La Semana Santa, aunque sigue siendo una importante celebración religiosa en España, también se ha convertido en un momento reunirse con la familia y los amigos, para hacer viajes y descubrir cosas nuevas. Todo ello, unido a que en estas fechas existe una importante tradición gastronómica (aquí estamos hablando del potaje de vigilia, sin olvidar las torrijas, por citar algunos ejemplos) que continúa generación tras generación. Y uno de estos platos tradicionales para esta época es la receta de atascaburras, propio de la cocina manchega.

También conocida como ajo arriero, esta receta clásica y emblemática de Castilla-La Mancha es un plato que refleja profundamente la riqueza cultural y gastronómica que tiene España durante la Pascua, precisamente porque es un plato que comían los pastores y que, gracias a su sencillez, pero sobre todo a su excelente sabor, ha sobrevivido al paso de los siglos y se sigue degustando y compartiendo por muchas familias, especialmente durante estas fechas.

Y es que uno de los ingredientes principales de este plato tradicional es el bacalao, que es propio de la Semana Santa. ¿El motivo? Como durante los viernes de Cuaresma se prohibía comer carne, el bacalao emergió como una excelente alternativa para hacer cumplir este precepto. De ahí que muchas de las recetas tradicionales de la Semana Santa llevan este ingrediente.

Pero es que, además de estar hecho de bacalao, la receta de atascaburras es muy fácil de hacer por dos motivos: en primer lugar, no se necesitan muchos ingredientes y, en segundo lugar, tampoco se necesita mucho tiempo de preparación. En este sentido, si no tienes mucha experiencia culinaria, pero anhelas seguir perpetrando la tradición gastronómica de la Semana Santa, esta es la receta que debes probar.

Ingredientes

  • 350 g de bacalao desalado
  • 4 patatas de tamaño medio
  • 1 hoja de laurel
  • 3 dientes de ajo
  • 3 ñoras
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Perejil fresco
  • 4 huevos
  • Nueces
  • Pimentón dulce
  • Sal

Cómo hacer la receta de atascaburras paso a paso

Te contamos de forma sencilla cómo puedes preparar esta receta en un abrir y cerrar de ojos.

  1. Después de lavar con agua las papatas, las metes en una olla con agua hirviendo y sal durante 30 minutos. Tienen que quedarse ligeramente blandas, pero no del todo, como ‘al dente’.
  2. Quítalas del fuego y espera a que se enfríen un poco. Cuando haya bajado su temperatura, es el momento de quitarles la piel.
  3. De nuevo vuelve a poner una cacerola con agua, una hoja de laurel y un chorro de aceite. Pon el bacalao, las ñoras y las patatas a hervir durante 10 minutos o hasta que el bacalao desalado esté completamente tierno. Cuando hayas acabado, tienes que retirar el pescado y comenzar a retirarle la piel, así como las espinas, además de trocearlo.
  4. Después, tienes que pelar los ajos y macharlos en un mortero al que hayas puesto sal. En el mismo mortero tienes que añadir las patatas y el bacalao en trozos y seguir machacando hasta obtener una masa.
  5. Dejamos enfriar la mezcla que hemos hecho en el mortero mientras cocemos los cuatro huevos duros (lo idea es que pongas los huevos en un cazo con agua hirviendo durante 10 minutos).
  6. Una vez que se hayan cocido los huevos, es momento de emplatar: primero colocamos la masa de bacalao, patata y ajos en una fuente.
  7. Después, pelas las ñoras que habíamos cocido y las colocamos en la misma fuente. Por último, se decora con los huevos cocidos troceados y con pimentón y perejil, además de aliñar todo el plato con aceite de oliva.

Con qué acompañar la receta de atascaburras

El atascaburras es un plato contundente y lleno de sabor, por lo que se recomienda acompañarlo con un buen vino tinto de la región. Además, unas aceitunas manchegas y una ensalada verde fresca pueden ser el complemento perfecto para equilibrar los sabores y texturas de este plato tradicional.