Las vacaciones son un momento de máximo riesgo para las mascotas. Los perros y gatos de compañía necesitan también sus días de descanso, pero no todas las personas están dispuestas a hacerles la maleta para llevarlo de compañeros de viaje. Y así, suben dramáticamente las cifras de abandono. Por otra parte, viajar con un animal y sacarlo de su ambiente tiene sus riesgos, pero también hay estrategias para que nada falle.

Para empezar, el primer paso para marcharnos de vacaciones suele ser buscar un hotel, casa rural, camping o similar, y los hay que aceptan mascotas. Muchos portales como  http://www.petfriendlybooking.com/, http://www.seadmitenmascotas.com, http://www.aceptanperros.com/ , http://www.viajarconperros.es , http://www.hotdogholidays.com/ ofrecen ya campos de búsqueda específicos para hoteles que acepten mascotas. Para viajes nacionales, Paradores tiene también una web específica donde reúne aquellos que admiten mascotas.

El segundo elemento esencial para preparar el viaje es el transporte. Será necesario informarse de las condiciones de transporte y los precios de los billetes para animales. Suele haber casillas para avisar de que la persona lleva a este acompañante de viaje. Entre las recomendaciones que tener en cuenta antes de ponerse en marcha, se puede mencionar evitar darles de comer en horas anteriores –para evitar pastillas contra el vómito- y darles un paseo antes de salir. Si el viaje se hace en coche, son necesarias las paradas cada poco tiempo, para que se estiren y hagan sus necesidades biológicas. Es conveniente disponer de un recipiente para el agua para que no les falte hidratación. Y si se quedan en el coche durante cualquier parada, dejémoslos con las ventanillas cerradas. Por último, no olvidemos llevar encima la Cartilla de Vacunación, microchip y, en caso de salir al extranjero, el Pasaporte Veterinario y el Certificado de Buena Salud.

Una vez en nuestro destino turístico, busquemos en las guías de la ciudad los llamados "Establecimientos Pet Friendly", suelen tener una señalización en la entrada. Si no localizamos ninguno o el destino es demasiado exótico, quizá este no sea el viaje ideal para hacerlo con nuestro animal preferido. Así que, si esta vez vamos a dejarlo en tierra, se puede consultar alternativas con el veterinario, dejarlo en casa de alguna persona amiga o familiar, recurrir a redes sociales de cuidadores (como http://es.bibulu.com/) o a guarderías.