El presidente Moreno Bonilla regala 120 millones de euros a los más ricos, con la eliminación del Impuesto del Patrimonio, mientras recorta inversiones en nuestra región para sanidad. De hecho, Andalucía está a la cola de la inversión sanitaria en España. Es la región con menor gasto sanitario por habitante y año, con solo 1.398 euros.

Esta falta de inversión está provocando que las listas de espera estén desbordadas, que haya plantas de hospitales cerradas, quirófanos que no se abren por la tarde, externalizaciones y privatizaciones de una parte importante de los servicios públicos y déficit de plantillas.

A ello se añade que el presidente andaluz ha sustraído a los sanitarios entre un 30% y un 40% del Complemento de Rendimiento según denuncian los sindicatos. ¿No le parece suficiente el esfuerzo y la dedicación de estos profesionales?

El “moderado” de Juanma Moreno echó a la calle a más de 8.000 sanitarios y otros 12.000 profesionales continúan sin tener claro su futuro. Y a todo ello se añade que cientos de médicos y de enfermeros se están marchando de Andalucía.

En la sanidad pública andaluza trabajan 23.399 médicos y médicas, según los últimos datos del Sistema Nacional de Salud que publica el Ministerio de Sanidad. Esto supone que en nuestra región hay 2,8 facultativos por cada 1.000 habitantes, es decir, después de Ceuta tenemos el promedio de profesionales más bajo del país. La media estatal está situada en 3,4 médicos por cada 1.000 habitantes, esto supone que Andalucía tiene proporcionalmente un 20% menos de facultativos que España de media.

No solo faltan médicos, sino que además están mal pagados en comparación con otras comunidades autónomas y soportan una enorme carga de trabajo, esto está provocando que muchos se estén marchando. En 2020 un total de 474 médicos andaluces se fueron a trabajar a otras comunidades y 49 al extranjero. A ello se añade que la sanidad andaluza pierde 350 médicos de familia cada año por jubilaciones que se quedan sin cubrir.

Algo similar ocurre con enfermería, Andalucía tiene la mitad de enfermeros por habitante que la media europea. Según los datos del Colegio de Enfermería de Málaga la ratio enfermero-paciente por cada 1.000 habitantes en Europa es de 8,18, en España de 5,05, mientras en Andalucía es del 4,1. Incluso Málaga junto con Granada están en la peor situación del territorio nacional.

Hace unos meses, el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería advirtió que Andalucía está muy por detrás de lo que marcan los estándares de calidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual juega en detrimento de la salud de los ciudadanos andaluces.

Y es un problema que va a más, en el último año se han ido de Andalucía un total de 1.185 enfermeras y enfermeros. Y se marchan a otras comunidades como Navarra, Cataluña o País Vasco ante las mejores condiciones laborales y salariales que hay en ellas.

La fuga de médicos y enfermeros está deteriorando aún más la calidad sanitaria en Andalucía, nadie entiende que Moreno Bonilla prefiera bajarle impuestos a los más ricos que mejorar nuestra sanidad pública. Nadie entiende por qué el presidente andaluz no cuida a nuestros sanitarios.

El modelo de Moreno Bonilla es que quien pueda pagarse la visita a una consulta privada o la suscripción de un seguro privado, lo haga. Y quien no tenga dinero para pagarlo, queda condenado a sufrir este sistema sanitario injusto. Ha convertido la sanidad en el negocio de unos pocos; pero la sanidad no es un negocio, es un derecho.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Portavoz de Hacienda, Portavoz Adjunto de la Dirección del Grupo Parlamentario en el Senado y Senador por Málaga