Sin duda que fueron expertos del FMI quienes diseñaron las durísimas políticas económicas en Grecia (contra Grecia, por mejor decir) que ha sumido a los griegos en la pobreza y ha dado alas a una temible extrema derecha ultranacionalista y nazi. Como seguro que también son expertos del FMI los que ahora, en un informe confidencial, afirman que en todo aquello se cometieron graves errores de análisis y de estimación. Y está muy bien que reconozcan sus errores, pero lo cierto es que las consecuencias que han tenido ya esos errores no tienen solución, como seguramente tampoco las que aún no se han producido porque, pese al reconocimiento explícito, no dejarán de presionar como hasta ahora, ni en Grecia ni en las demás economías bajo su control (incluida España, claro).

Como seguro que son expertos los doce elegidos por el gobierno del invisible Rajoy que han elaborado el informe sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en el que proponen medidas concretas sobre lo que llaman equidad intergeneracional (?) y sobre las futuras revalorizaciones. En cualquier caso, medidas para reducir las futuras pensiones y para inducir taimadamente a contratar planes privados de pensiones. La cosa no es nueva. En los ochenta y en los noventa del siglo pasado ya se trabajó esa misma idea desde los gobiernos y muchos fueron los que efectivamente contrataron esos planes privados de jubilación que, para muchos de esos muchos, han resultado ser ruinosos.

¿Habrá un informe dentro de unos años en el que los expertos digan que estas reformas fueron un error? Pues puede ser, claro, pero el daño ya estará hecho y será irreparable. Cuando la política se esconde tras la tecnocracia (y los criterios económicos son los únicos a tener en cuenta) conviene tentarse la ropa porque eso quiere decir que los gobiernos de turno van a saquearnos con la excusa grosera de que hacen lo que deben, lo que les recomiendan los expertos que ellos mismos han elegido.

Jesús Pichel es filósofo y autor del blog Una cuerda tendida