El citado affaire noqueó políticamente al Partido Radical y, según prestigiosos historiadores, contribuyó de forma bstante decisiva al descalabro de la República. La corrupción, antes o después, acaba pasando factura a las instituciones públicas y, en ocasiones, se convierte en un peligro letal para la confianza que los ciudadanos tienden a depositar en los regímenes democráticos.

Las puertas del poder
El sobrino de Lerroux se dedicó a abrir las puertas del poder político a los empresarios corruptos a cambio de dinero. Su tío, veterano político republicano y periodista,  era  ampliamente conocido y admirado por significativos sectores de la sociedad española. Había llegado a ser presidente del Gobierno. Era un brillante demagogo y un populista sin escrúpulos.

Salvadas todas las diferencias
Pues bien, salvadas todas las diferencias, que son numerosas, evidentemente, entre el caso estraperlo y el caso Urdangarin, lo cierto y verdad es que a la Monarquía constitucional y parlamentaria le ha salido un pícaro yernísimo, exjugador de balonmano del Fútbol Club Barcelona, especializado ahora en utilizar las manos para llenar el cazo de sus negocios turbios. El diario El Mundo resumió el pasado miércoles las andanzas de Urgangarin con un titular sobresaliente: “Urdangarin usaba a la Casa Real como gancho para sus negocios”.

El yernísimo del dictador
La República era democrática como lo es en la actualidad la Monarquía. Pero hablando de familiares directos, un sobrino y un yernísimo, habría que agregar al marqués de Villaverde, yernísimo del dictador, que ganaba dinero a espuertas gracias a ser quien era.

Acierto de Llamazares
El silencio de la Casa Real sólo hace que perjudicar paulatinamente por ahora a los habitantes de La Zarzuela. También resulta incomprensible el silencio del Gobierno saliente y del Gobierno entrante ante un asunto que puede generar inquietantes grietas en la Monarquía por razones cada vez más obvias. Quien sí se ha mojado -y ha acertado- ha sido Gaspar Llamazares al preguntar retóricamente: “¿Qué mensaje va a hacer el Rey el 24 de diciembre con un escándalo como éste?”

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM