La principal afición que une a los ciudadanos de diferentes países del mundo es sin duda la gastronomía. En todos los rincones del planeta hay recetas únicas que se intentan simular en otros rincones del globo terráqueo. Partiendo de esto, algunos chefs han querido reinventar platos tradicionales con ingredientes y sabores elitistas, sin olvidar la sencillez. Una receta sencilla no significa que desmerezca de otras más elaboradas aunque, sin duda, los ingredientes marcan la diferencia.

Hacemos un repaso por algunos de los platos más comunes pero más costosos del mundo.

Tortilla de patata, 1.690 euros

En el restaurante de Norma’s ubicado en el Hotel Le Parker Meridien de Nueva York elaboran, o al menos elaboraron, la tortilla bautizada como Zillion Dollar Frittata. Su elevado precio, 2.000 dólares, se debe principalmente a los 280 gramos de caviar de Sevruga de esturión del mar Caspio y a los 450 gramos de langosta que lleva. Asimismo, el modo de empleo es altamente elevado, primero se fríen delicadamente las patatas fritas y después se esparcen sobre ellas seis huevos.

Sin embargo, no es necesario irse muy lejos para descubrir un plato tradicional reconvertido a la alta cocina. El chef madrileño Mario Sandoval realizó para una ocasión excepcional una tortilla de patatas con ingredientes exclusivos: patatas Bonnotte de la isla de Noirmoutier en el noroeste de Francia, huevos de gallinas marans, cebolla ecológica del Huerto de Carabaña, aceite de oliva virgen extra de El Mil del Poaig y, por último, sal de la flor del valle salado de Añana (Álava).  El precio de la tortilla fue de 837 euros y el dinero recaudado se donó a la ONG Fundación Raíces.

Pizza, 2.500 euros

El chef italiano Domenico Crolla es probablemente el creador de la pizza más cara del mundo, como así lo evidencia el galardón Guinness World Records que consiguió en 2007 en Reino Unido.

El plato se llama Pizza Royal y contiene nada menos que pepitas de oro comestible de 24 kilates, champagne, caviar, salmón ahumado marinado con el coñac de Luis XIII de Remy Martin, cuyo valor supera los 1.600 euros, una langosta y medallones de venado. La tortilla fue vendida en eBay de forma benéfica por 2.150 libras, unos 2.500 euros.

Este chef también ha conseguido convertir la masa de pizza en un lienzo al retratar personajes famosos como Cristiano Ronaldo, Beyoncé o los Duques de Cambridge con su hijo. Puedes probar sus obras de arte en su restaurante de Glasgow, Bella Napoli. 

Hamburguesa, 2.000 euros

La hamburguesa más cara del mundo pertenece al chef neerlandés Diego Buik del restaurante South of Houston y está hecha a base de filete de ternera Black Angus, langosta infusionada con ginebra Hermit Dutch Coastal, foie gras, trufa negra, queso Remeker, jamón ibérico y tomates japoneses. Todos estos ingredientes están bañados con una salsa de langosta, vainilla de Madagascar, café de Jamaica Blue Mountain, soja y azafrán.

Aunque su principal componente es el pan, que en realidad es un bollo de brioche cubierto de hoja de oro de 24 quilates. Solo esto tiene un valor de 120 euros. En total, esta joya de hamburguesa vale 2.000 euros.

Kebab, 1.200 euros

El chef Andy Bates quiso reinventar uno de los alimentos más famosos del Oriente, el kebab. Esta delicatesen fue elaborada para el estreno de su programa ‘The Food Network’ y está hecho de cordero de lechal de los Pirineos, yogur de pepino, queso feta, aceite, salsa de pimiento, tomates Coeur de Boeuf y pan de pita con infusión de azafrán.

 Fresas Arnaud, 4 millones de euros

Un plato de fresas por 4 millones de euros parece una broma, pero ese es el precio de esta fruta macerada con el vino de Oporto más especias, cítricos y helado de vainilla. Además este postre trae un regalo inigualable, un diamante de 7.09 quilates.

¿Será el mejor postre que exista? Puedes comprobarlo tú mismo en el restaurante Arnaud’s de Nueva Orleans (Estados Unidos). 

 

Helado de chocolate, más de 20.000 euros

El helado Frozen Hot Chocolate del restaurante de Nueva York, Serendipity 3, es el más caro del mundo, como así recoge los premios Guinness World Records. Está compuesto por trufas especiales de Francia, “Madeline au Truffle”, 28 tipos de cacao, 14 de los más caros del mundo, con leche congelada, crema batida, cinco gramos de oro de 24 quilates y un diamante blanco. Se sirve además con una cuchara de oro.

En 2007 consiguió convertirse en el helado más caro del mundo por alcanzar la elevada cifra de 25.000 dólares.

Setas, 4.000 euros

La exclusividad se paga por eso estos hongos de japón conocidos como Matsutake cuestan la suma de 4.000 euros tan solo un kilo. Son muy difícil de cosechar y solo se encuentran a los pies de los pinos. 

Trufa de Alba, 150.000 euros por unidad

La trufa blanca es un manjar exclusivo que se cultiva principalmente en Italia aunque también en países de todo el arco Adriático, como Eslovenia, Croacia o Grecia. La más conocida es la del pequeño pueblo italiano de Alba donde se celebra anualmente una feria para subastar los mejores ejemplares, como ocurre también en el pueblo de la Toscana llamado San Miniato, aunque es menos famoso internacionalmente. 

Además de su escasez, es muy difícil encontrarlas porque se encuentran a un metro de profundidad cerca de castaños, robles o encinas. Solo personas muy profesionalizas las localizan siguiendo las pistas del paisaje o con la ayuda de perros y cerdos entrenados para la búsqueda de este alimento.

Este tipo de trufa se utiliza principalmente como aderezo tanto para comidas saladas como para algunos dulces. No se suele cocinar porque pierde realmente su esencia, que es el aroma. Existen ralladores especiales para estas trufas y se tienen datos de que, por una unidad grande, que no llegaba al kilo, se llegó a pagar 150.000 euros.

Sopa, 150 euros

Para terminar, una propuesta más económica para todos los bolsillos: una sopa de unos 150 euros compuesta de aleta de tiburón, flor de hongo japonés, pepino de mar, jamón Hunan de China, vieiras secas, cerdo y pollo. La sopa se llama Buddha Jumps Over the Wall. ¿Te animas a desembolsar esa cantidad para probar este caldo chino?