¿Quién fue la persona lista que decidió que los veranos tenían que ser maravillosos? Es probable que algún genio del marketing opinara que los anuncios debían tener dos temporadas altas: la Navidad y el verano. De allí, desembocó a esta euforia de anuncios de cerveza, fotos de Instagram y cuentas atrás que empiezan el mismo 21 de septiembre. Pero el verano, a no ser que seas un menor de edad con todo aprobado o una persona privilegiada, es solo otra época del año pero más agobiante. No veo la alegría del anuncio de cerveza en ningún lado.

De acuerdo, si tienes tres meses de vacaciones, una casa en un precioso pueblo mediterráneo y unos amigos con el mismo tiempo que tú, el verano es un anuncio de cerveza. Pero en la mayoría de casos es una Odisea de mosquitos, trabajos veraniegos, invasión de turistas y muchas horas sin dormir por estar a 35 grados por la noche. Vamos, un lujo. Un lujo regulero que hay que llevarlo con la banda sonora del anuncio de cerveza. Que, por cierto, se cargó la canción de verano, de lo que habrá que hablar seriamente; pero antes, estos son los tips para un verano ni bien ni mal, regular.