La crisis del coronavirus obliga a millones de familias a permanecer confinadas en sus casas en todo el país. Esta situación extraordinaria ha alterado los hábitos laborales y de ocio de toda la población. Pasan los días y se nos van acabando las actividades con las que entretenernos y hacer frente al estado de alarma. Por este motivo, proponemos dos recetas fáciles de elaborar para endulzar la cuarentena.
La gastronomía puede convertirse en una actividad práctica de evasión con el que aprender a elaborar recetas y hacer más divertido el confinamiento. Lo ideal durante estas semanas es mantener una dieta equilibrada y cuidar nuestra alimentación, pero también tenemos derecho a darnos un capricho.
La repostería nos ayudará a que las horas no se nos hagan eternas. Con ayuda de unos ingredientes sencillos, podemos elaborar auténticas delicias para compartir con la familia. Podrás servirlas en desayunos, postres o meriendas. Si eres amante del dulce, no te pierdas las elaboraciones que te proponemos a continuación.
1. Galletas caseras
Son fáciles de preparar y una auténtica delicia. Da igual del sabor que sean. Existe gran diversidad de recetas para elaborarlas, pero las más conocidas son las galletas de mantequilla, así que te enseñaremos cómo hacerlas.
Ingredientes
- 2 huevos
- 250 gramos de mantequilla o margarina
- 600 gramos de harina
- 400 gramos de azúcar (2 tazas)
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 puñado de ralladura de limón
En cuanto a su elaboración, debemos comenzar con la masa de las pastas caseras. Hay que coger un recipiente y tamizar la harina, al igual que, el azúcar y la levadura. Tras este paso, debemos añadir la mantequilla a temperatura ambiente para mezclarla junto a la ralladura de limón.
Después, hay que mezclar la mantequilla con la harina y el resto de los ingredientes con ayuda de las manos, de tal forma que se vaya deshaciendo. Al final quedará la harina con una textura arenosa. Mientras llevas a cabo este paso puedes precalentar el horno a 180 grados.
A continuación, deja un hueco en el medio de la masa de las galletas y vierte los huevos junto con la esencia de vainilla. Hay que mezclar bien y cuando la masa comience a ponerse más compacta, se debe amasar con las manos hasta lograr que se añadan todos los ingredientes y se consiga una masa húmeda y suave. Se recomienda dejar reposar unos minutos.
Más tarde, cuando la masa de las galletas haya aumentado su tamaño, condimenta un poco de harina sobre la mesa y vuelve a amasarla hasta que logres extenderla encima de la superficie y estírala con un rodillo.
Ahora, hay que cortar las galletas de mantequilla con la forma que quieras. Si no dispones de molde, puedes cortarlas con la boca de un vaso y realizarlas de forma redonda. Con respecto al número de galletas al horno dependerá del tamaño que le des. Normalmente suelen salir entre 4 y 5 bandejas.
Hornear las galletas alrededor de 10 minutos. Una vez que estén listas y doradas, hay que retirarlas del horno y dejar que se enfríen. Por último, puedes usar fondant de azúcar para decorarlas.
2. Magdalenas caseras
Son perfectas para acompañar un desayuno o merienda, sobre todo, porque aportan un poco de dulce casero. En esta elaboración vamos a enseñarte cómo elaborar magdalenas caseras esponjosas de manera sencilla con la receta clásica, que incorpora aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes
- 350 gr de harina de trigo
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de aceite de semillas o de girasol
- 250 ml de leche.
- 3 huevos
- 200 gr de azúcar blanco
- 1 pizca de sal (la que puedas coger con dos dedos)
- 1 sobre de levadura química de 16 gr (la solemos encontrar como levadura Royal)
- La ralladura de 1/2 limón
Para su elaboración, comenzamos poniendo el azúcar y los huevos en un bol grande. Los batimos con unas varillas manuales o eléctricas hasta que se logre la mezcla y quede blanca. El azúcar se tiene que disolver de manera completa. Rallamos la cáscara de limón y la añadimos a la mezcla junto a la sal.
Después, hay que incorporar, poco a poco, el aceite e ir mezclándolo para que se añadan de forma adecuada. Tras este paso, vertimos la leche de forma paulatina y agregamos la harina y la levadura tamizadas, haciéndolas pasar por un colador para que no tengan grumos. Ahroa tenemos que volver a batir todo hasta lograr que no haya grumos.
Después de dejar reposar la masa, la colocamos en un molde y la metemos al horno precalentado a 200 grados. Se recomienda antes, meterla en un bol, taparla con ayuda de papel film e introducirla en la nevera alrededor de 30 minutos.
En el molde tenemos que poner las cápsulas de papel para magdalenas y vertir en ellos la masa, de manera que solo ocupen las ¾ partes para que no se derrame. También, se puede espolvorear un poco de azúcar blanco para que se forme la capa de azúcar que le da un toque artesano.
Las magdalenas tardan en hornearse alrededor a 15 ó 20 minutos. Verás que están listas cuando comienzan a dorarse de modo ligero. Si tienes dudas haz la prueba del palillo, es decir, pincha con un palo una magdalena, y si no se quedan restos pegados, estarán perfectas. De lo contrario, habrá que dejarlas un poco más.
Cuando saques el molde del horno, déjalo reposar alrededor de 5 minutos. Por último, hay que coger las magdalenas y colocarlas encima de una rejilla para que terminen de enfriarse. Ahora ya podrás servirlas; están listas para degustar. En el caso de que sobren magdalenas, se pueden conservar en una bolsa de plástico bien cerrada, así se mantendrán esponjosas.
