En la costa del País Vasco, se erige Guetaria como un encantador pueblo pesquero, rebosante de historia y cultura. A tan solo 25 km al oeste de la vibrante ciudad de San Sebastián, este municipio de Guipúzcoa es célebre no solo por su belleza escénica sino también por ser la cuna de ilustres figuras como Juan Sebastián Elcano, el primer navegante en dar la vuelta al mundo, y el legendario diseñador de moda Cristóbal Balenciaga. El legado de Guetaria y de los genios que allí nacieron se refleja aún en sus calles y su puerto, donde la tradición pesquera sigue viva.
Guetaria no es solo un destino ideal para los amantes de la historia y la moda, también es el lugar perfecto para disfrutar de la impresionante naturaleza característica del País Vasco y para degustar una de las mejores gastronomías del país. Su entorno natural es un espectáculo en sí mismo, con el fenómeno geológico del flysch formando laderas erosionadas que han merecido el reconocimiento de la UNESCO como Geoparque Mundial. Y para los paladares más exquisitos, Guetaria ofrece el fresco sabor del mar Cantábrico en sus platos de pescado, maridados perfectamente con un vino blanco distintivo de la región llamado txakoli.
Un pueblo pesquero que data de la época romana
El origen de Guetaria se remonta a tiempos antiguos, evidenciado por los restos encontrados de una instalación de conservas de pescado que data de la época romana. Este tipo de establecimiento era conocido como Cetaria, lo que le otorgó el nombre a la actual Guetaria. La rica historia marítima del municipio se refleja en sus símbolos y tradiciones, especialmente en la prominente figura de la ballena en su escudo, que recuerda la importancia de la caza de ballenas en la economía del lugar durante siglos.
Asimismo, se trata de una villa medieval amurallada, asentada en una ladera y coronada por la peculiar silueta del monte San Antón, que se asemeja a la forma de un ratón y es conocido por los vecinos de la región como el "Ratón de Getaria".
¿Qué ver en Guetaria?
Explorar Guetaria es sumergirse en un mundo donde la historia y la belleza natural convergen de manera única. Tu viaje por esta joya de la costa vasca puede comenzar en la calle principal, Nagusia Kalea, donde la vida local palpita con tiendas que ofrecen productos autóctonos y pintxos deliciosos. Al final de esta calle, te espera la iglesia gótica del siglo XV dedicada a San Salvador, cuyo suelo inclinado muestra la adaptación arquitectónica al terreno rocoso.
Desde aquí, la aventura continúa a través de un túnel histórico, un vestigio de los tiempos defensivos de Guetaria, que lleva hacia el encantador puerto pesquero. Una vez allí, no puedes perderte la oportunidad de degustar el pescado fresco a la brasa, un verdadero manjar local, acompañado por el exquisito txakoli. Para una experiencia culinaria de lujo, los restaurantes Elkano y Kaia-Kaipe, con una estrella Michelin, son imprescindibles, aunque cualquier elección en esta zona garantiza una comida excepcional.
El Monumento a Elkano, un tributo en estilo Art Déco al ilustre hijo de Guetaria y primer navegante en circunnavegar el mundo, es un punto de interés que no puedes pasar por alto. Cerca, el Museo Cristóbal Balenciaga ofrece una inmersión en la alta costura y el diseño, celebrando al famoso modisto nacido en esta localidad.
Para que el recorrido esté completo debe incluir también una visita al monte de San Antón. Este parque natural, antiguamente una isla hasta el siglo XV, está repleto de senderos que conducen a un antiguo faro ballenero y a vistas panorámicas impresionantes del pueblo y la costa.
Las fiestas tradicionales de principios de agosto, en honor a San Salvador, y la escenificación del desembarco de Elkano cada cuatro años, son eventos culturales que capturan la esencia histórica de Guetaria. Además, los paisajes circundantes, con sus viñedos de txakoli, ofrecen a los turistas la oportunidad de participar en catas y visitas guiadas para apreciar este vino único.
Guetaria, la cuna de un genio de la moda
En el corazón de Guetaria encontramos el Museo Cristóbal Balenciaga, un tributo fascinante al genio de la moda nacido en esta localidad. Este museo no es solo un homenaje a su hijo más ilustre, sino también es un espacio donde la historia de la moda cobra vida. Con una de las colecciones más importantes a nivel internacional, el museo ofrece una ventana única a la obra y el legado de Balenciaga, considerado uno de los innovadores más destacados del diseño de moda del siglo XX. Al visitarlo, te sumergirás en la creatividad, la elegancia y el arte de este magnífico diseñador. Una experiencia inolvidable.
Las playas de Guetaria
Si visitas Guetaria en primavera o verano, sus playas son una parada imprescindible, ya que no solo son ideales para relajarse y hacer planes en pareja, con amigos o en familia, sino que también son perfectas para disfrutar de los deportes acuáticos más divertidos, como puede ser el surf. Destacan entre ellas Malkorbe, Gaztetape y Orruaga, cada una con su encanto único. Además, siempre es recomendable una escapada a las cercanas playas de Zarautz, a solo 6,2 km, o Zumaia, a 7 km, para completar la experiencia playera en esta región.
El pescado y el marisco, los pilares de su gastronomía
Entre las calles del casco antiguo de Guetaria se ubican los mejores restaurantes del lugar, los cuales ofrecen una experiencia culinaria inigualable. La cocina tradicional destaca por sus asados, especialmente las parrilladas de pescado, una especialidad imperdible en este enclave pesquero. El pescado y el marisco constituyen los pilares de su rica gastronomía. No hay que olvidarse del txakoli de Guetaria, un vino blanco distintivo que cuenta con la denominación de origen Getariako Txakolina, y se elabora con uvas Ondarrabi Zuri. No puedes volver a casa sin haberlo probado.
Desde sus monumentos históricos y calles adoquinadas hasta sus playas y su gastronomía excepcional, cada aspecto de Guetaria invita a explorar y a disfrutar. Ya sea por su legado cultural, su entorno natural, o su exquisita cocina, este municipio se mantiene como un tesoro del País Vasco, que dejará en la memoria de sus visitantes multitud de recuerdos inolvidables.
