Una de las mayores suertes de España son sus islas, y es que estas invitan a todo el que acude a ellas a disfrutar de unas vacaciones sin igual, en las que el ambiente y la desconexión en muchos casos se juntan para conceder un entorno perfecto a quienes deciden viajar a ellas en época estival. Sin más, te contamos algunos de los mejores aspectos de estos lugares para que los disfrutes al máximo.

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Ibiza: fiesta y tranquilidad

No es ningún secreto que Ibiza es el destino favorito para quienes emprenden su viaje con ganas de fiesta. Sin embargo, cuando vuelve el día, el territorio ofrece multitud de planes más tranquilos, pero igualmente apetecibles como son sus mercaditos artesanales o sus innumerables calas: Tarida, Comte, o Atlantis. Esta última, ubicada en el término de Sant Josep de Sa Talaia está creada a partir de la mano del hombre dado que en ella se situaba antes una cantera. Igualmente especial es la Cala Benirrás, en la que los percusionistas tocan sus tambores o la Cova de Can Marçà, una impresionante cueva de 100.000 años de antigüedad ubicada en el interior de un acantilado del Port San Miquel. Hay asimismo infinidad de pueblos tranquilos para disfrutar de unas vacaciones en familia, como Santa Eulalia del Río.

Vista de Ibiza desde el mar. EP

Formentera: #Nohayveranosinbeso

Formentera disfruta de muchos rincones aún sin disponer. Prueba de ello es su mítico banco #Nohayveranosinbeso, donde las parejas acuden a hacerse la emblemática foto o el Faro Cabo de Barbaria, desde el que se contempla el Mediterráneo con unas vistas difíciles de igualar. Pero la isla también es buena oportunidad para ir a cualquiera de sus playas o hacerse una foto en el Molí Vel de la Mola, un molino que data de 1778. Si quieres el mejor souvenir, no dudes en acudir a cualquiera de sus mercaditos hippies.

Casa Pachá, en la playa más bonita de Formentera. EP

Mallorca: una aventura por Tramontana y las Coves del Drach

Mallorca es ideal para hacer escapadas con niños; pero además es perfeto si lo tuyo es visitar pueblos, ya que cuenta con una gran oferta en este sentido tal y como viene explicando ElPlural.com. Los sitios más impresionante, más allá de sus playas y municipios, son la Sierra de Tramontana y las Coves del Drach, unas cuevas navegables de estalactitas y estalagmitas.

Formentor en Mallorca

Menorca: entre playas y fortalezas medievales

Sus playas y calas de agua cristalina son el aliciente perfecto si lees este artículo mientras estás trabajando. Pero si acudes a Menorca, debes aprovechar también para apreciar la Fortaleza de Mola, un sitio de gran importancia situado en el Puerto de Mahón y en el que se esconden los restos de una antigua fortaleza medieval; o el Parque Natural de s’Albufera des Grau, del que sin duda te enamorarás.

Cala en Menorca. Fuente TVE

Gran Canaria: no solo es hogar del Roque Nublo y Maspalomas

Aunque Gran Canaria, como Tenerife, destaca por su carnaval; la isla es perfecta para visitarla durante cualquier época del año, siendo sus lugar más turístico el Roque Nublo; aunque igualmente interesante la playa de Maspalomas. Como lugares secretos y dejando un poco de lado lo más turístico, nos encontramos con el Bufadero de la Garita, un fenómeno natural hipnótico y relajante que se forma en las rocas bañadas por el agua del océano. No menos importante son las piscinas de Roque Prieto y las Salinas de Agaete.

Una carretera en el litoral de Gran Canaria. Marcin Jozwiak en Pixabay

Fuerteventura y sus dunas de Correlejo 

Fuerteventura es la isla de los deportes de agua por excelencia. Prueba de su belleza es que este paraje volcánico fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Como sitios a destacar, entre otros muchos, se encuentran las dunas de Corralejo. Con una dimensión de 2.600 hectáreas de superficie, 2,5 kilómetros de ancho y 10 de largo es considerado el de mayor extensión del archipiélago. Debajo de él se ubica el conocido como malpaís canario; un suelo volcánico de colores ocres originado hace más de 50.000 años durante la erupción de los volcanes de la zona. En su parque natural encontramos largas y simbólicas playas de aguas turquesas.

Isla de Lobos, Fuerteventura. Europa Press

La Gomera: Reserva de la Biosfera con bosques y lenguaje propios

La isla de La Gomera es una de las más pequeñas, lo cual no implica que no tenga cosas que ver y que sea más que recomendable. Es ideal para una escapada veraniega, sus paisajes y playas vírgenes han sido asimismo declaradas Reserva de la Biosfera. El bosque de Garajonay -declarado Patrimonio de la Humanidad- es un lugar de obligada visita, dado que es uno de los pocos en todo el planeta con laurisilva, una planta abundante hace millones de años pero que no es fácil de encontrar. Aquí se encuentra protegido dentro de sus barrancos de casi 4.000 hectáreas con arroyos y lomos escarpados del Parque Nacional. El lugar es, por otro lado, perfecto para hacer ecoturismo y una llamada a quienes les gusta el senderismo.

Como curiosidad, La Gomera puede presumir de tener un lenguaje inscrito como Patrimonio de la Humanidad. Se trata del Silbo gomero, un lenguaje que consiste en silbar de forma muy peculiar para comunicarse entre desfiladeros profundos y cuyo origen se encuentra en la isla, aunque los pastores de otras zonas del archipiélago lo utilizaban también cuando se encontraban alejados los unos de los otros y de sus poblados.

Agulo (La Gomera), uno de los nuevos Pueblos Más Bonitos de España

La Palma: la "isla bonita"

En La Palma podemos encontrar igualmente bosques de laurisilva. Sin embargo, esta isla, apodada “la niña bonita” destaca por sus paisaje volcánico y playas de arena fina. Cuenta con lugares únicos para practicar deportes acuáticos como piragüismo y otros desde los que, simplemente, sentarte a contemplar el atardecer. Su gente es de lo más hospitalaria y, sin duda, agradecerán tu visita -más si cabe- después de las dificultades que pasaron el año pasado a propósito de la erupción del volcán.

La Palma

Lanzarote: la isla del Timanfaya y las "montañas del fuego"

Y si en La Palma destaca el paisaje volcánico, lo hace más si cabe en Lanzarote. De hecho, en él se encuentra el Parque Nacional de Timanfaya, uno de los volcanes por excelencia del archipiélago y en el que podrás ver los géiser expulsando vapor del agua; también conocidos como las montañas del fuego.

Si te gusta el postureo (en el mejor sentido de la expresión) , no puedes perder la oportunidad de visitar los Jameos del Agua de César Manrique, un túnel volcánico que abarca un auditorio, un restaurante y un lago de agua salada con palmeras en el que tu Instagram está pidiendo a gritos una foto.

Cuenta con muchas playas, pero entre las destacadas se encuentra las Playas del Papagayo, un paraíso ubicado en la punta de Papagayo, al sur de la isla y perfecto para hacer kayak, snorkel o… no hacer nada y descansar en un lugar para muchos no muy conocido.

Playa de Lanzarote. Web Turismo Canarias

La Graciosa: la "pequeña" y perfecta para recorrer en bicicleta

Hasta La Graciosa llegan cada día barcos y catamaranes con decenas de turistas. Se trata de la isla más pequeña del archipiélago, con menos habitantes -unos 700-, pero perfecta para visitar en un día. Cuenta con dos núcleos principales, la Caleta de Sebo, por un lado; en el que se encuentra el ocio y las tiendas del lugar, y Pedro Barba que, pese a ser más pequeño si cabe, destacan en él sus casa blancas y azules, convertidos en apartamentos vacacionales la mayoría de ellos. Es una isla prácticamente virgen y no dispone de calles asfaltadas, por lo que es ideal para recorrer en bicicleta o caminando y contemplando su belleza.

Isla La Graciosa

Tenerife: el lugar del Teide (y de mucho más)

Tenerife es especialmente conocido el Teide, un volcán de más de 3.500 metros de altura al que se puede subir en telesférico, pero también impresionan las montañas de Anaga, declaradas asimismo Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Si vas en busca de lugares menos habitados y que merecen la pena  te recomendamos la Playa Montaña Amarilla en San Miguel de Abona, al sur de la isla. Este rincón sorprende por sus fascinantes formaciones rocosas fruto de la actividad del mar. No muy lejos de allí destacan la Cueva del Tancón, donde se encuentra una piscina natural dentro de una cueva; o la Cueva del Viento, con 17 kilómetros de longitud que le afianza como el túnel volcánico más largo de Europa.

Playa de los Gigantes (Tenerife) -E.P

El Hierro: la isla protegida de los mil paisajes

El Hierro está protegido por la UNESCO desde 2014. Más bien, lo están sus mil y un paisajes que lo integran, desde pozas marinas hasta bosques de pinos pasando por playas increíbles como el Charco Azul -un pequeño ‘charco’ con una ‘ventanita’ por la que deja entrar el sol, o el Mar de las Calmas. Para disfrutar de la isla a vista (casi) de pájaro te recomendamos subir al mirador de San Andrés o acudir a su árbol Garoé.

El Charco Azul, El Hierro. Youtube

Islas Cíes: el caribe gallego

Ubicadas en Galicia, las islas Cíes son sin duda un paraíso al que debes acudir si llegas a Galicia. Están en un punto estratégico en el que se mezclan las aguas del Océano Atlántico y de la Ría de Vigo. Declarada parque natural de las Islas Atlánticas de Galicia en 1980, es un pequeño caribe dentro de Galicia. Puedes pasar solamente un día en ella. Su historia es de lo más interesante, dado que se habla incluso de asentamientos durante la Prehistoria y el Mesolítico, aunque su origen se sitúa por ahora en la Era Terciaria, cuando se produjo el hundimiento de parte de la costa dejando expuestas varias cumbres.

Hay varias formas de acudir en ellas, lo más sencillo es apuntarte en las páginas de las navieras que ofertan el viaje. Debes saber también que necesitas el permiso de la Xunta Gallega, que debes conseguir como mínimo con 45 días de antelación a través de la página web de la Xunta.

Una vez allí, puedes simplemente descansar y apreciar su belleza, hacer senderismo, disfrutar de sus arenales vírgenes, su oferta gastronómica, hacer deportes acuáticos, vivir una experiencia starlight para ver las estrellas y un largo etcétera.

La Playa Rodas Islas Cíes hace una media luna de arena blanca y aguas azules y verdes

Tabarca: viajar viendo los peces

La isla de Tabarca, muy cerca de Santa Pola (Alicante) es el plan perfecto si estás veraneando esta zona y te apetece acudir un día; y es que se ve incluso en una mañana. La mejor opción para ir hasta ella es hacerlo en las embarcaciones (tabarqueras) que programan los viajes y a través de las cuales puedes ver los peces. ¡Sin duda, una oportunidad ideal para entrar en contacto directo con el entorno marítimo!

Cuando estés en la isla, de 30 hectáreas, puedes dar un paseo por ella visualizando su puerto y su playa, su museo -de entrada gratuita en el que te explican la historia del lugar- la Torre Sant Josep -una edificación que data de 1790 y que se conoce como el Castillo de Tabarca que, si bien no se puede visitar por dentro, merece la pena llegar hasta ella-, el Faro de Tabarca o sus murallas. En la zona menos conocida se localiza Punta Falcón, un remando de paz absoluto y en el que la mano del hombre no ha hecho tanta mella.

Isla de Tabarca

Si acudes este verano a alguna de estas islas, ¡cuéntanos tu experiencia!