Desenmascarar a un mentiroso es sólo cuestión de tiempo y, con las nuevas tecnologías, de poco tiempo. Por lo tanto es irresponsable y bochornoso ver  tanto al presidente como a sus ministros hacer una afirmación que minutos más tarde es corregida por cualquier ciudadano, experto, medio de comunicación o incluso por ellos mismos.

Llamar mentiroso a alguien es un calificativo muy fuerte pero es la realidad. ¿Por qué salen del Consejo de Ministros anunciando unos ajustes que no se corresponden con la realidad? Por si no se han enterado, los ciudadanos entienden el inglés y saben manejar un ordenador.  Y de esta forma, a través del BOE o de la página web del Ministerio de Economía holandés, conocemos todos los detalles de las nuevas medidas.

Nos intentan  vender  el rescate a  la banca española como algo saludable cuando la realidad es que nos va a llevar a una sociedad más pobre, más injusta, más desigual y más insolidaria.

De momento lo que hemos podido  constatar es que tenemos un Gobierno y un partido que lo apoya, frívolo e irresponsable. Resultan insultantes los aplausos a Rajoy a medida que iba leyendo “los hachazos- recortes” en el Parlamento.

Es vergonzoso que un señor que es presidente del Gobierno afirme que va a bajar el subsidio de desempleo para que la gente se anime a buscar trabajo. Esa afirmación es escandalosa. ¿No se ha enterado Rajoy que hay millones de españoles que lo están pasando muy mal? Cada parado es un drama.

El presidente nos dijo desde el Congreso: “Los españoles no podemos elegir si hacemos o no sacrificios. No tenemos esa libertad”. Después de semejante afirmación, una persona seria dimite porque no es verdad que no tenga libertad y porque si no sabe lo que tiene que hacer es mejor que se retire.

En lugar de pedir sacrificios a la clase media y baja, ¿por qué no se los pide a la alta? ¿Qué pasa con ese IBI que no paga ni la Iglesia, ni la Duquesa de Alba ni otros muchos más? ¿Por qué no sube los impuestos a los más ricos? ¿Por qué los que tienen SICAV siguen pagando una miseria de impuestos? ¿Por qué ha lanzado una amnistía fiscal para ladrones de cuello duro y corbata? ¿Por qué no cortan el presupuesto de la casa Real más allá de ese 7% simbólico? ¿Por qué no establece una tasa sobre las transacciones financieras o recupera y sube el impuesto sobre el patrimonio?

Que no diga que no tiene libertad porque sí tiene margen de maniobra. Rajoy  puede elegir de dónde recortar pero no toca a los más ricos sino a los más débiles. En Madrid los albergues para “sin techo” tienen tres meses de lista de espera. Y encima tenemos que ver cómo Montoro pone cara de estúpido cuando un periodista le pregunta que por qué no suben los impuestos a las grandes fortunas. Dice el ministro que no sabe dónde están  los ricos) y  que ya pagan el IRPF. ¿De quién se quiere burlar?

A pesar de la reducción de gastos, sólo los parlamentos regionales gastan más de quince millones de euros en asesores. El Congreso dedica a esta partida siete millones y medio y el Senado un millón setecientos mil euros. Y a estas cantidades hay que añadir los asesores de ministerios, ayuntamientos, diputaciones… y demás.

¿Qué este dinero no nos sacará de pobres? Obvio. Pero además de poder dedicar esos fondos a otros menesteres más justos y solidarios sería un ejemplo moral, esos que tanto escasean.

Está muy bien que los políticos y los expresidentes de Gobierno se quiten la paga doble de Navidad pero seamos serios: no significa lo mismo para ellos que para cualquier funcionario mileurista. Por su parte, los eurodiputados siguen viajando en primera. El precio del billete de ida y vuelta en la clase business de Brussels Airlines, asciende a 1.450 euros por un trayecto de poco más de dos horas, mientras que la tarifa en turista se reduce hasta los 360 euros. ¿Por qué no eliminan el Senado o las Diputaciones que no prestan el menor servicio?

¿Y por qué no dejan de financiar a la Iglesia? Y dejamos que la mantengan los creyentes. ¿Hay dinero para la Iglesia y no para  los dependientes? ¿Qué cristianismo es ese?

La recuperación del impuesto sobre los grandes patrimonios en España supondría recaudar unos 2.100 millones de euros y  el de Sociedades para las grandes empresas  representaría 5.300 millones de euros, asegura el Catedrático Vicenç Navarro de la Universidad Pompeu Fabra y de la Johns Hopkins University de Baltimore.

Navarro calcula también que si se recuperara el nivel de imposición de las personas que ganan más de 120.000 euros al año, el Estado recuperaría 2.500 millones de euros, y que la recuperación total del Impuesto de Sucesiones, que grava las herencias, supondría para las arcas públicas un extra de 2.552 millones de euros.

Pero la realidad es que nuestros dirigentes actuales no quieren tocar a “su gente”, a sus incondicionales, por eso siempre es más fácil cortar de aquellos que están más lejos, que no viven en sus barrios ni comparten negocios o escuelas.

 Los ciudadanos no nos sentimos representados. Es urgente una regeneración cívica e institucional. Con la austeridad podremos convivir pero no con la injusticia ni la amoralidad.

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora