Pensemos gracias a qué recursos vivimos cada uno de nosotros: unos, vivimos gracias a las rentas de un capital que ahorramos o heredamos. Otros, vivimos gracias a que tenemos un sueldo ganado con un trabajo; este trabajo puede ser más o menos fijo o el específico de un funcionario. También se puede vivir vendiendo cosas de valor que tenemos en casa (o en la empresa o en el país), sabiendo que dura la cosa lo que dura. Los hay que crean empresas que generan excedentes. Y luego (o a la vez) se puede vivir con créditos. El seguro de paro es una pieza muy especial. Y dejo a un lado a la beneficencia o a las madres que ayudan, porque eso es otro tema.

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