Sobre todo, despejar una serie de importantes incógnitas que atenazan la economía real y siembran dudas más que serias sobre el futuro de nuestro país. Ya sé que existe un pesimismo generalizado entre todas las capas sociales y todos los estamentos. Basta con tomar un chato en cualquier bar de España o poner el oído prieto en cualquier estación de metro.

¿Rescate?
De modo y manera que Mariano Rajoy debería decidir ya si el Gobierno va a pedir el rescate del Reino de España y de qué manera. Porque ha dicho estos días la pequeña alcalde de Madrid desde su retiro exclusivo de Guadalmina que el “rescate blando” es inevitable. Esa cuestión como prioritaria.

Y acto seguido el señor Presidente debería decidir también cuáles serán los principales vectores de la política económica y social. Porque el rescate oficial –aunque es obvio que es ya una realidad desde hace muchos meses- vendrá a modificar sustancialmente el actual “statuo quo” político e institucional.

¿Crisis de Gobierno?
También es una cuestión importante saber si el señor Rajoy cree que podrá continuar con el mismo equipo ministerial que hasta la fecha porque el llamado equipo económico está abrasado como los montes españoles durante este verano. Los señores De Guindos y en menor dimensión Montoro no ofrecen credibilidad a nadie; sus errores han sido numerosos y monumentales y eso tiene un coste político claro.

Malestar social
Otro de los asuntos capitales de cara al próximo curso político es cómo piensa el Ejecutivo atajar el malestar social que va “in crescendo” y qué política tiene diseñada al respecto. Si es el palo y tiente tieso de ese curioso personaje apellidado Fernández Díaz –no se puede hacer un gobierno en las actuales circunstancias lleno de amiguetes- o si por el contrario como corresponde a unos gobernantes democráticos hay un plan legal y civilizado para hacer ver a un pueblo doliente y en ocasiones hambriento que el poder soberano de la Nación les amparará pase lo que pase y diga lo que le de la gana la señor Merkel o el mefistofélico Draghi.

Ya está comprobando el señor Rajoy cómo se las gasta el personal con justicia y razones. El mismo lo está viendo delante de su casa de San Xenxo ante los que se manifiestan los indignados por la estafa de las preferentes. ¡Hay que dar respuesta o morir!

¿Consensos?
Resulta de todo punto capital (ahí está el magnífico articulo veraniego del hispanista británico Henry Kamen) saber también si el gobierno del PP –que ya sabemos cuenta con mayoría absoluta en las Cámaras- está dispuesto en brindis a una situación extraordinariamente grave abrir las puertas del poder al resto de las fuerzas políticas y sociales de España. Porque es ya un axioma que por mucha mayoría de diputados y senadores que una formación tenga a la hora de la verdad sacar a todo un país del abismo no es ni puede ser cosa de unos cuantos. ¡Lo sabe perfectamente el Presidente!

Gravedad extrema
El centro derecha es la mitad de España, incluyendo a la extrema derecha muy berreona con el tema de la excarcelación de etarra muribundo, pero luego hay otra mitad que tiene que ser tenida en cuenta porque también tienen soluciones y fuerza.

Podría seguir hasta el infinito recordando al primer ministro la tarea que le aguarda. Pero creo que con que de respuesta a lo descrito –que no es ni baladí ni fácil-me daría por satisfecho.

¡Ojo! Porque empiezo a percibir reacciones en mi país que nunca había visto desde la restauración democrática….!

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS