Granada es sin duda uno de los territorios poéticos más candentes. No es una cuestión nueva, lo fue desde los tiempos de Al-Ándalus y su corte nazarita, y lo sigue siendo ahora. La figura referencial de Federico García Lorca, con el que la ciudad mantuvo un velo de silencio durante toda la dictadura, sobrevuela el nacimiento y la continuidad de este encuentro referencial en todo el mundo para la poesía.  Mucha controversia y debate suscita la necesidad de la cultura, y más la palabra poética, en un mundo mediatizado por las redes sociales. El peso de los intelectuales se ha desvaído entre el ruido de la multimedia, y el florecimiento de figuras literarias más cercanas a la moda, la imagen y el famoseo, que al verdadero compromiso con la palabra y nuestro tiempo. A este respecto, la profesora y poeta valenciana Elena Escribano, realizó un taller tan controvertido como necesario sobre esta materia, analizando la degradación del canon y la tradición poética, de una moda que esconde una apuesta editorial y económica vacía, salvo en lo comercial, con el aval de autores y críticos, que se suponen serios, in tentando subirse a la ola por ver qué pueden pescar. Una traición a la poesía en sí, a cambio de lo que ella denomina “poetas-piruleta”, que no ofrecen a cambio un canon nuevo, ni una renovación, si no una nada materialista y vacía, que responde a motivaciones no sólo económicas sino ideologizadas, dirigidas a terminar de liquidar el peso de lo poético, de los intelectuales, tratando de descargar para siempre el revolver de la poesía como arma cargada de futuro…

Mucho de esto, y la necesidad, más que nunca de un compromiso ético de los poetas con nuestro tiempo, se está debatiendo en el Festival Internacional de Poesía de Granada, que se desarrolla en estos días de mayo. Una completa y rica programación en la que intervienen más de 50 poetas de distintas sensibilidades y nacionalidades. Después de resistir los recortes de la crisis, que suelen meter tijera antes que nada en la cultura, se refuerza su decimosexta edición, reuniendo a algunos de los más importantes escritores del mundo en este género, con una conexión entre América, Europa y África, unidos por el amor a la palabra. Entre los autores más destacados en el programa se encuentra uno de los poetas latinoamericanos más importantes de la actualidad, el chileno Raúl Zurita, Premio Iberoamericano de poesía Pablo Neruda, el Premio Putitzer norteamericano Robert Hass, o el poeta y activista marroquí Abdellatif Laabi, entre otros muchos.

El peso de los intelectuales se ha desvaído entre el ruido de la multimedia, y el florecimiento de figuras literarias más cercanas a la moda, la imagen y el famoseo

La gala inaugural se celebró el pasado lunes 6 de mayo en la Huerta de San Vicente, con la simbólica apertura del balcón de la habitación del poeta García Lorca. Allí intervinieron Zurita, con un emocionante recital en el que su biografía, de torturado y perseguido por el régimen de Pinochet, se aunó con la biografía de Federico. Junto a él recitó el Premio Pulitzer norteamericano Robert Hass, y el poeta y activista marroquí, también perseguido y exiliado en Francia por su militancia en favor de las libertades y en contra del integrismo islámico,  Abdellatif Laabi, ganador del prestigioso Premio Goncourt. Resulta curioso que, en casi todos los regímenes dictatoriales, las primeras vidas en ser cobradas, o heridas, sean las de los poetas. Esa misma noche participó la actriz Blanca Marsillach, que recitó versos de Federico García Lorca, incluyendo el monólogo de “Doña Rosita la soltera”, así como la cantante Pasión Vega, que cerró la gala inaugural con canciones lorquianas en el patio exterior de la casa del poeta en Granada.

Cartel del Festival Internacional de Poesía de Granada

A lo largo de toda la semana se están sucediendo lecturas, charlas, debates, talleres y otras actividades con autores y estudiosos de más de diez países, entre los que se encuentran Irak, Francia, Bolivia, Marruecos, etc. Autores como Carlos Marzal, Juan Carlos Mestre, Juan José Téllez, James Byrne, Esthela Calderón, Norah Zapata, Antonio Praena, Rafael Soler, Virginia Navalón, Sergio Arlandis, Rafael Morales Barba, James Byrne,  y Alexis Díaz Pimienta, entre otros muchos. El acto de clausura traerá por primera vez a Granada para hablar de su obra al escritor y poeta Fernando Aramburu, autor de la novela “Patria”, que fuera premio Nacional de Narrativa. Ofrecerá una charla acompañado del también escritor Fernando Marías en el Palacio de Carlos V el viernes 10 de mayo, como clausura del Festival. El FIP, dirigido por la catedrática Remedios Sánchez y Daniel Rodríguez Moya, ha convertido en esta quincena larga de años  a Granada en el epicentro internacional de la poesía como patria común del compromiso con el mundo. Emocionantes, en este sentido, el estreno de montajes como el que han creado el cantaor Juan Pinilla y el poeta Fernando Valverde, en torno a poemas de Antonio Machado, en el 80 aniversario de su muerte, como también a la Premio nacional de la letras, Francisca Aguirre, la poeta machadiana por antonomasia de la “Generación del 50”, de “los niños de la Guerra”, fallecida el pasado 13 de abril. En un mundo enredado en las redes sociales y las pantallas, en las “fake-news” y sus mentiras, en el postureo y su impostura, apostar por la verdad de la palabra sigue siendo un acto de rebelión, un acto de libertad, un acto de amor y compromiso con el género humano.