Se habla mucho de sus beneficios para la piel, pero… ¿es realmente eficaz el aceite de coco como hidratante? Los expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo han sometido a un análisis en laboratorio y ha descubierto que, aunque tiene algunas virtudes, está lejos de ser el mejor producto para cuidar la piel. Aquí te contamos qué encontraron y por qué no es la opción más recomendable si buscas una hidratación duradera.
El aceite de coco se ha convertido en uno de los productos más populares dentro del cuidado natural de la piel. Sin embargo, un análisis realizado por la OCU arroja una valoración moderada sobre su eficacia como hidratante: tres estrellas sobre cinco.
Las pruebas de la OCU
El estudio se centró en el aceite de coco 100% puro y se evaluó con la misma metodología aplicada a lociones corporales y cremas reconocidas, como la Nivea de lata azul. Para la prueba, se seleccionó a 20 personas que aplicaron el aceite en el antebrazo dos veces al día durante dos semanas. La hidratación se midió con un corneómetro, que detecta el nivel de agua en la capa más externa de la piel. El resultado fue una mejora aceptable, aunque inferior a la obtenida por otros productos formulados específicamente para hidratar.
Además del análisis técnico, se realizó un test de uso con 30 voluntarias que no conocían el producto que estaban probando. Las participantes valoraron de forma positiva su textura y la ausencia de sensación pegajosa. No obstante, destacaron que tarda en absorberse y puede dejar una película grasa sobre la piel. En cuanto a la hidratación, la mayoría la consideró correcta, pero sin destacar frente a otras cremas que habían utilizado.
¿Cómo funciona el aceite de coco?
Desde el punto de vista cosmético, el aceite de coco actúa principalmente como oclusivo: ayuda a retener la humedad ya presente en la piel, pero no aporta hidratación adicional. A diferencia de muchas lociones que combinan humectantes y emolientes, el aceite de coco carece de ingredientes como la glicerina o el ácido hialurónico, que atraen agua hacia la piel.
Las ventajas de este tipo de aceite
A pesar de su eficacia limitada, el aceite de coco presenta ventajas: al tratarse de un ingrediente puro, sin fragancias ni conservantes, resulta menos irritante para personas con piel sensible o dermatitis atópica. También contiene ácido láurico, con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias leves.
En conclusión, el aceite de coco puede ser útil como hidratante básico, pero la OCU recomienda optar por productos formulados con una combinación más completa de ingredientes para quienes buscan una hidratación más eficaz y duradera.