No es la primera vez ni será la última. La lucha de las autoridades de diferentes ciudades e incluso países contra los motores de combustión sigue en marcha. La última noticia con respecto a este tema ha saltado en España, concretamente en las Islas Baleares, donde el gobierno de esa comunidad autónoma ha anunciado la prohibición de la venta de coches diésel y gasolina en el horizonte de 2025 y 2035, respectivamente, con el objetivo de convertirse en una región totalmente eléctrica en el año 2050.

Esta medida del Gobierno de Baleares va en línea con otras acciones que han sido llevadas a cabo en los últimos tiempos por algunas de las islas que componen el archipielago balear. Formentera, por ejemplo, se propuso en 2016 aumentar progresivamente el número de vehículos eléctricos que circulan por la isla, firmando un acuerdo de colaboración con Citröen para poblar la isla de un modelo clásico como el Citröen E-Mehari, pero con un motor cero emisiones.

Por su parte, Ibiza también se propuso el pasado verano convertirse en la isla de los coches eléctricos. Un acuerdo a tres bandas entre Mercedes, Ushuaia y Endesa tiene como objetivo poner en circulación una flota de Smart eléctricos que sustituyan a los vehículos de gasolina presentes hasta ahora para mejorar la calidad medioambiental de la isla.

En línea con todas estas acciones, Baleares prohibirá la entrada, y por con siguiente su venta, de coches diésel a partir de 2025 y de gasolina en 2035, aunque los que estén matriculados en las islas podrán continuar circulando, según recoge el borrador del anteproyecto de la Ley del Cambio Climático y Transición Energética. Además, las flotas de vehículos de alquiler deberán incorporar vehículos eléctricos desde 2020 en una proporción que irá desde un 2% ese año hasta alcanzar el 100% en 2035.