A Carla Berrocal la ha pillado la crisis de la Covid-19 viviendo en Roma. Esta ilustradora, recurrente en editoriales y campañas de publicidad (Revista Fierro, Quimera, Nobrow…), y dibujante de cómics (El Brujo, Todas putas. Los cuentos gráficos) trabaja allí en un proyecto artístico para la Real Academia Española.

¿Cómo lleva el confinamiento? Bien... Creo que en general todos los profesionales artísticos llevamos bastante bien el confinamiento. Tenemos mucha experiencia en pasar largas temporadas encerrados. Es cierto que las circunstancias son muy distintas pero soportamos bien la presión. 

¿Qué hábitos conserva de los que tenía, y cuáles nuevos ha adquirido? La gran mayoría de mis hábitos no ha cambiado, pero sí que hay nuevos que me están imponiendo y que creo que acabaré asumiendo con normalidad: el uso de mascarillas, guantes, lavarse las manos... 

¿Se pasa el día en pijama? Jamás. Siempre me ducho y me arreglo. Me hace sentir más centrada y trabajo mejor.

¿Cuántos rollos de papel higiénico tiene? Como estoy en la Academia, no depende de mí, pero nos dejan tres en la habitación para toda la semana y de momento creo que es suficiente.

Recomiéndenos un libro, una peli y una canción para pasar este mal trago. Mujeres que se empotraron hace mucho, de Cristina Domenech; Te querré siempre, de Rosselini; Musica (E Il Resto Scompare), de Elettra Lamborghini

Una cosa que haya aprendido de todo esto… La importancia de cuidarse y cuidar a los demás.

Y una cosa que haya desaprendido… Ser menos perezosa.

¿Cómo saldrá la Cultura de esta? No tengo una respuesta clara, pero seguro que con el apoyo e impulso de las asociaciones y sindicatos.