El préstamo
Escuché atentamente el pasado sábado al ministro Luis de Guindos –destartalado, confuso, prepotente, huidizo, desbordado y chulo sin causa- en sus continuos eufemismos respecto al “el préstamo”, la “ayuda financiera” y toda una patulea de sucedáneos que no cuelan. La banca española, es decir, España, ha sido rescatada por nuestros socios del euro. Punto. Lo demás son meros juegos malabares para salvar a los políticos un tanto cobardes y fracasados. Brindis al sol sin el menor recorrido.

Se había perjurado ante la Biblia que la banca española estaba a salvo; o era mentira lo que afirmaban o no se enteraron de nada. Ambos casos son argumento más que suficiente para que alguien hubiera presentado ya su dimisión con carácter irrevocable. Que yo sepa, ese capítulo está todavía inédito mientras la calle no deja de hacerse preguntas. La calle, la opinión pública y la opinión publicada que es lo único que realmente les preocupa.

Faltaba alguien
En la vespertina conferencia de prensa del pasado sábado faltaba alguien. El ministro de Economía y Competitividad no era suficiente. Máxime cuando no se trata de un “político” en sentido lato del término. Faltaba el Presidente aunque éste no forme parte del Eurogrupo. Ir a Polonia para apoyar al equipo nacional de fútbol está muy bien, pero esa es la devoción…Antes está la obligación…Creo.

Es obvio que el Ejecutivo ha tratado de minimizar el rescate financiero del país pero ya no cuela. Nada más había que contemplar en la mañana de ayer domingo las portadas de los principales medios informativos tanto nacionales como extranjeros….

Por eso salió al mediodía cuando sus asesores se habían percatado ya que había sido un error no dar la cara. Quizá ya demasiado tarde. No se olviden que las circunstancias son extraordinarias, extraordinariamente extrraordinarias.

¡Presidente, que no hay más cera que la que arde! ¡ Y esto parece Roma en tiempos de Nerón!

Nada será igual a partir de ahora. En Moncloa lo saben mejor que en ningún otro sitio. Rajoy debería hacer ya un cambio de Gobierno; cuanto antes. Porque corre el riesgo de que la riada se lo lleve a él por delante aunque esté a buen recaudo en un estadio de Gdansk.

El sueldo de Rouco y los dineros de la COPE
Hablando de dineros. El cardenal Rouco Varela decidió -¡ya era hora!-abrirse la chequera y dejarnos ver lo que ingresa mensualmente limpio en sus ensotanados bolsillos: 1160 euros. Nadie podrá decir que se trata de una cifra escandalosa; en todo caso por lo baja, aunque según me indican el cardenal que más manda en España lo tiene todo cubierto. Como el resto de los procederes eclesiásticos.
Lo que es sorprendente es que el jefe de la Iglesia católica cobre tan escuálida cantidad y sus empleados de COPE se llevan los millones, a paladas, véase por ejemplo, la cantidad que el inodoro e insípido Ernesto Sáenz de Buruaga trinca en tan pía casa. Dicen, que 1,8 millones de euros por doce meses aunque su contrato está claramente a la baja después de ver que es el último en audiencia en matutina.

Eso sin referirnos al famoso “trío de la petaca” –Rafael Pérez del Puerto, Ignacio Armenteros y Julián Velasco, los que realmente cortan el jurdó en ese predio-que desmienten y no paran pero no dejan ver sus cuentas.

Mientras tanto, Fernando Giménez Barriocanal y sus cuates siguen visitando al Gobierno para que les den la TDT nacional y hacer un corte de mangas a los chicos de UNEDISA.

¡Qué asco esa mezcla de Iglesia, dinero y poder!

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS