Feijóo ha empezado el nuevo curso político de la misma manera que acabó el anterior: con nuevos errores no forzados, con planteamientos apocalípticos que resultan siempre falsos y con propuestas económicas que no llega a aclarar porque prefiere ocultarlas.

Esta misma semana el expresidente gallego se fue a una entrevista a la COPE y volvió a “patinar”. Dijo que en el Congreso hay 360 diputados y diputadas. ¿Tampoco sabe que son 350? Si ni siquiera se sabe la Constitución ni la composición de las Cámaras, ¿cómo puede aspirar a gobernar España?

El presidente del PP lleva meses pronosticando una recesión y un apocalipsis económico que ha resultado ser rotundamente falso. El 5 de julio aseguraba que íbamos camino del desastre, que España se dirigía a una crisis económica inminente de consecuencias impredecibles. Falso. El 30 de agosto, Feijóo volvió a predecir una profunda crisis económica para otoño. Falso. El 29 de octubre en un acto celebrado en la ciudad de Lugo aseguró que la economía española “se había enfriado” y que estábamos a pocas semanas de entrar en una recesión técnica. Falso. La realidad es que su apocalipsis nunca llegó.

Al contrario, España ha crecido económicamente más que nunca y ha creado más empleo que nunca con el Gobierno de Pedro Sánchez. Y lo ha hecho con todo en contra, con una pandemia y con una guerra a las puertas de Europa, ¿cuánto podría conseguir este gobierno y este presidente cuando el viento sople a favor?

El crecimiento de la economía española volvió a superar las previsiones más optimistas con un aumento superior al 5% empujado por el extraordinario comportamiento del mercado laboral, la inversión y las exportaciones. ¿Qué significa un crecimiento del 5%? Pues supone que España en 2022 crece prácticamente el doble que el mejor año de Rajoy, que fue de un 3%.

Además, diciembre ha cerrado rozando los 20,3 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. Esto ha supuesto que en 2022 se crearon 471.000 puestos de trabajo en España y el paro cayó en 43.000 personas, situándose por debajo de los 3 millones.

El primer año de la reforma laboral -esa que el PP no apoyó- ha terminado además con una mejoría en la calidad del empleo, la temporalidad se ha reducido a la mitad, de hecho, en 2022 se registraron 4,9 millones de contratos indefinidos más, beneficiando sobre todo a jóvenes y mujeres.

Los jóvenes tienen cada vez empleos más estables, 3 de cada 4 cuentan con un contrato indefinido y el desempleo juvenil se encuentra en el nivel más bajo desde que hay registros. Algo similar ocurre con el empleo femenino, que también registra el mejor dato histórico, tanto en números absolutos (9,5 millones) como en porcentaje (47,1%).

Y tampoco está mal recordar una realidad que el PP pretende negar siempre y es que España es el país con la inflación más baja de toda la zona euro, un 5,6%, casi la mitad que la media europea, pero además también es el país donde más baja con una tendencia más sostenida.

Por último, esta misma semana Feijóo ha vuelto a decir que tiene una propuesta para crecer más bajando impuestos; pero el problema es que no cuenta cómo hacerlo. Y no la cuenta, porque en realidad su modelo es el mismo de Rajoy: Proteger a los bancos ( y en este caso también a las grandes energéticas), bajar impuestos a los millonarios y machacar a la clase media y trabajadora recortando el Estado del Bienestar.

Su modelo, el de Feijóo, es volver a aquella España de los desahucios, de la precariedad laboral, de despidos masivos, de los jóvenes marchándose al extranjero para encontrar un empleo, de subida de impuestos masivas, de negocios echando el cierre, de autónomos sin ayuda. Este es el verdadero modelo del PP, el que no se atreve a explicar, pero que sin duda aplicaría en caso de ser presidente, porque ya lo hicieron con Rajoy en la Moncloa.

Ante el rápido deterioro de la imagen y la pérdida de credibilidad de Feijóo, el PP ha hecho del miedo su estrategia. Trata de crear preocupación entre los ciudadanos con fakes y engaños, que resultan todos falsos.

A Feijóo se le ve cada día más nervioso, ya ha pedido seis veces elecciones desde que llegó al Senado, porque teme que le pase como a Casado. Y dicho nerviosismo lo aleja del centro y lo radicaliza cada vez más. Las declaraciones de hace unos días de la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, donde usaba el asalto violento a las instituciones brasileñas para atacar al presidente del Gobierno, sin ser desautorizada por el presidente del PP, sitúa a este partido más cerca de Bolsonaro y de Trump que de una derecha europea moderada y decente.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Portavoz de Hacienda, Portavoz Adjunto de la Dirección del Grupo Socialista en el Senado y Senador del PSOE por Málaga