Ni el aire acondicionado ni los radiadores eléctricos gastan más que la nevera, este electrodoméstico consume casi un tercio del total de la energía de un hogar. Sabiendo esto y teniendo en cuenta que un frigorífico suele durar de media 15 años es muy importante elegir un modelo eficiente y hacer un uso correcto para que el gasto energético no se dispare y no lleguen sorpresas a final de mes.

¿Cuál es el modelo más energético?

Los electrodomésticos tienen una etiqueta de energía para conocer si es un aparato de baja o alta eficiencia. Actualmente, la clasificación, de menos a más, es: A+, A++ o A+++. Sin embargo, a partir del 1 de marzo de 2021 entrará en vigor otra escala: A-G, siendo esta última letra sinónimo de peor calidad energética.

La etiqueta también incluye un código QR que simplemente escaneándolo con el móvil se puede conocer más datos sobre el producto.

¿Cómo ahorrar energía?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha compartido un listado con sencillos pero muy prácticos consejos para que la factura de la luz sea más económica:

1-El lugar donde se coloca el frigorífico es importante, hay que evitar colocarlo cerca de los los focos de calor de la cocina como horno, vitrocerámica o radiador y evitar la exposición al sol, porque de esta manera gastará más energía para mantener la temperatura.

2-Alrededor del aparato tiene que circular el aire, por lo que no debe estar pegado a la pared y hay que limpiar la parte de atrás a menudo para que el intercambiador de calor de la nevera funcione correctamente.

3-La temperatura del frigorífico no es aconsejable que esté por debajo de 5º C y la del congelador por debajo de -18º C, con esas temperaturas bastará para que los alimentos se conserven en perfecto estado.

4-No descongelar los cajones del congelador cuando se acumula escarcha puede aumentar la factura de la luz hasta un 30%. Si se hace con regularidad y sigue apareciendo hielo se trata de un problema hermético de la puerta.  

5-No se debe dejar la puerta de la nevera abierta porque el electrodoméstico se calentará y gastará energía para volver a recuperar la temperatura indicada.

Otros consejos prácticos son colocar siempre bien los alimentos y aprovechar los diferentes compartimentos y, siempre que se pueda, en vacaciones es recomendable dejar la nevera limpia y desenchufada, para ahorrar energía.

Si se pone en práctica estos consejos y no se consigue disminuir la factura es primordial revisar la tarifa energética para contratar la que mejores condiciones ofrezca.