Cuando Feijóo dice que hay que bajar impuestos, lo que realmente quiere decir es que hay que bajarlos sólo para los más ricos. Su modelo fiscal está cada día más claro: perdonar impuestos a millonarios, a los bancos y a las grandes energéticas y cargarlos a las espaldas de las clases medias trabajadoras de nuestro país. Es lo mismo que hizo el PP cuando gobernaba en la anterior crisis, aprobar amnistías fiscales para ricos mientras subieron hasta 50 veces los impuestos a las clases medias trabajadoras. Es bueno recordarlo.

Y si recortan impuestos a los ricos, ¿cómo compensan esa falta de ingresos? Pues disminuyendo el Estado del bienestar, es los que hace el PP en Madrid o en Andalucía recortando en sanidad o en educación pública. Beneficiando al 1% de los más ricos mientras perjudican al restante 99% de la población.

Ayuso y Moreno Bonilla regalan 1.120 millones de euros en el impuesto de patrimonio a los más ricos, mientras están a la cola de la inversión en España en educación y sanidad. Andalucía y Madrid son las autonomías con menor gasto sanitario por habitante: 1.398 euros y 1.490 euros respectivamente. Madrid además es la última comunidad en gasto por alumnos con 4.400 euros, 1.000 euros menos que la media española. Le sigue Andalucía, con 4.800.

El PP también votó en el Congreso en contra de gravámenes a los beneficios extraordinarios de las entidades bancarias y energéticas. Defienden a los poderosos y a los millonarios frente a la ciudadanía.

Tanto el FMI, la OCDE como el BCE se muestran contrarios a rebajas de impuestos generalizadas y apoyan gravar más a las grandes fortunas y mejorar la progresividad del sistema. ¿Por qué Feijóo defiende lo contrario?

Su receta está calcada de la del Reino Unido y estamos viendo las consecuencias de una política populista. ¡Un desastre! Una política fiscal irresponsable que destroza el Estado del bienestar. Y es que ningún gobierno responsable puede recomendar una bajada de impuestos a las grandes fortunas. Y menos en la situación actual donde las necesidades financieras del sector público crece para ayudar a los más vulnerables.

Frente a todo ello, el presidente Pedro Sánchez defiende que: “La justicia social vendrá de la mano de la justicia fiscal”. Se precisa un reparto más justo de las consecuencias de esta guerra que tenemos a las puertas de Europa. Necesitamos que todos contribuyan en función de sus recursos. Hay que acabar con la desigualdad.

Hasta ahora para proteger a la mayoría social del país este Gobierno ha bajado los impuestos de la luz y el gas que van a permitir un ahorro de más de 10.000 millones de euros a las familias y al tejido productivo; ha bonificado 20 céntimos por litro de carburante, ha aprobado abonos gratuitos para Cercanías y Media Distancia, ha incrementado un 15% el Ingreso Mínimo y las pensiones no contributivas, ha incrementado en 400 euros las becas a un millón de estudiantes y ha aprobado ayudas directas a los sectores más afectados como el transporte o la industria gasintensiva; todo ello unido a que las empresas energéticas y los bancos deberán contribuir más.

El Gobierno, además, esta misma semana ha presentado un paquete de medidas para avanzar en un sistema fiscal más justo, en el que aporten más quienes más tienen, para reforzar el Estado del Bienestar. Más impuestos a los ricos y alivio fiscal a las rentas bajas.

De esta forma creará un impuesto para millonarios dirigido a aquellos patrimonios superiores a 3 millones de euros, que pagarían 23.000 personas en nuestro país, esto representa un 0,1% de los contribuyentes. Mientras quienes cobren menos de 21.000 euros pagarán menos IRPF, lo que beneficiará a millones de trabajadores que se ahorrarán una media de 746 euros anuales. Con todas las medidas fiscales se recaudará 3.144 millones de euros más en dos años, destinados a fortalecer las políticas sociales. ¡No somos lo mismo!

Reducir la desigualdad y fortalecer el Estado del bienestar para tener buenos servicios públicos como la sanidad, la educación o la dependencia deben ser los objetivos de la sociedad. Cada cual tiene el deber de contribuir con su esfuerzo a financiar ese Estado del bienestar. No es solo un deber, es una oportunidad de la que toda la sociedad sale beneficiada al existir una mayor cohesión.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga