El asalto al Capitolio en Estados Unidos por el que tendrá que rendir cuentas el expresidente Donald Trump, y su remedo en el Brasil de Jair Bolsonaro, soprenden por salirse del tópico de lo que despectivamente se denomina república bananera en la que un líder totalitario se atrinchera una y otra vez en su palacio para no dejar el poder. Mientras se examinan en los tribunales los esfuerzos de Donald Trump para anular las elecciones de 2020, un artículo reciente publicado por la Univearroja de Auckland arroja luz sobre por qué algunos líderes políticos contraatacan después de perder una elección.

¿Por qué algunos políticos se aferran al poder después de la derrota electoral?

Como en muchos de los estudios que se publican hoy en día, la respuesta parece obvia y no necesitard e una investigación. Pero las ciencias, aun que sean sociales, necesitann confirmar las hipótesis a partir de evidencias, aunque sean datos extraídos de encuestas. En este caso el estudio se pregunta qué efecto tienen los procesos electorales, las protestas, las redes sociales, las reglas electorales, la integridad y los resultados de los votantes sobre la decisión de un mandatario de respetar un resultado electoral o luchar por conservar el cargo.

Este artículo publicado en el Journal of Conflict Resolution analiza por qué, después de una elección, un presidente perdedor puede mostrarse reacio a retirarse con dignidad y destaca el papel vital de la integridad electoral para garantizar una transición fluida del poder en las democracias.

El estudio realizado por los académicos de economía de la Universidad de Auckland, la Dra. Chanelle Duley y el profesor Prasanna Gai, muestra cómo la amenaza de protesta de los ciudadanos, la claridad en torno a los resultados electorales y los procesos electorales transparentes interactúan para determinar si un titular podría intentar retener el poder.

Comparando elecciones con la Teoría de Juegos
 

En el artículo se hace referencia a ejemplos de elecciones disputadas en Kirguistán, Kenia, Gambia y Estados Unidos, y se utiliza la teoría de juegos para explorar el comportamiento estratégico de ciudadanos y políticos para establecer condiciones que puedan hacer que un titular se niegue a ceder el cargo.

La teoría de juegos es una herramienta matemática que utiliza modelos (juegos) para estudiar interacciones en estructuras que han utilizado los investigadores.


La Dra. Duley y el profesor Gai dicen que una vez que existe una incertidumbre genuina sobre los resultados electorales (como se vio después de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020), los gobernantes en las democracias avanzadas pueden mostrarse reacios a dar un paso al costado.

La importancia imprevisible de las protestas ciudadanas

También según el documento, la capacidad de las personas para coordinar y amenazar a un gobernante con protestas masivas juega un papel importante para garantizar el cumplimiento de las reglas electorales. Sin embargo, la incertidumbre sobre el proceso detrás de los resultados electorales obstaculiza la capacidad de la gente para coordinar protestas, y los ciudadanos pueden no estar seguros de la popularidad real de un titular y de lo que otros creen.

Con un conocimiento menos común sobre cuál es su sentimiento en relación con otras personas, Duley dice que una persona es menos capaz de predecir con precisión el tamaño de las protestas.


"Al disminuir la capacidad de la gente para amenazar con protestas costosas y de gran escala, la preocupación por la probidad electoral puede animar a un gobernante a ignorar las reglas electorales".


Mientras tanto, si el resultado de una elección es tan fuerte que un político está seguro de que las protestas serán mínimas, es menos probable que renuncie, según los autores, quienes señalan que las sombras que se proyectan sobre el resultado electoral debido a la manipulación, las campañas en las redes sociales, La interferencia extranjera o los litigios sobre los procesos electorales debilitan el papel de la protesta y alientan a los gobernantes a subvertir las reglas electorales.

Duley y Gai dicen que el vínculo entre el carácter informativo de un resultado electoral y la aplicabilidad de las reglas electorales resalta el papel fundamental de la transparencia y la confianza en el proceso electoral.

"Si hay desconfianza en las instituciones electorales, preocupaciones sobre los arreglos electorales o intromisión de potencias extranjeras, entonces los ciudadanos pueden dudar de la integridad del proceso electoral", dice Duley, "y si prevalecen dudas sobre la integridad electoral, los titulares que buscan cargos rechazan deliberadamente reglas electorales."

La importancia de la confianza en las instituciones electorales

En su estudio, los investigadores comienza explicando el poder de la confianza en el proceso electoral: "Si hay desconfianza en las instituciones electorales, preocupaciones sobre los arreglos electorales o intromisión de potencias extranjeras, entonces los ciudadanos pueden dudar de la integridad del proceso electoral. La incertidumbre sobre el verdadero proceso de generación de datos detrás del resultado electoral afecta su capacidad para coordinar las protestas. Los ciudadanos se vuelven inseguros sobre la verdadera popularidad del gobernante y sobre lo que creen los demás."

El documento está publicado en línea con acceso abierto Creative Commons: Electoral Integrity, the Concession of Power, and the Disciplining Role of Protests (Integridad electoral, concesión de poder y papel disciplinario de las protestas). Chanelle Duley y Prasanna Gaihttps://doi.org/10.1177/0022002723115805

Abstracto: La coordinación de las protestas masivas desempeña un importante papel disciplinario a la hora de garantizar el cumplimiento de las normas electorales, y las elecciones sirven como señal pública de la popularidad del titular. Pero el vínculo entre el carácter informativo de la elección y la aplicabilidad de las reglas electorales depende crucialmente de la veracidad del proceso electoral. Se modela cómo la duda sobre la integridad electoral influye en el cumplimiento de las reglas electorales. El análisis explica por qué las reglas electorales en las democracias avanzadas son menos resistentes y los gobernantes están menos dispuestos a hacerse a un lado que lo sugerido por el modelo estándar de rotación electoral. Aclara cómo el comportamiento de los gobernantes responde a los cambios en el costo de las protestas y a las propuestas externas que hacen que renunciar sea más atractivo.

Fuente: University of Auckland. Imagen de Pete Linforth en Pixabay