Ya que por el momento no podemos ir a Italia y disfrutar de sus monumentos y bello encanto, sí podemos degustar su gastronomía traída directamente del país por expertos en la hostelería. Madrid tiene de todo lo que puedas imaginar por eso no es de extrañar que tenga su propia Little Italy, una Pequeña Italia, en los alrededores del céntrico barrio de Chamberí.¿Qué significa eso? Que las calles desprenden un aroma demasiado tentador para resistirse: tiendas gourmet, pizzerías, heladerías con el auténtico gelato italiano, restaurantes y trattorias.
Si recorres principalmente las calles de Ríos Rosas y General Martínez Campos, la plaza de Olavide y el reinventado Mercado de Vallehermoso descubrirás multitud de opciones para comer, cenar e incluso disfrutar del mejor tardeo culinario que jamás has imaginado.
Lauricca, calle Trafalgar, 5
Si buscas el paraíso terrenal muy probablemente lo encuentres en la coqueta tienda Lauricca. Un pequeño local que vende una gran diversidad de productos italianos auténticos: fiambres como guanciale, quesos como el castelmagno o parmigiano Vacche Rosse, aceite, pastas, salsas, vinos y otras bebidas como limoncello.
Además, es un pequeño restaurante con una minúscula terraza para comer, por lo que es más común llevarse los platos a modo take away. Los clientes destacan cada una de las elaboraciones cocinadas diariamente: el fetuccini tartufo, sus deliciosas pizzas masa madre, la focaccia y hasta postres, como el mítico de Sicilia, cannoli, un dulce típico de masa frita relleno de crema de queso ricota.
Si no eres un experto en esta gastronomía pero te encantaría conocerla más, este establecimiento es perfecto para indagar en las recetas italianas. Los dueños estarán dispuestos a ayudarte y a mostrarte productos según tus gustos.
Mangitalia, calle Galileo, 84
Mangitalia es un auténtico hallazgo hasta para los propios italianos que viven en la capital. En este supermercado encontrarás todos los ingredientes para convertirte en un auténtico chef porque no fallarás con ninguna materia prima.
Destaca por sus tipos de pastas, los dulces como panetones, las galletas de la famosa marca Mulino Bianco, los sfogliatelle de Nápoles que son dulces de hojaldre crujiente rellenos de sémola, ricotta, fruta confitada y el tradicional de Semana Santa, colomba pasquale. Los vinos, salsas, burratas y hasta hongos típicos de esta cocina como son los funghi porcini, muy usados para el risotto, tienen una preciada fama en este lugar.
Si prefieres llegar a casa y difrutar más rápidamente de la auténtica Italia puedes probar sus riquísimas pastas congeladas y, de postre, su cremoso tiramisú.
Mercato Italiano, calle Ríos Rosas, 50
Mercado Italiano es un concepto de tienda-restaurante gourmet regentado por italianos. La decoración es exquisita al mismo nivel que la calidad de sus productos, muchos de ellos caseros elaborados diariamente como el pan artesano de masa madre, pizza al taglio y la auténtica focaccia genovese.
Puedes comer, tomar un aperitivo allí o llevártelo a casa. Entre sus propuestas sobresalen del resto la Parmigiana di Melazane, la tabla de quesos y fiambres, la lasaña, sus raviolis y el que dicen es el mejor Aperol Spritz de Madrid.
Vánvera Trattoria, Zurbano, 85
Cocina especializada en el norte de la península, pero con la diferencia “de una textura completamente diferente a la versión napolitana”, como ellos mismos describen en su página oficial. Cuidan al detalle la composición de cada propuesta culinaria de su carta sin olvidar el uso de la trufa. Esta tradición proviene de la amistad que une al chef Luigi Bertaccini con uno de los maestros de la cocina italiana en Madrid, Andrea Tumbarello, referente en recetas con trufa. Por tanto, una de sus especialidades es la Tagliatelle con trufa fresca laminada al momento.
Rosso Calabria, calle Alonso Cano, 10
En este establecimiento del Mercado de Chamberí encontrarás productos de la tradición gastronómica calabresa, la región de Italia más al sur, es decir, la que ocupa la punta de la bota que simula la península itálica.
También se pueden probar productos elaborados diariamente con la mejor materia prima y los jueves, el mejor día para introducirse en este tipo de comida, con una copa de vino te sirven uno de sus exclusivos aperitivos por solo cinco euros.
La Saletta, calle de Santa Isabel, 5
En el centro de Madrid, dentro del Mercado de Antón Martín, está La Saletta donde preparan deliciosas pizzas artesanas al estilo napolitanas y su principal especialidad, Porchetta tronchetto, parte noble del cerdo enrollada con especias y horneada para más de 4 horas.
Los clientes destacan el sabor de sus productos y la variedad de los vinos para acompañar a sus extraordinarios platos. En la Saletta es reseñable sus precios, más bajos de lo habitual, si tenemos en cuanta su alta calidad.
¡No te olvides de probar su tiramisú!
Zúccaru, calle Palafox, 20
El broche final tiene que ser dulce y en este listado no puede faltar la heladería típica italiana Zúccaru. Los propietarios apuestan solo por ingredientes totalmente naturales sin colorantes artificiales, ni aromas ni grasas saturadas hidrogenadas. Utilizan fruta fresca de temporada y leche de granja bio, siguiendo la tradición heladera italiana.
Algunas de sus especialidades son: panetones artesanales, crema de pistacho siciliana y hasta un kit de cannoli para preparar en casa.
Sus productos están disponibles en las aplicaciones Deliveroo y en Glovo, pero si no llegan a tu casa ellos se encargan de buscar un repartidor para que disfrutes de tus productos favoritos.
Heladería Sani Sapori, calle de Lavapiés, 31
Esta heladería artesanal ecológica es un acierto asegurado. Dispone de sabores originales, magníficos y exóticos como el de fruto de baobab o algas. Algo curioso, y apreciable por los clientes más habituales, es que los sabores de los helados van variando durante la semana.
Este gelateria también es aptada para veganos.
¿Te animas a dar una vuelta por estas calles de Madrid?
