Las enmiendas que se debatirán en el 38 Congreso expresan, de un lado, el sentir mayoritario de la militancia de lograr mayores cotas de participación dentro de la organización, y la voluntad de compartir las decisiones que afectan al conjunto de votantes progresistas -sean o no militantes-, como lo es la elección de nuestros candidatos a la presidencia del gobierno. Las primarias abiertas, la participación permanente y reforzar la militancia sectorial son compromisos asumidos por Rubalcaba en su documento "38 propuestas... y más".

Otro grupo de enmiendas que he tenido ocasión de leer, apuesta por el ejercicio de una oposición útil que refuerce el papel del estado como garante de la igualdad de oportunidades del conjunto de españoles y españolas, sea cual sea el lugar donde vivan. Estado social hoy amenazado por culpa de una derecha que, al grito del recorte, ajusta cuentas con una educación y sanidad pública en la que nunca creyeron. Los datos para 2012 sobre la dotación presupuestaria de la educación pública son demoledores: 3.000 millones de euros menos. Todo un ajuste ideológico y un recorte al futuro de nuestros hijos e hijas. La defensa del Estado de Bienestar y la vertebración de España han sido una de las principales demandas de Rubalcaba, recogida en su discurso de presentación el pasado 29 de diciembre. Fue Rubalcaba quien propuso el "suelo social", esto es, una dotación suficiente en política social que garantice la igualdad de todos los españoles. Todo ello con una fiscalidad progresiva que equipare la tributación de las rentas del trabajo y del capital. Un tercer grupo de enmiendas propone certeramente fortalecer la izquierda europea e internacional. Creo que la propuesta de Rubalcaba de ceder soberanía en favor del Partido de los Socialistas Europeos (PSE), dejando atrás identidades territoriales, y apostando por una sola voz de los socialistas españoles en el PSE, y de éste ante las instituciones europeas recoge certeramente el sentir, a mi juicio, expresado por la militancia en sus enmiendas.

Si algo demuestra el PSOE tras la celebración de los congresos provinciales es la extraordinaria fuerza de cambio que tiene el Partido Socialista y que lo diferencia del resto de organizaciones políticas españolas. Nos hace fuertes el debate, la democracia, el cambio como política y no como eslogan, y la unidad de todos los socialistas españoles en torno a un proyecto común: el del PSOE. La lectura que hay que extraer de los congresos provinciales de este fin de semana es clara: gana el PSOE.

Pedro Sánchez fue diputado socialista en el Congreso la pasada legislatura y es profesor de la Universidad Camilo José Cela en Madrid