El café forma parte de la rutina diaria de millones de personas en todo el mundo. Su versión instantánea, también conocida como café soluble, es especialmente popular por su facilidad de preparación: basta con añadir agua caliente para tener la bebida lista en segundos. Sin embargo, un nuevo estudio realizado en China ha puesto bajo la lupa este tipo de café, al detectar una posible relación entre su consumo regular y una enfermedad ocular que suele aparecer con la edad.
Los resultados de esta investigación han generado preocupación entre quienes consumen café instantáneo de forma habitual, ya que apuntan a una conexión específica con un trastorno visual que afecta a muchas personas mayores. A diferencia de otras formas de café, como el molido o el descafeinado, esta variedad industrializada parece estar relacionada con un mayor riesgo de desarrollar una dolencia ocular concreta.
El café instantáneo, bajo lupa
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Medicina de Hubei, quienes analizaron datos genéticos de más de medio millón de personas. Los resultados mostraron una asociación entre el consumo de café instantáneo y la aparición de la degeneración macular asociada a la edad (AMD, por sus siglas en inglés). Esta afección suele desarrollarse a partir de los 50 años y puede dificultar acciones cotidianas como leer o identificar rostros, aunque no causa una pérdida total de la visión.
Según explicó el doctor Qi Jia, del Departamento de Oftalmología del Hospital Shiyan Taihe, de la Universidad de Medicina de Hubei, en Shiyan, Hubei, China, uno de los autores del estudio, “nuestros resultados revelaron una correlación genética entre el consumo de café instantáneo y la DMAE seca, con cada desviación estándar en el aumento del consumo de café instantáneo asociada a una razón de probabilidades de aproximadamente 6,92 para la DMAE seca, lo que indica un riesgo 6,92 veces mayor".
Y añade: "Sin embargo, el análisis de colocalización no mostró variantes genéticas compartidas entre el consumo de café instantáneo y la DMAE. El café instantáneo puede aumentar el riesgo de DMAE, y reducir su consumo podría ayudar a prevenir la forma seca de la enfermedad. Las personas con alto riesgo de DMAE deberían evitar el café instantáneo".
¿Por qué el café instantáneo y no otros tipos?
Los investigadores no detectaron esa misma relación con otros tipos de café, como el café molido o las versiones descafeinadas. En el caso del café instantáneo, apuntan a ciertos compuestos químicos que se generan durante su procesamiento. Entre ellos, mencionan la acrilamida y algunos lípidos oxidados, sustancias que no están presentes en el café preparado de forma más natural.
El estudio también señala que las personas con una predisposición genética a consumir café instantáneo podrían tener, al mismo tiempo, un mayor riesgo de desarrollar este tipo de degeneración ocular.
¿Hay que dejar de tomarlo?
Los datos analizados en el estudio corresponden a personas de origen europeo, pero los investigadores creen que los hallazgos son relevantes y pueden aplicarse a otras poblaciones. No se trata de una recomendación general para dejar de tomar café instantáneo, sino más bien de una advertencia para quienes tienen antecedentes familiares de esta enfermedad ocular o ya presentan síntomas iniciales.
En estos casos, reducir el consumo de café instantáneo y optar por alternativas más frescas puede ser una medida preventiva. Ante cualquier duda, lo más adecuado es consultar con un profesional de la salud que pueda valorar cada caso de manera individual.
Alternativas al café instantáneo para empezar el día
Para quienes deseen reducir el consumo de café instantáneo, existen varias opciones que pueden incorporarse fácilmente en la rutina del desayuno. Una de las más comunes es el café filtrado o de cafetera, que se prepara con café molido y agua caliente, sin pasar por procesos industriales intensivos. Esta opción conserva los aceites naturales del grano y evita ciertos aditivos presentes en las versiones solubles.
Otra alternativa es el café en cápsulas, siempre que se elija una variedad sin ingredientes añadidos. También hay quienes optan por infusiones de hierbas, té negro o té verde, que contienen cafeína en menor proporción y pueden ofrecer un efecto estimulante más suave.
Para quienes buscan energía sin recurrir a la cafeína, los batidos naturales con frutas, avena o frutos secos son una opción nutritiva. Además de aportar energía, pueden incluir vitaminas y fibra que favorecen una alimentación equilibrada. Elegir alternativas más frescas y menos procesadas puede ser una forma sencilla de cuidar la salud visual y general sin renunciar a un desayuno completo.
