El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy Brey, que seguirá de nuevo  sentado en la poltrona presidencial, no ha abierto  apenas la boca con respecto a los corruptos.

Él no quiere  perder el  tiempo buscando presuntas corruptelas, por aquí o por allá. Y es que, hasta los buenos de Ferraz, que los hay, por supuesto,  pero que se equivocan mucho, creen que lo mejor ahora es ayudar al Partido Popular porque se lo merece. ¿Se lo merece?

España resulta que los necesita y Rajoy Brey,  por encima de todo,  es sin duda un gran español y por ende un firme  patriota. O  al revés.  Sus sermones  son, cada dos por tres, reiterativos, como  dicen algunos pillastres. Sin embargo, lo cierto es que  de este modo su verdad va llegando fácilmente a todos los ciudadanos buenos, incluidos no pocos patriotas dispuestos a tomarse  un café con leche con sus amigos de Ferraz, cada mañana.

El futuro presidente promete diálogo para intentar agotar la legislatura. A buenas horas mangas verdes practicado con los partidos más afines durante los cuatro años de legislatura, en vez de desechar como basura cualquiera de sus enmiendas legislativas.

 El PSOE amenaza con expulsar a los diputados que voten “no” en la investidura de Don Mariano, incluido Javier Fernández, ese hombre siempre tranquilo, que se limita a advertir que la decisión adoptada  es un “mandato imperativo” para los diputados socialistas. Y, además,  también para el PSC.

Todo esto, es sin duda alguna, altamente peligroso. El Partido Socialista no parece ser lo que ha venido siendo desde que se fundó a finales del siglo XIX. Hasta un juez investiga estos días al Comité que provocó la salida de Pedro Sánchez. Pero Sánchez ha regresado.

Sostiene Borrell: “La tradición histórica del PSOE es una tradición de participación directa de los militantes del Partido”.

Respuesta de Eduardo Madina a Borrell: “Claro que en origen  el PSOE era un partido asambleario como todo movimiento obrero,  pero hoy es distinto. Distinto porque ha pasado un siglo”.

¿Madina se olvida de los obreros y de los débiles que durante tanto tiempo apoyaron al PSOE hasta ahora? ¿O es que con el Partido Popular se vive mejor?