Los bocadillos son parte imprescindible de cualquier gastronomía, pero nuestro país ha sabido sacar especial rédito a un producto tan sencillo y a primera vista simple como son dos panes y unos cuantos ingredientes en medio. Pero la realidad es que la creación del bocadillo o bocata ha supuesto en ocasiones poco menos que un arte. Tanto es así que ha dado para escribir libros y, muchas veces, se ha ganado por méritos recibir nombre propio.

En esta línea y con vistas a que llega el verano, donde la comida rápida es muy recurrente, en ElPlural.com rescatamos algunos de los bocadillos más famosos, sin olvidarnos de los que son pilares de nuestra gastronomía: bocadillo de jamón, de tableta de chocolate, de calamares, de tortilla, etc.

Bocadillos con nombre propio en España

El bocata cobra vida de alguna manera en España. Tanto es así que a lo largo de la historia este alimento guarda consigo historias de lo más curiosas, relacionadas a lugares y personas, como el del emblemático bar Melo’s de Lavapiés (Madrid), cuyo legado han decidido continuar tres jóvenes emprendedores en Malasaña bajo el nombre de Malos. Así las cosas, con leyendas y, sobre todo, mucho sabor, te presentamos los mejores bocadillos con nombre propio de nuestro territorio.

Zapatilla: de Aluche y por generaciones

Empezamos nuestra lista por donde lo hemos dejado, con el mítico bocadillo (aunque en realidad es un sándwich) Zapatilla, del bar Melo’s, en el castizo barrio de Lavapiés. El local lo compraron hace algo más de un año tres jóvenes a los que les pudo los recuerdos que habían vivido en él.

Con ello, y aunque le han dado ahora un toque distinto en Malasaña y con el título Malos, el menú se mantiene, por lo que dentro de la carta no faltan las empanadillas, las croquetas y, sobre todo, el bocata. Se trata de una versión brutal del clásico sándwich mixto en el que, entre dos grandes rebanadas de pan de hogaza gallego viven lonchas y lonchas de lacón cortado a cuchillo y queso tetilla o Arzúa-Ulloa.

Bocadillo Zapatilla

Chivito: el bocadillo que viajó de Uruguay a Valencia

Este manjar es un clásico de Valencia, aunque su origen se encuentra en Uruguay. En consecuencia, si este año vas de vacaciones a la ciudad del Turia no dudes en pedirte un chivito. Es muy sencillo de hacer y lo más importante, merece la pena probarlo. Es de esos bocatas, como suele decirse, para mojarse (y rechupetearse) los dedos.

Los ingredientes habituales son tres filetes de cinta de lomo fresco, tres lonchas de bacon ahumado, cuatro lonchas de queso, dos huevos fritos, un tomate, lechuga variada, pan para bocadillo (por supuesto), mayonesa y aceite de oliva virgen extra.

Bocadillo chivito

Matrimonio: el bocata con nombre de aperitivo

Seguramente te suene el nombre, ya que se conoce por el mismo al aperitivo que contiene de manera conjunta anchoas y boquerones. El bocata también lleva estos ingredientes, pero se le puede “dar una vueltecilla” como hacen, por ejemplo, en el bar de Logroño (La Rioja) Blanco y Negro, donde le añaden pimiento verde; o el del cocinero Dani García, que incluye mermelada de tomate. Hay varias versiones, pero siempre con el matrimonio como protagonista y, como mucho, un ingrediente más para darle un pequeño distintivo.

Matrimonio

Pata de Telde: el bocadillo isleño a fuego lento

Desde 1986 el bar Yasmina y su Pata de Telde son una religión en Gran Canaria. En este caso, de nuevo, hay detrás del plato una historia de lo más curiosa, ya que es el único bocadillo del local, pero ha escrito la leyenda de los bocatas en nuestro país con letras de oro. Sus ingredientes son muy sencillos, ya que está compuesto por patas de cerdo loncheadas y, si se quiere, queso tierno. No es tan fácil su preparación, pues la carne se hace durante doce horas y a fuego lento.

Pata de telde. Islas Canarias

Serranito: el bocadillo clásico andaluz

Se trata del capricho andaluz por excelencia, con mucha tradición y un sabor difíciles de superar. La versión original lleva dos lonchas de lomo de cerdo, dos pimientos verdes tipo italiano, dos lonchas de jamón serrano, un tomate y aceite de oliva virgen extra. Aunque se le puede añadir alguna salsa a gusto del consumidor, el original prescinde de ella. ¿El pan? El que más te guste, pero por norma general se prioriza la barra rústica, el mollete o la chapata.

Serranito andaluz

Pepito: ¿solo de ternera?

Otro de los grandes clásicos de nuestra gastronomía. Como es bien sabido, el pepito auténtico es con filete de ternera. Sin embargo, hay una variedad más o menos moderna que se hace con bacon y cebolla caramelizada.

pepito de ternera

Minutejo: castizo e innovador

El bocadillo Minutejo también lleva nombre de bar, o viceversa; y es que allá por 1967 José Antonio y su mujer Dori abrieron La Casa de los Minutejos, un lugar de Carabanchel que puso de moda este bocadillo/sándwich. Los dueños que patentaron tal regalo gastronómico guardan con mimo y esmero su fórmula secreta, como si de la Coca Cola se tratase (no es para menos).

Lleva oreja y una salsa con el mismo nombre del bocadillo que, aunque intentes hacer en casa, no te saldrá igual. Además, es un bocata seriéfilo; y es que si has visto la serie Vota Juan seguro que te suena.

Bocadillo minutejo

Reverencia: a los pies de su majestad gaditana

Con origen en Cádiz, este bocadillo es también presumiblemente chorreante. Nada como ver pasar el tiempo junto al mar con la sensación de que estás degustando un auténtico manjar, pese a lo fácil de su preparación. Carne mechada y una rodaja de tomate generosa con sal entre dos rebanadas de pan. Eso es la felicidad; y si puede ser junto a La Caleta, mejor.

Bocadillo reverencia

Pollazo: un bocadillo de 40 centímetros de pan

No te asustes por el número, no es obligatorio que este bocadillo sea tan grande para disfrutarlo (aunque si eres de los valientes que se atreven con él tampoco te van a poner impedimentos). Nos quedamos en el sur y su bocata también gaditano, aunque en este caso el bar que mejor lo prepara es Sancho Panza. Tamaño a gusto del consumidor, pan tostado o sin tostar, y unos ingredientes sin los cuales no sería posible (filetes de pollo, magreta adobada, pechuga de pollo, patatas y huevos fritos) lo complementan.

Bocadillo pollazo, en Cádiz

 

Campero: no conoces Málaga si no lo has probado

Si has pasado por Málaga y no has probado el bocadillo campero, permítenos decirte que no has saboreado del todo la ciudad. De tamaño considerable, es uno de esos platos que te hacen el día (y casi la semana). Lleva dentro del pan dos hojas de lechuga, tres rodajas de tomate natural, lonchas de jamón cocido, queso cheddar y mayonesa, aunque también se puede encontrar con mostaza.

Campero de Málaga. Tripadvisor

Estos son algunos de los mejores bocadillos con nombre propio en España. ¿Conoces alguno más? ¿Cuál nos recomiendas?