Si algún animal nos parece encantador ese es el delfín. En los acuarios con sus acrobacias y quien tiene la suerte de verlo en libertad con sus juegos con embarcaciones y bañistas. Es la fortuna que tenían los visitantes de una playa de la Bretaña Francesa.

El delfín Zafar

En concreto los bañistas de Landevennec. En las aguas frente a la localidad hace años que vive un delfín que parece haberse aficionado a la zona. Zafar como disneyticamente fue bautizado el animal solía hacer las delicias de los visitantes nadando entre ellos de manera juguetona. Tanto que se había convertido en una especie de atracción

Sin embargo, este verano el comportamiento de Zafar ha cambiado. Ya no se conforma con jugar alrededor de los bañistas si no que ha empezado a establacer contacto físico. Y este contacto ha sido un tanto incómodo para varios nadadores.

Fricción con los bañistas

Zafar a comenzado a acercarse a los bañistas y a frotarse con ellos. Todos, tanto testigos como víctimas han asegurado que se trata de algún tipo de comportamiento sexual. En una palabra, que Zafar habría querido mantener relaciones sexuales con alguno de ellos.

La cosa no pasaría de ser más o menos escabrosa si no fuera porque un incidente hizo que la historia pasara de cómica a preocupante. En unos de sus juegos retozones, Zafar impidió a una mujer volver a la orilla durante unos inquietantes minutos. La mujer, agotada de mantenerse a flote y evitar los requiebros del animal, llegó a un punto de agotamiento que casi provoca su ahogamiento.

A partir de ahí, las autoridades han tomado dos medidas. La primera cerrar la playa al público. La segunda tratar de alejar al macho de delfín de la playa. Este último cometido parece bastante complicado y aún no se ha decidido la forma en la que se llevará a cabo. Quizá en alta mar encuentre una compañera que pueda calmar el furor del joven macho.