La guerra de Ucrania ha provocado que tanto Rusia como el país invadido empeoren en cuanto a nivel de seguridad se refiere. Lo mismo que varios países de su entorno. Con todo, emprender viajes a algunos puntos del continente se ha tornado algo más peligroso, aunque también hay sitios que mantienen una puntuación óptima en este apartado.
Al conflicto bélico, claro está, se suma una serie de hechos que complica la estabilidad internacional. El pasado mes de junio, los profesionales del Instituto por la Economía y la Paz (IEP) sacaron a la luz su clasificación acerca de los países más seguros del mundo. El indicador, conocido como Índice de la Paz, analiza un total de 163 estados en función de su grado de conflictividad. Según el estudio, los países más seguros para viajar este año, a menos a fecha de publicación del informe son:
Islandia: tierra de hielo, fuego y auroras boreales
El itinerario de este artículo puede variar en función del tiempo que puedas acudir a cada lugar y, como es lógico, resulta casi imposible ver todos los sitios que aquí aparecen; pero estas líneas intentan destacar lo importante para que el lector tenga un abanico amplio de posibilidades.
Blue Lagoon. Capture the Atlas.
Con dicha premisa, su acudes a la conocida como la isla de hielo y fuego debes ver su capital, Reikiavik. Casas pintorescas, su ermita o su escultura vikinga del Viajero del Sol te esperan en la ciudad principal islandesa.
Saliendo de ella, puedes ir a la conocida como Blue Lagoon, unas aguas termales de este color debido a los minerales que componen su suelo y cuya mayor peculiaridad es el humo que desprende el agua. Islandia es un país con energía geotermal. Es decir, su agua procede de la tierra y los volcanes que se encuentran bajo ella. Esto provoca que el agua está caliente y el Blue Lagoon es un claro ejemplo de esto, ya que para poder bañarte en él tienes que mezclarla con agua fría.
Asimismo, hay tres lugares que se pueden ver en un solo un día: el Thingvellir o parlamento islandés, Geysir (geiser original y que da nombre a todos los geisers del mundo) o la emblemática cascada Gullfoss.
Otro punto interesante y orientado a los más curiosos, la playa negra de Djúpalónssandur deposita en su fondo restos de un barco hundido hace años.
Aunque, sin duda, la playa más especial del país es la de Los Diamantes, en la que puedes ver icebergs que se posan tanto en el agua como en la arena, absolutamente negra y de origen volcánico.
Si visitas el país nórdico también son de obligada visita los desiertos de lava (cuando son seguros) y de musgo que se deposita encima de esta. Desde luego, la escena es muy sorprendente.
Todo esto sin mencionar su plato fuerte, en caso de que puedas disfrutarlo… las auroras boreales.
Nueva Zelanda: escenario de El Señor de los Anillos y Las Crónicas de Narnia
Quienes han tenido la suerte de estar en Nueva Zelanda recomiendan hacer una visita al Monte Cook, el más alto con 3724 metros. Más allá del lugar, lo bonito es aprovechar el viaje y observar de paso los glaciares Pukaki y Tekapo, que ofrecen unas vistas inigualables de los Alpes Neozelandeses.
Hobbiton es, sin duda, el lugar por excelencia a visitar del país. Seguro que te suena, ya que fue lugar de rodaje de El Señor de los Anillos y de El Hobbit. Otro punto protagonista de la emblemática película es el volcán Ngauruhoe, conocido como el Monte Destino en el que Frodo tira el anillo.
Pero no solamente el país tiene lugares que se corresponden con la emblemática cinta de Peter Jackson, sino también una puerta fotografiable que, en este caso, aparece en Las Crónicas de Narnia. Se trata del arco Cathedral Cove, en la Costa de Coromandel de la Isla Norte y que separa dos playas increíbles.
Otros sitios de visita imprescindible son el lago Wanaka y su árbol semisumergido. En la cima del final de los senderos que salen del lugar te sentirás, literalmente, el rey del mundo.
Por supuesto, no puedes estar en Nueva Zelanda y no visitar sus fiordos. El más famoso -y accesible- es Milford Sound. De nuevo, antes de llegar aquí te recomendamos que disfrutes del camino. Si vas en coche o autocaravana, sobre todo, detente en algún mirador de carretera y simplemente, disfruta.
Irlanda: la Europa verde
El tiempo de Irlanda acompaña también para que el lugar presente una imagen de postal única. En este sentido, hay varios puntos de interés que destacan.
Algunos de ellos son la Calzada del Gigante, unas columnas hexagonales de piedra basáltica o los imponentes Acantilados de Moher en Galway. Si eres de emociones fuerte tienes que atravesar el Puente Carrick, con unas vistas difíciles de superar, pero no aptos para cardíacos.
Dublín. Wikipedia.
La inmensa mayoría de las personas que acuden a Irlanda lo hacen directamente a Dublín, y es que la capital irlandesa dispone asimismo de lugares espectaculares, más turísticas, claro está: el Trinity College, la St. Patrick´s Cathedral, pasear por Grafton Street… Todo ello amparado por los verdes prados y jardines que caracterizan a la ciudad y al país.
Dinamarca: canales de colores y hasta una 'ciudad hippie'
El punto de interés danés por excelencia es Copenhague, donde destacan sus canales y casas de colores, así como la figura de la sirenita -emblema de la ciudad pese a su tamaño-, sus canales, o el barrio de Christiania, en el que algunas familias decidieron asentarse y vivir ajenos a la sociedad.
De hecho, este asentamiento hippie que aún existe en la actualidad se considera ajeno a Dinamarca y la Unión Europea. Es muy curioso caminar por sus calles y hacerse con algún souvenir, fruto de la colaboración entre vecinos.
Saliendo e la capital encontrarás la ciudad natal de Hans Christian Andersen, Odense -de casitas bajas y un casco histórico precioso- o el espectacular Castillo de Egeskov, de 1554 y considerado uno de los mejor conservados de Europa.
Copenhague. Wikipedia
Pero no es el único castillo para apreciar, ya que también destacan el de Kronborg o el de Frederiksborg. El primero fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y debe su fama a que en él se ambienta Hamlet. El segundo fue residencia de la familia real danesa hasta mediados del siglo XIX.
Dinamarca también disfruta de lugares repletos de vegetación. Sin duda, un lugar a tener en cuenta son las Islas Feroe, un paraíso de carácter virgen y protegido que pertenece al país.
Austria: Ópera e historia
Situado sobre la imponente cordillera de los Alpes, Austria disfruta de multitud de miradores, pueblos y ciudades que son dignas de visitar. Todo varía, nuevamente, en función de los días que puedas acudir. Por ello, si el viaje es una escapada lo ideal es acudir a su capital, Viena.
Conocida como la ciudad de la música clásica por ser cuna de grandes compositores como Mozart o Beethoven, en una visita rápida debes visitar sus imponentes palacios como el de Schönbrun o el Belvedere -en el que destaca sus jardines de tres niveles y el famoso cuadro de Gustav Klimt- la catedral de San Esteban, el Parlamento o el Ayuntamiento. Ni que decir tiene que no puedes perderte la Ópera de Viena, que puedes ver en visita guiada.
Es una necesidad -y un ejercicio de memoria- desde Viena o Salzsburgo hacer una visita al campo de concentración de Mathausen, testigo de las atrocidades nazis durante la II Guerra Mundial y en que el régimen de Hitler asesinó a más de 100.000 personas.
Saliendo un poco más de la capital, Dinamarca es una mezcla perfecta entre turismo y naturaleza. Prueba irrefutable de ello es que fuera de Viena se alzan joyas arquitectónicas como la Biblioteca de la Abadía, en Melk o las cataratas de Krimml, en el parque nacional Hohe Tauern (Salzburgo). Este paraje, de 380 metros repartidos en tres niveles y con varios senderos, disfruta del mirador al Speicher Durlaßboden, uno de los más maravillosos de Austria.
Si lo tuyo es el senderismo, una de las rutas más de moda (y fotografiables) del continente, es la que te lleva hasta el puente colgante de Olpererhütte, desde el que tendrás una panorámica única del lago artificial Schlegeis Stausee. Eso sí, para llegar a él hay que someterse a una ruta exigente de dos horas hasta el refugio de montaña Olpererhütte, situado a más de 2.300 metros de altura.
¿Qué puesto en la lista de seguridad ocupa España?
España sigue escalando posiciones. Nuestro país aparece en esta lista en el número 29, lo que implica un ascenso de dos posiciones con respecto a la edición pasada.
