La pandemia no ha favorecido a las parejas, durante estos meses muchas han visto afectada su relación por las restricciones y por pasar juntos más tiempo del deseado.

Siempre hay que cuidar de la mejor forma posible el tiempo que estás con tu pareja y, a pesar de que la crisis sanitaria no ha dejado sorprender como quisiéramos, ya podemos pensar en la ansiada normalidad, tras confirmar Sanidad que las vacunas estarán disponibles en España a partir del 4 de enero.

Una de las mejores opciones para olvidar y empezar con buen pie el próximo año es disfrutando de la naturaleza. España tiene la suerte de disponer de una gran oferta gastronómica y turística, y estos tres rincones lo demuestran una vez más.

Baño termal en Arnedillo, La Rioja

En este pequeño pueblo riojano, situado entre las sierras de Hez y Peñalmonte y divido por el río Cidacos, se hallan unas estupendas aguas termales naturales, con propiedaes medicinales, que rondan durante todo el año los 30-35 º C. En realidad, el agua que emana de la tierra alcanza los 52 º C, pero al mezclarse con el caudal del río su temperatura disminuye rápidamente.

La mejor época para disfrutar de un baño en las famosas “pozas de Arnedillo” es en invierno, y si puede ser entre semana y al amanecer o al anochecer, bajo la luz de las estrellas, mejor, ya que están abiertas todos los días del año las 24 horas del día de manera gratuita.

Estas termas al aire libre suelen tener bastante afluencia de gente, pero están muy bien preparadas. Hace poco tiempo que fueron acondicionadas con escaleras de piedra para favorecer el baño y con duchas y fuentes de agua potable en las inmediaciones para ofrecer una experiencia aún más confortable. Una opción es preparar una velada romántica en este lugar con un buen vino de Denominación de Origen Controlada (DOC) de La Rioja, ya sea tinto, blanco o rosado.

No obstante, para los que buscan una escapada más íntima pueden optar por el balneario de Arnedillo que se encuentra en el Hotel-SPA TermaEuropa, muy cerca de este lugar. Este espacio es ideal para los que buscan disfrutar acompañado de unas horas de relax con todos los lujos y con unas instalaciones de ensueño.

Este bello pueblo también posee ruinas de un castillo del siglo XIII y tres antiguas ermitas, una de ellas del siglo X de estilo mozárabe.  

Paseo por las calles medievales de Albarracín, Teruel

Hace ya una década que Albarracín consiguió ser catalogado como uno de los pueblos más bonitos del país. Su ubicación y entorno son sus grandes atractivos ya que se ubica a una altura de 1.182 metros rodeado de barrancos excavados por el río Guadalaviar. Su color rojizo, tan característico, y sus bonitas calles empedradas con balcones de forja y puertas de madera convierten una pequeña escapada en un recuerdo mágico.

La muralla árabe y el bonito palacete azul son las dos señas de identidad de este bonito rincón de Teruel. Normalmente, en invierno, suele estar bañado de blanco por las copiosas nevadas que caen en la zona.

Velada romántica en Pedraza, Segovia

Pedraza es una pequeña villa medieval perfectamente cuidada con numerosos palacios, iglesias, casas de nobles e incluso un castillo del siglo XIII.

En este pueblo se celebra uno de los eventos más especiales del país, que este año no ha podido llevarse a cabo debido a la crisis sanitaria. Se trata de la Noche de las Velas, los dos primeros sábados de julio todo el pueblo ilumina con velas las calles de piedra y, además, se festeja con un gran concierto de violines.

Pedraza también es conocido por su deliciosa gastronomía, destacando el cordero y cochinillo asado en horno de leña. A pesar de ser un lugar no muy amplio alberga una gran diversidad de restaurantes, todos de calidad y siguiendo las recetas de la cocina tradicional de la región.