Pero el osado director de El Mundo se dedicó a entronizar a Esperanza Aguirre, que iba a ser la primera mujer presidenta del Gobierno de España. Estaba destinada a ser Margaret Thatcher a la española. Tras el triunfo de Zapatero en marzo de 2008 y con un Rajoy derrotado en dos ocasiones consecutivas, Ramírez y sus secuaces se lanzaron abiertamente a la batalla con el fin de noquear a Rajoy y encumbrar a Aguirre. A este golpe de estado palaciego se sumaron algunos dirigentes populares. Así empezó el asalto de los suyos contra Rajoy.

"A por Rajoy"
Quien dio la voz de “a por Rajoy” fue Ramírez en TVE, minutos después de que se supiera oficialmente que el PSOE había vencido, rozando la mayoría absoluta. Le dieron a Rajoy los sublevados por políticamente muerto. Pero aguantó el temporal. En cambio, Aguirre no fue capaz de proyectarse como la candidata del PP.

A la lideresa le faltó coraje
Lo intentó sin éxito. Sus deseos se fueron desvaneciendo a gran velocidad. A la lideresa le faltó coraje. Se acoquinó. Y luego la crisis, consolidada e imparable -como se observa cada día-, le echó una mano a Rajoy, que le salvó de la quema y le regaló después el triunfo del 20-N. Aguirre desapareció antes del escenario y Ramírez, aunque de cuando en cuando le enviaba viajecitos al presidente del PP, frenó su ofensiva casi en seco.

De puntillas
Ha optado por “pelillos a la mar”. En su artículo, el Hacedor de Reyes procura andar de puntillas: “¿Valeroso Rajoy? ¿Amante del peligro Rajoy? Al margen de que los hechos le han dado hasta ahora la razón a él y no a quienes auguramos en el 2008 que no lograría remontar su segunda derrota y consolidar su liderazgo en un entorno de grandes dificultades, podríamos decir que ya que son las circunstancias las que le han elegido como gobernante, más le vale aprovecharse emocionalmente de ellas”.

Contra Rubalcaba y Chacón
The Kingmaker
procura estos días que Alfredo Pérez Rubalcaba no llegue a ser el secretario general del PSOE. Hace un par de semanas el odio de Ramírez hacia Rubalcaba le llevó a insultarlo, en su homilía dominical, como publicó ELPLURAL.COM. No quiere en absoluto a Rubalcaba al frente del PSOE. Tampoco a Carme Chacón. Veamos lo que dice literalmente: “¿Cómo contentarse, sin embargo, con que las alternativas deban ser una Carme Chacón con incurable síndrome de Estocolmo ante los nacionalistas o no digamos del Boabdil vasco que, por cierto, acaba de dar un paso de gigante para ver colmado su anhelo de entregar las llaves de la plaza al enemigo? Tendría gracia que la verdadera ganadora del Congreso de febrero del PSOE fuera la misma Rosa Díez aplastada en el de 2000 (…)”

El síndrome de Estocolmo del PPC
¿Pero quién se cree qué es este personaje que se desfoga injuriando a Rubalcaba, al que trata como si fuera un gánster? ¿Quién se cree qué es este tipo que presenta a Chacón afirmando que tiene un “incurable síndrome de Estocolmo ante los nacionalistas”. Aquí, aunque Ramírez no se haya enterado ni quiera enterarse, los que sí sufren un “incurable síndrome de Estocolmo” son sus amigos del PPC, capitaneados por Alicia Sánchez- Camacho, que llaman a la puerta de Artur Mas pidiéndole formar parte del Gobierno de la Generalitat. En 1996, con el aplauso entusiasmado de Ramírez, Aznar fue presidente gracias al apoyo del nacionalismo catalán, el canario y el vasco? Entonces no hubo ni síndrome ni Estocolmo. Hubo sí el pacto del Majestic, con Aznar hablando en catalán en la intimidad.

El Hacedor del amarillismo
Más repulsivo es todavía calificar a Patxi López, presidente del Gobierno autonómico vasco, de ser como Boabdil entregando las llaves de la plaza al enemigo. Ramírez se atreve a acusar a López de rendirse a ETA. Éste es uno de los improperios que más agrada al PP. Se ha de carecer de vergüenza para atacar a uno de los políticos socialistas que más han combatido -jugándose in situ la vida- a ETA. ¡Y que la han vencido! ¿Hacedor de Reyes? Hacedor, más bien, del amarillismo.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM