Yo creo que la última conferencia de prensa del presidente Rajoy –patética y obligada-pasará a los anales de la pequeña historia; un primer ministro que sabe ha perdido su soberanía y que suplica un poquito de por favor a la señora Merkel que con un gesto puede hundir aún más un viejo y orgulloso país como el nuestro.

Yo imagino al excanciller Khol, aquel enorme democristiano que puso a España en la modernidad y cooptó a Angela Merkel (que luego le traicionó de forma vil dentro de la CDU), sentado en su silla de rueda y jurando y perjurando por aquel día en que convirtió a una oscura profesora de Física en estadista germana. Merkel se está cargando Europa y lo que es más definitivo: ha entregado el viejo sueño a los financieros alemanes que son, al fin y a la postre, los que marcan el paso y los que deciden.

Angela, atenta
La canciller alemana (que tiene muchas posibilidades de ser pateada por sus conciudadanos dentro de poco en las elecciones legislativas al Bundestag) debe saber mucho de la ‘partícula de Dios’ pero ignora por completo la historia del viejo continente y aún de su propio país.

Si quiere instaurar el IV Reich, allá ella, ya sabe cómo acabaron las anteriores aventuras imperialistas, amén de que su economía no puede sobrevivir poniendo un dogal al resto de los países de Europa. Tiene a esa pobre marioneta (Mario Draghi) convertido en un guiñol un día prometiendo y otro amenazando. Se olvidan de que de sus gestos depende el hambre de tantos millones.

Lo de Berlín
Por eso, me gustaría saber qué le dijeron Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo en su encuentro en Berlín. Qué cara puso y qué respuestas dio a las quejas de los líderes sindicales españoles.

Europa, antes que cifras, es un ‘élan vital’, un espíritu, una forma de concebir el mundo y la vida. Si Alemania quiere imponer su gen acabará como siempre acabaron esas aventuras equinocciales.
Rajoy

Todo el mundo coincide ya en que el rescate es inminente. Los únicos que se mantienen erre que erre son el jefe del Gobierno y la jefa del PP. Algo inevitable políticamente pero ridículo desde la realidad fáctica. El Presidente debe estar cavilando estos días desde su retirado de San Xenxo cúando y cómo debe pedir la segunda intervención porque el sombrajo se le viene abajo.

¡Me produce mucha lástima! Pero mucho más los millones de españolitos y españolitas que empiezan a no tener nada que llevarse a la boca y se ponen en las ya interminables colas de los comedores de Cáritas o la asistencia social.
Mariano, jefe,¡ o te mueves o te mueven!

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS