Como la iniciativa del PP valenciano no era más que un adefesio infumable, que no le pasa por la cabeza ni a quien se atrevió a asar la manteca, cabe suponer que a Mariano Rajoy Brey le dio un patatus cuando le explicaron la última hazaña del peculiar presidente de los trajes elegantes, tan amigo como fue de El Bigotes, jefe de la banda, sita en la Comunidad Valenciana, de la corrupción gürteliana.

El bombero Pons

Su principal vocero, González Pons, tuvo que ejercer a toda prisa de bombero con el fin de apagar el fuego azuzado por el imputado presidente. Hay que ser un cretino, o un fascista, como Camps, para creer que su petición saldría adelante. Claro que no debe olvidarse que Camps controla con mano de hierro Canal 9, una televisión pública, amordazada por el PP, más o menos al estilo de Telemadrid.

Los fieles a la causa popular
En Canal 9 aparecen cada semana Isabel Durán y, entre otros fieles a la causa popular, Alfonso Rojo, ambos encantados de bailarle el agua a Camps. Los informativos de la televisión valenciana son execrables, y no por culpa de la mayoría de los redactores, cámaras, productores y realizadores. El No-Do era, al menos, más divertido que el actual Canal 9, donde el vocablo Gürtel es entendido como si fuera una soez blasfemia.

El Mentira Party
Pero la perorata de González Pons no fue más que un apagafuegos urgente. Quien se crea que el PP es partidario de la libertad de expresión yerra de arriba abajo. No hace falta más que leer, oír o ver los medios afines a Génova 13, en los cuales se rinde pleitesía a los insultos y a los embustes deliberados. Abunda el Mentira Party, que va creciendo en Intereconomía y en el resto de instrumentos mediáticos en la órbita de la derechona.

La defenestración de José Luis Gómez

Durante los ocho años de Aznar la libertad de expresión fue administrada por Miguel Ángel Rodríguez, Buruaga, Dávila, Urdaci y otros nombres que muchos recordamos por razones obvias. Sin embargo, no es necesario evocar el pasado. ¿Por qué fue fulminado el periodista José Luis Gómez del Xornal de Galicia? Porque difundió en portada una foto comprometedora para Rajoy, visitando en la campaña de 2009 un barco que pertenecía a una familia de narcotraficantes.

El buque de los narcos
En ELPLURAL.COM nos hicimos eco de inmediato de esa noticia. Rajoy eludió dar una explicación, probablemente por su apatía evidente o probablemente porque le cogieron in fraganti en un buque de narcotraficantes. Pero lo cierto es que, 24 horas después, Rajoy consiguió liquidar a Gómez. ¡Menuda libertad de expresión la que ustedes, señores del PP, practican! Dicen una cosa; hacen la contraria.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM