Avisadores, inhibidores y detectores de radares son  son cosas diferentes. Te aclaramos cada uno de los conceptos y te decimos cuáles son legales y cuáles no.

Existen tres tipos de dispositivos capaces de "engañar" a los radares de tráfico o de dar algún tipo de ventaja a los conductores que no respetan la normativa de tráfico. La Ley de Tráfico de 2014 deja claro cuáles pueden usarse y cuáles no.

Inhibidores de radar

Dispositivos capaces de rastrear y  anular o modificar el funcionamiento de los posibles radares. Su uso está prohibido y llevarlo instalado en el coche supone la multa de 6.000 euros y la detracción de 6 puntos.

Detectores de radar

Son aparatos que rastrean la localización de los radares, avisando al conductor de su presencia. Están prohibidos desde el 9 de mayo de 2014, cuando entró en vigor la nueva Ley de Tráfico. Si los llevas, tienes una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.

Avisadores de radar

Son dispositivos, que pueden ir incluidos en los GPS normales, y que usan una base de datos actualizada para indicar la situación de los radares, pero que no interactúan con ellos. Son los únicos que están permitidos.