La consejera andaluza de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, es, además, la portavoz del Gobierno Andaluz y, por lo tanto, la responsable de la imagen y el discurso de Moreno Bonilla, al que adula ampliamente en los medios afines a la Junta de Andalucía. Pertenece a la guardia pretoriana malagueña que se trajo a Sevilla el presidente andaluz y se la considera la principal muñidora de la nueva "Marca Juanma", en la que se envuelve toda la política andaluza.
Da igual quién financie una acción, quien la haya diseñado o quien la inicie; al final siempre será un logro de Juanma y será obligatoriamente, en función de su agenda, el que se apunte el tanto y dicte el discurso final de apertura. La foto siempre se repite. El presidente en el centro y a su derecha el cargo popular que toque según el lugar y la institución correspondiente. Detrás, los jóvenes del PP aplaudiendo a rabiar, felices todos por ese nuevo éxito presidencial. A un lado, la consejera, vigilando que todo salga de acuerdo a lo previsto.
Carolina España tiene que conjugar este duro trabajo de promoción presidencial con sus responsabilidades económicas, que heredó del actual vicesecretario general de Economía del Partido Popular, Juan Bravo; pero ahora resulta que el PSOE nombra a la actual ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, la sevillana María Jesús Montero, como nueva secretaria general en Andalucía y ya ha visto el cielo abierto en sus designios como portavoz.
Ahora, el agravio contra Andalucía siempre empieza y termina en la señora Montero, a la que acusa de ser incapaz de defender los intereses de su tierra frente a las infamias constantes de Pedro Sánchez, que, cada mañana que se levanta, lo primero que hace, antes de desayunar, es ver qué puede hacer contra el reinado de Juanma. Lo hemos visto con el episodio de la financiación del transporte gratuito para los menores de 14 años a partir del 1 de julio. No es que la consejera de Fomento, Rocío Díaz, se olvidara de mencionar al Gobierno Central como financiador de la medida (355 millones en toda España) siguiendo fielmente los designios de la "Marca Juanma". Tampoco es importante que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, solicitara el cumplimiento del Real Decreto 1/2025 y no se le hiciera ni caso.
Aquí, lo determinante, como dijo la consejera Carolina España, es que la señora Montero ha vuelto a traicionar a su tierra y menos mal que está Juanma para ir donde haga falta para devolver la dignidad al pueblo andaluz, arrebatada por unos socialistas que sólo piensan en mover de la silla al presidente, cueste lo que cueste. Es, en la práctica, el comienzo de una campaña electoral hacia las ya no muy lejanas elecciones autonómicas, pues las anteriores se celebraron el 19 de junio de 2022.
Claro que la señora España debería también hacerse mirar dentro de su casa, pues hay varios juzgados intentando aclarar por qué se fraccionaron contratos del SAS (Servicio Andaluz de Salud) a cantidades menores, para no tener que someterlos a concurrencia pública, de modo que se adjudicaron a dedo, en virtud de una ley que se creó exclusivamente para la pandemia y no para años posteriores. La consejera cesó a la interventora jefe la pasada navidad, oficialmente por motivos personales; pero la afectada, María Antonia González Pavón, explicó a su equipo de confianza que la echaban.
Tal vez tenga algo que ver que la cesada sea la autora del informe de actuación que elevó en 2022 denunciando un "fraccionamiento indebido y masivo" de contratos en el SAS para sortear la Ley de Contratos del Sector Público.
Carolina España tiene trabajo dentro para hacer las cosas bien y aquí la "Marca Juanma" no vale.