Con el inicio de la temporada de frío, son muchas las personas que aprovechan los fines de semana o los días festivos para llevar a cabo una limpieza generalizada de la casa. Aunque esta sea una práctica extendida (o debería serlo), hay algunos artículos del hogar que usamos diariamente y que no solemos lavar con regularidad.

Además, es importante hacerlo con productos de desinfección que no sean demasiado agresivos para no estropearlos y alargar su vida útil. Por eso, la Organización de Consumidores y Usuarios ha elaborado una lista de consejos para mantener en buen estado y limpios esos objetos de forma eco y con solo tres productos básicos: bicarbonato, agua y vinagre.

El cepillo de dientes

Un artículo que usamos diariamente es el cepillo de dientes, sin embargo solemos olvidarnos de que este producto dental también debemos de mantenerlo limpio. Concretamente, indican desde la OCU, debemos sustituir el cepillo manual o el cabezal del eléctrico cada 3 meses.

El cepillo de dientes es una gran fuente de gérmenes. iStock
El cepillo de dientes es una gran fuente de gérmenes. iStock
 

Sin embargo, es importante desinfectarlo durante este periodo de uso ya que puede ser una fuente de gérmenes y enfermedades. Un truco para ello es limpiar las cerdas introduciéndolas durante una noche en una solución de agua y bicarbonato sódico.

El bicarbonato es un regulador de acidez que contribuye a crear un medio menos favorable para la proliferación de microorganismos. Esto ayudará a controlar que no haya mal olor y tu cepillo estará en mejor estado reduciendo el riesgo de ''ensuciar más que limpiar'' tus dientes.

Las cortinas

Otras olvidadas de nuestras casas son las cortinas, un artículo que una vez se ponen por primera vez pocas veces se suelen descolgar. Normalmente basta con lavarlas en agua fría en la lavadora, con una dosis pequeña de tu detergente habitual y preferiblemente en un programa para prendas delicadas y sin centrifugado.

Para que queden perfectas, lo ideal es volver a colgarlas en la ventana nada más salir de la lavadora, sin planchar. Así, la propia humedad hace que se estiren de forma natural y luzcan más brillantes que antes.

Los colchones

Hay algunos colchones que, como se suele decir, duran para toda la vida. Pero para mantenerlos en buen estado es importante seguir algunos consejos de mantenimiento para superar su vida útil, que está estimada en unos diez años.

Los colchones cada vez están hechos con materiales de mejor calidad que, más allá de facilitar un mejor descanso, también permiten ser limpiados con mayor facilidad. Para higienizarlos primero conviene pasar el aspirador, con una boquilla adecuada para la tapicería, para eliminar cualquier resto de suciedad.

Para limpiar los colchones hay que aspirarlos primero
Para limpiar bien los colchones hay que aspirarlos primero
 

Después de este primer paso puedes esparcir bicarbonato sódico con un difusor con agua y, tras esperar unas horas para que haga efecto, volver a pasar el aspirador. De esta forma te aseguras una limpieza mucho más intensa.

También es importante lavar periódicamente en la lavadora las fundas del colchón y de las almohadas, y también las propias almohadas. Otro truco es dar la vuelta al colchón tanto horizontal como verticalmente para airearlo y homogeneizar las partes usadas.

Las alfombras

Otro artículo que acumula mucha suciedad es la alfombra. Las zapatillas de la calle o las de casa arrastran hasta allí las impurezas, sobre todo si el tejido es grueso y alto. Por eso, no basta solo con pasar el aspirador. Aunque existen muchos productos específicos de limpieza para las alfombras, también hay trucos caseros que están a la altura.

La OCU aconseja difundir con un difusor vinagre o detergente para la vajilla. También el bicarbonato puede ser útil, sobre todo para reavivar los colores del tapete. Recuerdan, además, que es recomendable que, cuando acabe el frío o periódicamente, se lleven a hacer una limpieza profesional en profundidad a una tintorería.

El grifo y la ducha

Aunque parezca que los grifos y las duchas están siempre limpios, en los orificios de ambos se acumulan residuos. El agua sucia de la acumulación o las obras y, sobre todo, la cal se quedan en ambos dispositivos cuando bajan. Limpiarlos facilitará su flujo y ahorrar, ya que gastaremos menos agua y menos energía.

Lo mejor para ello es, según la dureza del agua de tu región, desenroscar una o dos veces al año el aireador del grifo o la alcachofa y sumergirlo durante una noche en una mezcla de vinagre o un producto antical. Para una mayor limpieza, después puedes cepillar bien con un cepillo de dientes viejo ambos dispositivos para eliminar todos los restos y aclararlo con agua.

Con estos trucos, podrás mantener esos objetos comunes de tu casa que (casi) nunca limpias relucientes y alargar así la posibilidad de que te duren más tiempo