Para el común de los mortales, Ávila es Ávila, pero cualquiera de sus 57.600 habitantes podrá recordarte que la capital de la provincia tiene hasta tres nombres regios, o lemas, que aparecen en su escudo: Ávila de los Caballeros, Ávila de los Leales y Ávila del Rey. Una triple identidad que coincide con la amplia oferta turística de la ciudad y que va mucho más allá de sus murallas. Existe una Ávila Teresiana, unida a la mística de Santa Teresa de Jesús; también una Ávila Isabelina, porque Isabel la Católica nació en la provincia y vivió en la ciudad en varias épocas; una Ávila judía, fruto de la convivencia de las tres culturas que también se dio aquí… y sobre todo existe una Ávila gastronómica que va más allá del chuletón y los judiones del Barco de Ávila, mejorando lo presente.

Cómo llegar a Ávila

Llegar a Ávila es una cuestión sencilla. Desde Madrid salen decenas de viajes organizados, pero si quieres disfrutar de la ciudad a tu aire hay varias opciones. Con el coche, desde Madrid, solo hay 113 kilómetros que se recorren en cerca de una hora gracias a la autopista AP-51 -que sale de la AP-6 que va a La Coruña- y cuyo peaje ronda los 10 euros. Si quieres ahorrarte unos euros, siempre puedes optar por la N-110, aunque el trayecto aumenta media hora.

Si prefieres el transporte público, Renfe ofrece varias opciones, con hasta 20 trenes diferentes en casi todas las franjas horarias. Con su servicio de Media Distancia, por 10,15€ llegarás en hora y media a su estación. En autobús, la opción más conocida es la de Jiménez Dorado, cuya ruta Madrid-Ávila tiene una docena de viajes entre semana y hasta ocho en fin de semana, algunos con parada en el Aeropuerto de Barajas, por menos de 8 euros y 1 hora y 20 minutos de trayecto.

Dónde comer en Ávila

Poca gente sabe que Ávila tiene una tradición de tapas que nada tiene que envidiar a otras más famosas como las de Granada o Madrid. Son muchos los bares que, por una consumición de bebida, que suele costar dos euros, te ofrecen un plato de comida contundente. Y no a elección del camarero. De hecho, la mayoría de locales tienen una carta de tapas, al margen de la de raciones, con una amplia oferta: callos, tortilla de patatas, montaditos de solomillo, oreja, sándwiches…

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Ayer paramos a tomar algo en #bodeguitadesansegundo 😋 El sitio y la decoración muy bien ambientado, con muchas estanterías llenas de botellas de vinos. Si eres amante del vino (como nosotros) este es tu sitio ya que tienen una carta extensa con precios para una sola copa o botella entera ✔️🍷 El pincho no se elige, así que puede que tengas suerte o no. Hemos ido anteriormente (sobretodo sábados por la noche y momentos de gran afluencia) y los pinchos han sido bastante lamentables 🤮 Volvemos a pensar que quizás en estos momentos se esfuerzan menos ya que parece que es más fácil satisfacer a los "guiris" 🤨❓ Ayer tuvimos suerte y nos pusieron un pincho contundente de ensaladilla rusa y mini tosta de chorizo 👌 Estaba rica aunque coincidimos en que le faltaba sal. Se notaba cierta frialdad por parte de los trabajadores, pero podría ser algo puntual 🤷 Especial mención a que el vino que te ponen (aunque pidas un verdejo normal) es de mejor calidad que los que puedas encontrar en otros bares, para eso es una "bodega" 🍇 Precio 💰: un pelín más caro que en otros bares de la zona pero no está mal. Nota final: 6. Recomendado sólo si estás de paso y te entra el gusanillo 🐛 o si tienes antojo de algún vino específico. #ávila #avila #tapasavila #baresavila #bares #food #foodporn #wine #vino #vinosytapas #esta_esavila #castillayleón #tapascastillaleon #gastronomia #spanishfood #spanishbar #pintxos #pinchos #tapeo #tapear #foodie #ensaladillarusa #bodegas #hambre #meriendas #debares

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En el centro de la ciudad, una de las zonas predilectas es la calle de San Segundo, paralela a la Catedral, donde varios bares, tascas y bodegas compiten por llenar los estómagos de los visitantes. Y a pocos metros, en la Avenida de Portugal, se encuentra Delicatessen, un local de moda en la ciudad con una decoración que merece la pena visitar y unas tapas originales: burritos tex-mex, minihamburguesas de chuletón… También es recomendable dejarse caer a la noche, para disfrutar de conciertos en directo y de su carta de hamburguesas para cenar.

Si tu presupuesto es más ajustado, puedes compaginar una visita a las afueras (Ávila es pequeña y se llega a todos los sitios a pie) para disfrutar del Parque del Soto, a orillas del Adaja, y visitar la zona sur de la ciudad, donde se acumulan los bares que ofrecen tapas contundentes a elección y donde puedes comer pagando solo dos o tres refrescos: El Mario, Anclas, Venus, La Oca o Tropicana son los más conocidos. Si te acercas, no te vayas sin probar las pulgas del tradicional picadillo abulense o los chipirones con alioli.

TP BOCOCO
Un chuletón en Bococo

Los amantes del chuletón saben a la perfección que Ávila es su ciudad. Sin embargo, es fácil caer en las trampas para turistas y los restaurantes medievales donde te pueden dar gato por liebre y chuletón con nervio. Pero si pudieras preguntar a cualquier local, te dirá que ellos van a El Rancho, situado a las afueras, cerca del Santuario de Sonsoles. Se trata de un restaurante clásico, sin grandes alharacas, que reserva buena parte de su parcela a acumular la madera de encina con la que cocina sus chuletones. Un buen sitio para probar en plato de madera la joya de Ávila, acompañado de sus famosas patatas caseras y sus alcachofas con jamón.

En cambio, si lo que prefieres es marcarte un tanto romántico y cenar en un restaurante con carta de vinos y platos más elaborados, te ofrecemos dos propuestas. El Almacén es uno de los nuevos restaurantes de moda que se han abierto junto al puente sobre el Adaja y que ofrecen vistas a la muralla y el antiguo molino, aunque el mejor monumento son sus carrilleras. Otra opción es Bococo, en pleno centro, que ha sido elegido este año por Tripadvisor como el mejor restaurante de España en la categoría casual.

La Ciudad de los Caballeros

Y toda esta comida habrá que bajarla de alguna manera. Así que te ofrecemos una de las rutas seleccionadas por el portal de Turismo de España, aunque en la web de Ávila existen otras muchas opciones.

La ruta empieza cruzando la muralla por la Puerta del Rastro y la primera parada es la Manzana de los Dávila, el conjunto de cuatro palacios que esta familia atesoró y que se levantaron en el siglo XVI. Junto a unos caballeros esculpidos se lee la famosa frase: “Donde una puerta se cierra otra se abre”.

Nos dirigimos al Torreón de los Guzmanes, del año 1513 y donde hoy está la Diputación. Entre sus ilustres habitantes está Alfonso XII, que durmió aquí en su visita a Ávila en 1878.

El Palacio de Superunda es nuestra próxima visita. Construido en 1580 por Pedro de Aguirre, histórico regidor de Ávila, y cuya familia ostentó la propiedad hasta que fue comprada por el pintor italiano Guido Caprotti en el siglo XX.

Nos vamos ahora al Convento de Santa Teresa, construido sobre la misma casa en la que nació la santa que es el emblema de Ávila. Dentro se puede visitar la habitación que la vio nacer, ahora convertida en capilla, y el huerto original donde rezaba.

Desde aquí podemos visitar el Palacio Núñez Vela, ahora Audiencia Provincial, y que luce una maravillosa planta renacentista, y el Palacio de Polentinos, que tiene una portada plateresca que ahora da acceso al Archivo General Militar.

La plaza de El Chico. CPHE

Nos dirigimos a la plaza del Mercado Chico y que los vecinos de Ávila llaman solo “El Chico”. Aquí está la iglesia de San Juan, donde fue bautizada Santa Teresa, y el Ayuntamiento, que fue proyectado por el arquitecto Vázquez de Zúñiga y que presume de fachada de granito. Lo que ahora es una coqueta plaza de soportales en pleno centro en su día fue el foro romano de la ciudad.

El Palacio de los Velada y el Palacio de Valderrábanos son una estupenda opción para acabar la noche, porque ambos han sido convertidos ahora en hoteles. El primero de ellos es famoso por su torre esquinada sin almenas y el imponente y luminoso patio interior. Del segundo, a las puertas de la catedral, destaca su imponente fachada de granito con el escudo de la familia de Gonzalo Dávila.

El Comecocos Pub, en Ávila

Una partida arcade y un concierto de rock español

Y, antes de terminar, una oferta fuera de carta y que sorprende en una ciudad clásica y medieval como es Ávila. El Pub Comecocos, un Arcade Bar que cuenta con una decena de máquinas recreativas de las de antaño donde recordar tus partidas en el Snow Bros, el Cadillac & Dinosaurs o el Sunset Riders, además de poder disfrutar de varios pinballs, dardos, futbolines, billares y hasta un Karaoke. Si te parece poco, que sepas que es habitual en los fines de semana que haya conciertos en directo de grupos Rock y bandas de tributo.