La novelista y poeta, Ángela Vallvey, es afamada por haber sido ganadora del premio Nadal y finalista del premio Planeta, pero también es popularmente conocida por su aparición en varias tertulias políticas y por su labor como "intrusa" del periodismo, según se define ella, con su columna habitual en La Razón. Sin embargo, de un tiempo a esta parte Vallvey tiene una presencia mediática menos habitual, algo que coincide con la menor libertad que se vive desde que Mariano Rajoy llegó al Gobierno.

Así al menos lo explicó ella este martes en el programa El Burladero, de Radio 4G, donde dijo que "trabajé con más libertad en la España de Zapatero que en la España de Rajoy. No conozco a nadie que haya sido más libre con Rajoy". "En los tres últimos años desde que gobierna el PP  veo en medios pánico al poder", señala la escritora, que recuerda que "me echaron de todos los sitios, de Cuatro por ejemplo, me echaron en un mes de todas mis colaboraciones".

Eliminación civil
ELPLURAL.COM ha contactado con Vallvey para profundizar más en la situación que ella describe. La novelista recalca que "hay presión sobre los medios de comunicación y miedo a perder el trabajo. Miedo a ser eliminado civilmente", desde que gobierna el PP. "Se puede influir sin levantar un teléfono y presionar", señala, "se ha ejercido mucho control sobre la opinión pública y publicada".

"Este Gobierno es muy sensible"
Sin embargo, la novelista no se refiere a actos concretos: "Yo hablo de sensaciones y como mera espectadora porque no estoy en el interior de las cosas que ocurren. Visto desde el espectador da la sensación de contención y artificial en un país acostumbrado a decir lo que se le ocurría, donde había sobredosis de opinión y muy duras. Y Zapatero resistió, y yo le di la primera, todo tipo de críticas, incluso desproporcionadas. Pero este es un Gobierno muy sensible a la crítica y eso no puede ser casual".

El atrevimiento de la independencia
Más que perseguir al disidente, Vallvey cree que se hostiga al independiente, porque "si una persona es sectaria los suyos la protegen, ocupas una cuota y un espacio que ya está asignado de oficio". "Pretender ser independiente es un atrevimiento y una temeridad en una España que es sectaria", añade, "es mucho más fácil cuando uno tiene claro su bando en cualquier oficio que tiene que ver con los poderes".

"Osada e inconsciente"
"La independencia, la libertad intelectual no tiene espacio en un momento en que la situación está muy sesgada y cuando el Gobierno ha tenido mucho miedo a la presión de la calle", cree la escritora. Pero ella se define como "osada e inconsciente" y presume de que "mi única fortuna, mi único patrimonio es mi libertad de pensamiento. En mi pensamiento no va a mandar nadie, es lo único que me queda, mi único patrimonio".

Autocensura
La principal consecuencia de esa sensación y ese miedo es la autocensura. "Yo no me autocensuro cuando me preguntas tú. Lo que digo es que me he autocensurado en ocasiones, yo he estado en situación de expectativa temerosa y eso te lleva a autocensurarte", explica, porque "ha habido una presión fiscal, unas situaciones... la gente no habla ni lo cuenta porque tiene miedo".

"Escrupulosamente respetuosos"
Preguntada si no teme perder las sillas mediáticas que aún hoy ocupa, en un diario afín al Gobierno como La Razón, y en un televisión como TVE, con fuerte influencia oficialista, explica que "en el periódico siempre han sido escrupulosamente respetuosos y nadie me ha dicho lo que tengo que escribir o pensar. Siempre han respetado lo que yo diga y estoy agradecida, es el único sitio donde me han aguantado y en la televisión pública estoy en un espacio que no es político y me ha llamado un director por dar un perfil que interesa".