La oferta gastronómica internacional es desmesurada y deliciosa y, una vez que se prueba estos platos típicos, se busca recrearlos con las materias primas necesarias y, por supuesto, con las salsas más idóneas del mercado. Estos aliños cambian por completo el plato, aun sin ser expertos en la cocina ayudan a originar una explosión de sabores en el paladar que teletransportan a otros países.
Mercadona, cadena líder de supermercado, tiene entre sus estanterías, a buen precio, productos internacionales para lograr y reinventarse, sin salir de casa, unas opciones gastronómicas muy completas. Estas son algunas de las salsas que puedes conseguir:
Salsas orientales
Las salsas orientales son muy conocidas, pero no todas son aptas para cualquier plato. Cada propuesta culinaria tiene su aderezo oportuno.
Salsas de soja
Idónea para platos de sushi, arroces, como el mítico arroz tres delicias, fideos y para aromatizar sopas, pescados y carnes.
Hacendado la comercializa en tres formatos: salada, dulce, la que más kilocalorías aporta, y sin gluten. Los fabricantes aconsejan agitar antes de usarlo y, una vez abierto, conservarlo en un sitio frío hasta consumirlo, como máximo en seis semanas.
El país de origen de estos productos es Austria y el precio de la salsa de soja salada y dulce es de 1,35 euros mientras que sin gluten asciende a 2,40 euros. Los tres tipos de salsa se venden en botellas de 250 ml.
Salsa teriyaki
Esta salsa es perfecta para dar un sabor caramelizado a las brochetas de carne o pescados, arroces y wok de tallarines con gambas y verduras. Está compuesta de trigo, soja, vino tino, vinagre de alcohol, sal, azúcar, especias y jarabe de azúcar de caña.
Cada 100 ml de este producto aporta 188 kcal y Mercadona lo vende por 1,50 euros la unidad, que contiene 250 ml. Al igual que las salsas anteriores, también proviene de Viena (Austria).
Salsa de ostras
La salsa de ostras es una de las últimas incorporaciones de Mercadona que llega direcamente desde China. Está hecha a base de trigo, ostras, agua, sal, azúcar, potenciador de sabor y colorante.
No es muy común verla en las baldas de los supermercados, e incluso tiene la fama de ser bastante costosa, pero nada más lejos de la realidad. Mercadona la vende por 1,80 euros y tenerla en la cocina es muy útil para dar un toque especial a las elaboraciones culinarias. Por ejemplo, esta salsa combina perfectamente sobre endivias, berenjenas fritas, tartar de atún, arroz con calamares, seitán con setas o carnes como ternera o pollo.
La ventaja de esta salsa es que, aunque escaseen ideas para su uso, no se estropea una vez abierto hasta las ocho semanas.
Otras salsas
Salsa de curry
El complemento perfecto para potenciar el sabor de muchos platos e ideal para ahorrar tiempo en la cocina si no dispones de ello. Eso sí, hay que tener pensado las propuestas gastronómicas porque solo puede estar abierta máximo dos semanas.
La salsa de curry con un toque picante es perfecta para rebozados, patatas gajos o carnes asadas. Está compuesta de compota de manzana, vinagre de alcohol, pasta de tomates, especias, aceite de colza, cúrcuma y pimiento picante. Su precio es de 1,45 euros.
Salsa de yogur
Al puro estilo griego, esta salsa aporta un sabor espectacular a las hortalizas crudas, ensaladas, espaguetis de calabacín y kebabs.
Contiene aceite de girasol, yogur, mostaza, vinagre de vino y yema de huevo pasteurizada, entro otros ingredientes y una vez abiertos se recomienda consumirlo antes de un mes. El precio de la unidad, 310 mililitros, es de 1,15 euros.
Salsa estilo argentino
La adecuada para los más carnívoros y los que no toleran el gluten. Lleva principalmente proteína láctea, azúcar, tomate, vinagre de vino y especias. Su precio es de 1,20 euros.
Todas estas salsas inspiradas en platos internacionales cunden bastante y son una opción asequible y útil para complementar cualquier receta recurrente y exquisita.
