Moverse por Kota, en el estado de Rajastán, ya no implica detenerse en un semáforo. La ciudad ha sido reconocida como la primera de la India en operar sin señales luminosas en sus principales cruces.
La transformación ha sido impulsada por el Urban Improvement Trust de Kota (UIT Kota), que ha replanteado la circulación para que los desplazamientos sean continuos y sin pausas.
Antes conocida sobre todo por su red de academias donde miles de jóvenes se preparan para los exámenes de acceso a universidades de élite, Kota destaca ahora por una reorganización urbana que está generando interés en otras regiones del país, según explican en India Times.

Un rediseño completo de la red viaria y calles sin semáforos
La eliminación de los semáforos va acompañada de un rediseño general del trazado urbano. UIT Kota ha creado corredores que conectan distintos puntos de la ciudad sin interrupciones, utilizando pasos elevados, pasos subterráneos y vías amplias que distribuyen el tráfico de forma más eficiente.
La idea es orientar el movimiento en cada cruce para evitar que los vehículos se crucen entre sí. Estos cambios han permitido que zonas antes saturadas funcionen ahora con mayor fluidez y que los tiempos de desplazamiento se reduzcan.

Cómo funciona la circulación sin señales
El modelo se basa en la planificación física de los cruces, no en sistemas electrónicos. Las intersecciones están diseñadas para guiar los flujos de vehículos sin necesidad de detenerlos. La presencia de rotondas, calles de sentido único y señalización clara contribuye a que los conductores mantengan trayectos más predecibles.
Durante las horas de máxima actividad, agentes de tráfico y personal de apoyo facilitan los cruces peatonales y supervisan el movimiento en los puntos más transitados. Este apoyo ayuda a evitar retenciones y mantiene el ritmo constante de circulación.

Impacto para quienes se desplazan cada día
Los cambios ya se perciben en la vida diaria de residentes, trabajadores y estudiantes. Los trayectos son más directos y los vehículos pasan menos tiempo parados. Al evitar las esperas en los semáforos, el consumo de combustible disminuye y, con ello, las emisiones en las zonas con más tráfico.
También se ha reducido el ruido asociado a las retenciones habituales y al uso del claxon en momentos de congestión. Estos efectos son visibles especialmente en rutas muy utilizadas por estudiantes y trabajadores que se mueven entre los diferentes barrios.

Un modelo que llama la atención de otras ciudades
El enfoque de Kota plantea una referencia para municipios con problemas de congestión. El ejemplo muestra que una planificación urbana diseñada para mantener el flujo continuo puede ser más efectiva que aumentar la presencia de señales o sistemas de control adicionales.
No obstante, la posibilidad de replicar este modelo dependerá de las características de cada ciudad. Los grandes centros urbanos del país, con más densidad de tráfico y más movimiento peatonal, necesitarían adaptaciones específicas. Aun así, el principio de reorganizar los cruces para evitar paradas genera interés entre responsables de movilidad.

Un sistema que requiere diseño y cooperación
El funcionamiento de un modelo sin semáforos no depende solo de la construcción de nuevas infraestructuras. También exige que los conductores respeten las indicaciones, mantengan la velocidad adecuada y cedan el paso en puntos clave. Esta combinación de diseño y disciplina es uno de los factores que explican el resultado actual.
Quienes recorren Kota destacan que la conducción es ahora más uniforme y que se ha reducido la aparición de frenazos o adelantamientos inesperados. Esto ha contribuido a disminuir incidentes menores y a que la experiencia de circular por la ciudad sea más estable.

Una referencia para la movilidad futura
La transformación de Kota marca un cambio en la forma de entender la movilidad urbana en la India. El proyecto sugiere que es posible mantener un flujo constante mediante planificación estratégica, sin necesidad de recurrir a paradas continuas.
En un contexto de crecimiento de la población y del parque de vehículos, el modelo de Kota ofrece una orientación para quienes buscan alternativas más eficientes y sostenibles. La ciudad abre así un camino hacia sistemas de desplazamiento que prioricen la continuidad y el uso adecuado de las infraestructuras.
* Este artículo ha sido elaborado parcialmente con inteligencia artificial generativa y siempre con supervisión humana.