. La depresión y el estrés lo habían arrastrado a un punto de no retorno.
Fue en medio de su recuperación cuando le mostraron un vídeo casero de su hija Hailie, por entonces adolescente, tocando la guitarra en un recital escolar. Para muchos, una escena tierna y cotidiana; para él, un golpe emocional. “Lloré cuando la vi. Me di cuenta de que me lo había perdido”, confiesa en el documental. Ese instante le hizo entender que su adicción no solo estaba destruyéndolo a él, sino que lo estaba alejando de los momentos más importantes de la vida de su hija.
Una promesa que cambió su rumbo
Aquel día, el rapero se repitió una frase que se convertiría en su motor: “Si no puedes hacerlo por ti, hazlo por ellos”. Con esa promesa comenzó un proceso de desintoxicación que no fue rápido ni sencillo, pero que logró mantener. En abril de 2008, alcanzó la sobriedad y desde entonces ha permanecido libre de drogas.
Este cambio radical le permitió volver a encontrar placer en su trabajo. “La música volvió a ser divertida. Tenía la mente despejada y pude disfrutar de nuevo del proceso creativo”, cuenta. De ese renacer artístico surgió Relapse (2009), un álbum que marcó su regreso a los escenarios y a los estudios de grabación con una energía renovada.
Stans: una mirada íntima
El documental Stans, estrenado en cines y con llegada prevista a plataformas de streaming a finales de este año, combina entrevistas, material de archivo y recreaciones para explorar tanto la relación de Eminem con sus fans más fieles como su lucha contra la adicción. Dirigido por Steven Leckart, la producción se adentra en la parte más humana del rapero, lejos del personaje mediático.
Uno de los puntos más emotivos es precisamente el relato de aquella grabación de Hailie. No es solo la historia de un músico que supera sus demonios, sino el testimonio de un padre que decidió vivir para no seguir perdiéndose la vida de su hija.
Más de 17 años de sobriedad
En abril de 2024, Eminem celebró en redes sociales sus 16 años de sobriedad mostrando el chip que simboliza su avance. Este 2025 ha alcanzado los 17 años, una cifra que, según sus propias palabras, jamás imaginó conseguir en aquellos días oscuros. Para él, cada año limpio es un recordatorio de que la decisión de cambiar no fue en vano.
Es un relato que conecta con cualquier persona que haya enfrentado una adicción o haya visto a un ser querido luchar contra ella. El documental no solo ofrece una visión íntima del artista, sino que plantea un mensaje poderoso: el amor, la familia y la determinación pueden ser las herramientas más fuertes para escapar de un ciclo destructivo.